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una mañana

  • 1 una mañana otoñiza

    гл.

    Испанско-русский универсальный словарь > una mañana otoñiza

  • 2 una mañana temprano

    časně ráno

    Diccionario español-checo > una mañana temprano

  • 3 fresco como una mañana de abril

    • svěží jako jarní den

    Diccionario español-checo > fresco como una mañana de abril

  • 4 tan fresco como una mañana de abril

    • drzý jak opice
    • svěží jak dubnové jitro

    Diccionario español-checo > tan fresco como una mañana de abril

  • 5 mañana

    adv.
    tomorrow.
    m.
    1 tomorrow, the future, the day of tomorrow.
    2 morning, forenoon.
    * * *
    1 morning
    1 tomorrow, future
    1 tomorrow
    \
    de mañana in the morning
    ¡hasta mañana! see you tomorrow!
    mañana por la mañana tomorrow morning
    mañana será otro día tomorrow is another day
    pasado mañana the day after tomorrow
    por la mañana in the morning
    * * *
    noun f.
    * * *
    1.

    ¡hasta mañana! — see you tomorrow!

    2.

    el mañana es incierto — the future is uncertain, tomorrow is uncertain

    3.

    a las siete de la mañana — at seven o'clock in the morning, at seven a.m.

    de o por la mañana — in the morning

    * * *
    I

    hasta mañana, que duermas bien — goodnight/see you in the morning, sleep well

    adiós, hasta mañana — goodbye, see you tomorrow

    mañana será otro díatomorrow is another day

    II
    masculino future
    III

    a la mañana siguiente(the) next o the following morning

    en la(s) or (esp Esp) por la(s) or (RPl) a la mañana — in the morning

    2) ( madrugada) morning
    * * *
    I

    hasta mañana, que duermas bien — goodnight/see you in the morning, sleep well

    adiós, hasta mañana — goodbye, see you tomorrow

    mañana será otro díatomorrow is another day

    II
    masculino future
    III

    a la mañana siguiente(the) next o the following morning

    en la(s) or (esp Esp) por la(s) or (RPl) a la mañana — in the morning

    2) ( madrugada) morning
    * * *
    mañana1
    1 = morning.
    Nota: Período del día; mañana (el día después de hoy) tomorrow.

    Ex: Some of the talk that has been going on this morning has seemed to say -- if we just had the right code, if we just had the right headings, if we just had the right terms, everything would be fine.

    * a media mañana = mid-morning.
    * a primera hora de la mañana = first thing in the morning.
    * de la mañana = a.m. (latín - ante meridiam), in the morning.
    * de la noche a la mañana = overnight.
    * de media mañana = mid-morning.
    * depresión del lunes por la mañana = Monday-morning blues.
    * desde la mañana a la noche = from morning to night.
    * Día + por la mañana = Día + morning.
    * esta mañana = early today.
    * esta mañana temprano = early this morning.
    * hoy por la mañana = early today.
    * mañana, tarde y noche = around the clock.
    * periódico de la mañana = morning newspaper, morning paper.
    * por la mañana = in the morning.
    * por la mañana y por la noche = morning and night.
    * rocío de la mañana = morning dew.
    * sábado por la mañana = Saturday morning.
    * tentempié de media mañana = elevenses.
    * un + Nombre + a primera hora de la maña = an early morning + Nombre.
    * un + Nombre + a última hora de la mañana = a late morning + Nombre.
    * un + Nombre + por la mañana temprano = an early morning + Nombre.

    mañana2
    2 = tomorrow, morrow.
    Nota: Obsoleto.

    Ex: As we will probably hear from Mr. Welsh tomorrow, we are at the point where the Library of Congress has all but committed itself to close its catalogs.

    Ex: The text around the rim of the teacup, from Marcel Proust, reads: 'Dispirited after a dreary day, with the prospect of a depressing morrow'.
    * como si no hubiera mañana = like there's no tomorrow.
    * hasta mañana = I'll see you on the flipside, I'll catch you on the flipside.
    * hoy por mí y mañana por ti = You scratch my back and I'll scratch yours, quid pro quo.
    * mañana por la noche = tomorrow night.
    * pan para hoy y hambre para mañana = rob Peter to pay Paul.
    * pasado mañana = the day after tomorrow.

    * * *
    pasado mañana the day after tomorrow
    mañana por la mañana tomorrow morning
    hasta mañana, que duermas bien goodnight/see you in the morning, sleep well
    adiós, hasta mañana goodbye, see you tomorrow
    mañana hace or hará un mes que nos mudamos tomorrow it'll be a month since we moved
    a partir de mañana (as) from tomorrow, starting tomorrow, from tomorrow onward(s)
    mañana será otro día tomorrow is another day
    no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy don't put off until tomorrow what you can do today
    nunca se sabe lo que pasará el día de mañana you never know what the future holds o what tomorrow will bring
    future
    hay que mirar el mañana con optimismo we must look to tomorrow o the future with optimism
    un mañana mejor para nuestros hijos a better tomorrow o future for our children
    una mañana nublada a cloudy morning
    a la mañana siguiente (the) next o the following morning
    a media mañana nos reunimos we met mid-morning
    a las nueve de la mañana at nine (o'clock) in the morning
    por la mañana in the morning
    a la or de mañana ( RPl); in the morning
    en la mañana ( AmL); in the morning
    ya desde (por) la mañana empieza a beber he starts drinking in the morning
    se levanta muy de mañana she gets up very early in the morning
    el tren/turno de la mañana the morning train/shift
    B (madrugada) morning
    eran las dos/cuatro de la mañana it was two/four in the morning
    * * *

     

    mañana adverbio
    tomorrow;

    mañana por la mañana tomorrow morning;
    adiós, hasta mañana goodbye, see you tomorrow;
    el día de mañana tomorrow
    ■ sustantivo masculino
    future
    ■ sustantivo femenino
    morning;
    a la mañana siguiente (the) next o the following morning;
    a media mañana nos reunimos we met mid-morning;
    a las nueve de la mañana at nine (o'clock) in the morning;
    en or (esp Esp) por or (RPl) a la(s) mañana(s) in the morning;
    muy de mañana very early in the morning;
    el tren de la mañana the morning train
    mañana
    I adverbio tomorrow: estaré ahí pasado mañana, I'll be there the day after tomorrow
    mañana es fiesta, tomorrow is a holiday
    II sustantivo femenino morning: partieron muy de mañana, they left early in the morning
    cerramos los sábados por la mañana, we close on Saturday mornings
    ¡hasta mañana!, see you tomorrow!
    Teat función de mañana, morning performance, matinée
    III sustantivo masculino tomorrow, the future
    un mañana incierto, an uncertain future

    ' mañana' also found in these entries:
    Spanish:
    a.m.
    - abandonar
    - alguna
    - alguno
    - almorzar
    - almuerzo
    - archivo
    - atentar
    - ayer
    - banquillo
    - bregar
    - calcular
    - casarse
    - casco
    - colegio
    - contraorden
    - contrarreloj
    - de
    - desde
    - despreocuparse
    - desquite
    - devenir
    - día
    - disputarse
    - en
    - entonces
    - esperar
    - evaluación
    - frente
    - fresca
    - guardia
    - hacer
    - hasta
    - hoy
    - inconveniente
    - incorporarse
    - intervenir
    - jura
    - llamar
    - llevar
    - luto
    - matrícula
    - mediodía
    - mudanza
    - noche
    - noticia
    - ojalá
    - oscura
    - oscuro
    - pasada
    English:
    a.m.
    - after
    - alternatively
    - appointment
    - be
    - begin
    - beyond
    - bring back
    - bring up
    - by
    - can
    - come
    - come over
    - concrete
    - day
    - day off
    - deliver
    - executive
    - exercise
    - footprint
    - for
    - forecast
    - foresee
    - frame
    - he's
    - hoe
    - lesson
    - link up
    - meet
    - mid
    - midmorning
    - milk
    - mind
    - mist
    - morning
    - on
    - open
    - opening
    - overnight
    - promise
    - rain
    - review
    - ring up
    - scattered
    - see
    - shall
    - soon
    - start
    - stiff
    - stop by
    * * *
    nf
    morning;
    (muy) de mañana (very) early in the morning;
    trabajo de mañana o [m5] mañanas I work mornings;
    a la mañana siguiente the next morning;
    a las dos de la mañana at two in the morning;
    Esp
    por la mañana, Am [m5]en la mañana, Arg [m5]a la mañana, Urug [m5] de mañana in the morning;
    mañana/el sábado Esp [m5] por la mañana o Am [m5] en la mañana o Arg [m5] a la mañana o Urug [m5] de mañana tomorrow/Saturday morning
    nm
    el mañana tomorrow, the future;
    la tecnología del mañana the technology of tomorrow o the future;
    mañana será otro día tomorrow is another day
    adv
    tomorrow;
    mañana es martes tomorrow is Tuesday, it's Tuesday tomorrow;
    mañana hará tres años de su muerte it's three years tomorrow since she died;
    a partir de mañana starting tomorrow, as of tomorrow;
    de mañana no pasa, tengo que llamarla I have to ring her without fail tomorrow;
    la ley entra en vigor a partir de mañana mismo the law comes into effect as of tomorrow;
    ¡hasta mañana! see you tomorrow!;
    pasado mañana the day after tomorrow
    * * *
    I f morning;
    por la mañana in the morning;
    mañana por la mañana tomorrow morning;
    de la mañana a la noche from morning until night;
    de la noche a la mañana fig overnight;
    esta mañana this morning;
    muy de mañana very early (in the morning)
    II adv tomorrow;
    pasado mañana the day after tomorrow;
    mañana será otro día tomorrow is another day;
    no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy don’t put off till tomorrow what you can do today
    * * *
    1) : morning
    2) : tomorrow
    * * *
    ¡hasta mañana! see you tomorrow!

    Spanish-English dictionary > mañana

  • 6 le emplazo para darme una respuesta mañana

    le emplazo para darme una respuesta mañana
    ich fordere Sie hiermit auf mir morgen eine Antwort zu geben

    Diccionario Español-Alemán > le emplazo para darme una respuesta mañana

  • 7 cierta mañana

    прил.
    общ. (una) однажды утром

    Испанско-русский универсальный словарь > cierta mañana

  • 8 de mańana en una semana

    • a week tomorrow

    Diccionario Técnico Español-Inglés > de mańana en una semana

  • 9 dentro de una semana a partir de mańana

    • a week tomorrow

    Diccionario Técnico Español-Inglés > dentro de una semana a partir de mańana

  • 10 carraca

    Carraca, esta palabra significa comida, condimentos, conquivus, (cacharros, etc.). Cuando íbamos a llindiar el ganáu disdi ‘l albiar el díe fasta que tapecíe, (cuidar el ganado desde el amanecer hasta el oscurecer) llevábamos la carraca nun cabaxín, zurronacu ou cestacu cualquier, (cabás, zurrón o cualquier otro cesto). Les muyeres baxaben al merquéu ya traíen la carraca pa toa la xemana. (Las mujeres bajaban al mercado y compraban si tenían dinero lo que se necesitase en la casa para toda la semana). Carraca tamén lu ye lu que lus vaqueirus chebaban disdi la teixá pal sou cabanu ou corte de la braña, dunde a lu mexor taben un fatáu de díes xin baxar a l'aldina, per ístu llebaben un carracáu de couxes que ñecexitaben. (Carraca también es lo que los vaqueros llevaban desde casa para sus cabañas del puerto, las morteras o los prados, donde a lo mejor estaban unos días sin bajar a la aldea, por esto subían muchas cosas que necesitaban y no todas eran para comer sino que algunas eran simples cacharros, o humildes mantas. Y carraca hermanos míos, era la que hacía mi madre y todas las vindas de los rojos, cuando todas las semanas iban a visitar a sus maridos a la Cárcel Modelo de Oviedo, como por las demás no puedo hablar, porque yo no sé cómo se arreglaban las pobrecitas, aunque me supongo que muchas hasta pidiendo limosna, sí que lo puedo hacer de mi madre, que todos los martes era el día que tenía de comunicación, y ella nunca sabía si le iba encontrar vivo, porque por aquellos tiempos fechus de llágrimes ya xufriencies, tous lus díes na carxel d'Uviéu achuquinaben cambrionáus enteirus de xóvenes astures y'anxina d’ista maneira tan achuquina, encalducá per prexones xin concencia, nin dinidá nin «Xusticia Humana», fexérun bon amagüestu de toes les xuventúes roxes d'Asturies, ya les pouques que nun achuquinarun llantárunlas nus batallones de trabayadores, dunde munchus morrierun achindi fartus de fames, de llatigazus ya vexaciones, ya lus oitres que xuerti tubieren de golguer pa la sou teixá, fexérunlu mamplenáus d'amollexíes que per mor d'echus tamén fatáus morrieron. Falaba you que carraca yera lu que miou má le chevaba ‘l miou pá tous lus martes a la carxel, que you nun séi lu que yera, perque na nuexa teixá nun había esconxolancia de nagua, peru lu que fora écha llantábalu tou nuna fardelaca, ya colaba na xuntura d'oitres muyeres de l'allina camín d'Uviéu tres ou catru gores endenantes qu’almaneciera, pos teníen qu'espatuxar alrreór de cuarenta quilómetrus andandu ya oitres tantus pa la regolguía, pos entoncenes nun valía faer el auto-stop que güéi se fae, perque tous lus cambriones ya coches cuaxi yeren millitares, y'angunus oitres yeren de lus drechistes, ya lus roxus nun teníamus namái que goxetáus mexeries, ya manegáus de miéu ‘l nuexu hermenu ‘l venceor, perque lus nuexus homes morrieran lluchandu nel frinti, ya lus oitres taben arretrigáus per les cárxeles dunde poucu a poucu lus achuquinaben ou lus esclavizaben nus batallones de trabayaóres, anxina yera que tou Asturies taba xemada de viudes, de vieyus ya de guaxiquinus güerfaninus, que tous nuexóitres, viétchus, muyeres ya nenus de lus roxus, díbamus ser esclavizáus inhumanamente baxu 'n enfernal xugu que nun nus dexaba más llibertá que la que nel xuenu cheldábamus. —Ya n'agora vou xebrame del trabayu d'enfilerar pallabres p'encalducalus cuamigu dientru d’ista hestoria dou tán lus raigones ya l'escola de nuexes costumes ya llingua. TRADUCCIÓN.—Por aquellos tiempos hechos de lágrimas y de grandes sufrimientos, todos los días que el Hacedor alumbraba, en la cárcel de Oviedo asesinaban camiones enteros de jóvenes astures, y así de esta manera tan despiadada y asesina, llevada a cabo por personas sin conciencia, ni dignidad ni ninguna clase de «Justicia Humana», llevaron a término casi el total exterminio de las juventudes rojas de Asturias, y las pocas que no asesinaron, las esclavizaron en los famosos batallones de trabajadores, donde muchos allí murieron hartos de hambre, de vejaciones y latigazos, y los pocos que tuvieron la suerte de volver a sus hogares, lo hicieron llenos de enfermedades que por mor de ellas también murieron bastantes. —Decía yo que carraca también era lo que mi madre le llevaba todos los martes a mi padre a la cárcel, que yo no sé lo que pudiera ser, porque en nuestra casa no había ninguna cosa de nada, pero lo que fuese ella lo metía dentro de una saca y marchaba en unión de otras mujeres de la aldea camino de Oviedo tres o cuatro horas antes que amaneciese, pues tenían que caminar alrededor de cuarenta quilómetros y otros tantos de retorno y todos los hacían andando, pues no servía hacer el auto-stop que hoy se hace, porque todos los camiones y coches casi eran militares, y algunos otros que había eran de los derechistas, pues los izquierdistas no teníamos nada más que grandes cantidades de miseria, así como de miedo a nuestro hermano el vencedor que jamás se portó nada bien con nosotros, porque nuestros hombres habían muerto en el frente, y los otros estaban presos en las cárceles, donde poco a poco les iban asesinando, o los esclavizaban en los campos de concentración o batallones de trabajadores, así era que toda Asturias estaba sembrada de viudas, de viejos y de niños huérfanos, que todos nosotros, viejos, mujeres y niños de las izquierdas, íbamos a ser esclavizados inhumanamente bajo el infernal yugo que no nos dejaba más libertad que la que en el sueño hacíamos. Y ahora me voy alejar del trabajo de poner en orden las palabras en este diccionario, para llevarles conmigo a los lugares donde yo he aprendido la dulce lengua de Asturias, que no es otro lugar que la escuela donde vivían las raíces y costumbres de Nuestro Pueblo, pues no se pueden buscar nuestras falancias en ningún otro lugar ni parte. Por esto les digo ahora, que si yo no hubiese vivido tan simple, sencilla, pobre, miserable, esclavizadora y dentro de la más natural de la «RAIZ ANCESTRAL DE ASTURIAS», ni yo ni nadie podría legarle a mi «AMADA ASTURIAS» ni a sus «HIDALGAS GENTES», la documentación pura, natural y sencilla que pueda tener este diccionario, porque desde estas mis simples líneas y mirándome muy mucho de lo que digo, les afirmo que hay muy poco fiable por no decir nada, escrito de nuestras costumbres y lengua. «DIES D’ENFERNU» (DÍAS DE INFIERNO) —Yera you 'n zaragoletu, 'n guaxiquín, un nenacu, 'n rapacín (un niño de unos ocho años), cundu la ñecexidá más prieta me fexera depriender lu que yera ‘l dollor, la xufriencia, l’inxusticia, lu pior qu'el Home pudiés encaldar d'enría lus sous xemexantes, you yera ún de lus miles d'anxelinus de miou Tierra que diba faer arroxaúra nel vivir d’ enfernu que m’aguardaba. Xin, fatáus de güérfanus lu mesmu que you, que güéi nel díe xuntu con nuexes familias, ente fius, ñetus, ya tou ‘l andecháu de parantela xomus más de la metá de les xentes d'Asturias, peru naquechus tempus d'achuquinus ya inxusticies nun yéramus namái qu'unus guaxiquinus dexamparáus de la man del Faidor ya del Home, ya tous noxóitres tubiemus que catanus el xustentu de fatáus de maneires diferientes, la miou per exemplu fó'ísta. COLOCOUME MIOU Má de cabrieru na teixá d'un amu baldrayu y atuñáu, llabascu y'achuquín tan solu per que me diera de comer ya me vistiera dalgu, peru ‘l condenáu matábame de fame, ya la vestimenta que punxu d'enría ‘l miou llombu conxistía nun calzáu que la metá ‘l tempu espatuxaba con las patas arregañás, apaxiétchau con unus fatucus tous esgacicáus que per tous lus lláus diben les mious carnis al entestate, acaniláes per el callor ya ‘l fríu en tou ‘l tempu. —Tenía yo aproximadamente ocho años de edad cuando me asesinaron a mi padre, y me recuerdo con toda exactitud cómo la ley de aquel tiempo llevó a cabo tan imperdonable, deshumanizante y vandálica felonía. —Nuna nuétche (una noche) llegaron a la casa de unos tíos míos que en mi aldea vivían y donde mis padres y yo nos refugiamos al término de la guerra en Asturias cuatro desalmados, cuatro bandoleros, cuatro inmundicias humanas, que escudados tras de sus armas empuñadas, representaban l'enñordiada Lley (LA SUCIA LEY) que en aquellos tiempos a la Justicia traicionaba, cuento yo, que aquellos cuatro merucus (gusanos), atemorizando e insultando a toda mi familia, detuvieron a mi padre, le amarraron como a la bestia que se lleva al matadero y se lo intentaron llevar de la casa, sin que mis tíos, (y la cosa no era para menos), intentasen pronunciar asustados como se encontraban ni la más mínima palabra de súplica o protesta. Pero mi madre no les secundó, sino que bravamente intentó defender al sou home (a su marido) no sólo con la palabra, que mi madre la tenía d'aguxa lu mesmu qu’un bon obreiru (de afilada lo mismo que un buen aguijón), sino que temerariamente se abalanzó sobre ellos y fuele preciso a uno de aquellos cobardes y desalmados representantes de la deshumanizada ley que corría en aquellos tiempos, de propinarle varios golpes con la pistola, dejándola mal herida y ensangrentada, tirada en el suelo con el conocimiento perdido. Mientras que aquellos bandidos, se llevaban a mi padre sin permitirle que de mi se despidiera, y tan solamente le he podido ver por última vez, tres les rexes de la cárxel d'Uvieu 'n die 'ndenantes que l'achuquinaren. (Detrás de las rejas de la cárcel de Oviedo, un día antes de que le asesinasen). Pronto mi madre y yo, llenos de la más desolante de las tristezas, y vestidos con el traje de las más indigentes miserias y pobrezas, nos marchamos de la casa de mis tíos y nos asentamos en la abandonada, vieja y destartalada casa de mi abuela. Y sin muebles, ni nada, los dos juntos, como grandes e indomables luchadores que hemos sido siempre, dimos comienzo sin desfallecer ni un momento, a la dura lucha por la vida, sin que nadie jamás nos ayudara. Empecé a ganarme la vida como pastor, a la corta edad de que cualquier niño sólo pensaría en jugar, comer cuando tuviese hambre y recibir de continuo montones de caricias y de amor, yo sin embargo, a pesar de no poseer nada de todas estas maravillosas cosas, era en extremo a mi manera feliz. Marchaba todas las mañanas con mi ganado al monte, donde permanecía todo el día, tan sólo con la compañía que me brindaba mi fiel y siempre por mí con cariño recordado Pelayu, que era un perro, de una inteligencia y sentimientos, que más bien que un chuchu (perro), parecía aquel singular animal un ser humano. Luego por las tardes, cuando el sol se escondía por detrás de las altas cumbres, retornaba feliz a la aldea, siempre lleno de contentura, cantando las más de las veces, amenizado por el potente tañir del zumbiétchu (cencerro) que llevaba colgado al cuello el semental del rebaño. Una mañana como tantas otras me encaminé con mi rebaño al monte y seria como a la media tarde cuando a la entrada de una cueva que se asentaba en un lugar casi inaccesible me encontré medio enterrado con las piedras y la escasa tierra que hacían la reducida plataforma de la portada de la caverna, un pequeño aro de oro, yo he tenido por así decirlo desde mi infancia la inmensa suerte de poseer una imaginación tan inmensamente dislocada, que por tal solían decirme mis vecinos, que era yo el rey de las mentiras, así como el más hábil inventor de endemoniados cuentos. El caso era, que aquel misterioso anillo abandonado a tan larga distancia de mi aldea y en lugar tan argutosu (estrecho, alto, inaccesible), hiciéronme presto pensar, que aquella joya no había llegado a tal escondrijo por sí sola, sino que desde luego alguien la había traído. En el momento mi imaginación desbordante de una alegría que no encontraba un fin para frenarla, comenzó a fomentar sin el menor titubeo la fantástica idea de que en el interior de aquella caverna debía de encontrarse un tesoro de preciosas joyas y valorativas monedas, y quién le había ocultado sabe Dios cuando, seguramente habría perdido aquel anillo que por casualidad yo encontrara. Así pues, ya firmemente convencido, adentreme temerariamente sin el menor temor por la angosta cueva con las miras de apoderarme de aquella inmensa riqueza que según mi soñativa imaginación me había hecho comprender que en su interior me estaba aguardando. Pero aquel día no conseguí mi feliz propósito, porque era la caverna más larga de lo que había pensado y la oscuridad que en ella reinaba me hacía ciego de toda luz. Senteme en su entrada muy desilusionado al no poder lograr lo que había soñado, pero pronto mi mente empezó a dibujarme mil dispares tesoros, pues por el rastro que descubriera seguramente que dentro de la gruta se hallaría escondida alguna chalga (tesoro) guardado con toda seguridad por una Xana, Xumiciu, Trasgu o Culiebru (dioses de la Mitología asturiana), pues al decir de el abuelo Nicomedes cuando en las largas veladas de los inviernos y sin jamás interrumpirle con grande contentura le escuchábamos las leyendas, cuentos e historias que él lúcida y socarronamente nos contaba, afirmándonos siempre que eran tan ciertos sus relatos, como que todos habíamos nacido para morir. Y cuando hablaba de las chalgas aseguraba que tal o cual vecino, morador de esta o aquella aldea, se había hecho de la noche a la mañana rico al haber encontrado una chalga. También afirmaba poniéndose muy serio alegando unos razonamientos que convencían, que las montañas que rodeaban nuestra aldea había muchas chalgas escondidas, que fueron sepultadas hacía muchos siglos por los invasores moros, que al ser vencidos por los astures y al no poder huir con tan pesados tesoros, los ocultaban en las montañas con las miras de poder regresar algún día a desenterrarlos. Como cuento, yo en aquellos momentos vivía alborozado, sumergido en una disloca alegría al saberme ya dueño de aquella incontable riqueza, haciendo que mis inocentes ojos sonriesen felices inmersos en la imaginativa dicha de poder muy pronto liberar a mi madre de la pobreza y quitarla del agobiador trabajo que faenaba trabajando en los eros de los vecinos de estrella a estrella por un miserable sueldo andechandu (en cuadrilla) todos los días. Y así pensando todas las dichas que mi infantil mente podía imaginar, rodeado por el sepulcral silencio que envolvía la grandiosidad de las montañas, rasgado de vez en cuando por el potente y agudo graznido que desde los peñascos más inaccesibles, o desde los infinitos espacios donde con majestuosidad planeaban, lanzaban las útres (águilas), que con ojos inquisitivos oteaban con hambrientas intenciones los escabrosos riscos y las empinadas fistietchas (pequeños valles encajonados entre las peñas), con la esperanza achuquinante (asesina) de poder atrapar con la rapidez del rayo, algún recental que se hubiese xebrau (apartado) de su madre. También aquel silencio que invitaba a la meditación era con más continuidad cortado, por el dinámico tañir del zumbiétchu (pequeño cencerro) que colgaba del brioso cuello del macho cabrio, conductor y semental del rebaño. Como cuento, allí permanecía ensimismada mi mente en el soñar despierto, fabricando sin trabas de la misma nada, las más disparatadas y fabulosas dichas, que harían la felicidad de mi madre junto con la mía. Llegó casi sin enterarme el atapecer del día (al oscurecer) y fue entonces cuando desperté con prisa del maravilloso soñar donde vivía, y raudo, con agilidad y destreza que hoy al recordarla me causa dicha, reuní en pocos minutos mi rebaño, ayudado con eficacia por Pelayu, mi fiel, obediente, valiente y amaestrado perro, que no le tenía miedo a nada ni a nadie si exceptuamos al siempre mal intencionado y vigoroso macho semental de la reciétcha que yo allindiaba (ganado menudo que yo cuidaba). Y cuando ya el día agonizaba entre las negras vestimentas de la noche, entré en mi aldea conduciendo orgullosamente mi rebaño. A la entrada del pueblo sentado plácidamente fumándose un cigarro, estaba esperándome mi amo preocupado por mi tardanza y acercándose a mí, con palabras desaforadas e insultantes, a la par que me reprendía con dureza, me preguntaba el por qué me había demorado tanto. No recuerdo lo que le contesté, ni la historia que le largué, lo que si sé, que no se creyó de ella nada, pues todas las gentes que me conocían bien sabían, que yo confundía la verdad con la mentira haciendo con entrambas las más inverosímiles y dislocadas historias. Sin embargo, lo que yo sabía muy bien, era que aquel miserable labriego de mi aldea, que tenía la desgracia de cuidarle sus ganados, por la triste desgracia de una comida infame y peor vestimenta, no le incomodaba en absoluto que yo llegase tarde o que me despeñara desde un serapu (peña) y me escontonara la motchera (rompiera la cabeza), lo único que le preocupaba al condenado, era que llegasen a su teixada (casa) sanos y fartus (hartos) todos sus ganados. Al siguiente día bien de mañana como de continuo hacía, con un poco de sabadiegu (chorizo malo) un cantezu (pedazo) de pan moreno y cuatro manzanas dentro de mi zurrón, salí de mi aldea afaluchandu (arreando) el rebaño, y con aquellas miserables viandas que llevaba en mi morral, tenía que aguantar todo el día en el monte corriendo sin descanso tras aquella veceira (rebaño) de cabras. Lo que no sabía el condenado de mi amo, era que yo siempre que tenía hambre, le ordeñaba sus cabras dentro de una lata que tenía escondida en la montaña, hartándome tanto yo como mi fiel Pelayu de espumosa y fresca leche hasta el golifar (hastiar). Si el bastruya (zafio) de mi amo tan sólo hubiese sospechado que le mucía (ordeñaba) sus cabras todos los días, me hubiera eszarapau (despedazado) mi frágil cuerpo con un mamplén de cibiétchazus (con muchos palos). Espatuxaba (caminaba) yo muy contento aquella mañana, quizás lo hiciera mucho más feliz que nunca, arreaba mi rebaño con desacostumbrada prisa, porque ansias locas tenía de llegar a la montaña, para entrar de nuevo en la misteriosa cueva, pues ahora ya no tendría problemas con la obscuridad que en ella reinaba, ya que conmigo llevaba una caja de cerillas y un pequeño candil que le había arrapiegáu (hurtado, quitado) de la corte (cuadra, establo) a mi amo, y con aquella luz, sería capaz de bajar hasta las mismas entrañas de la tierra, si a tal lugar la caverna se extendiese. Aquella noche había dormido poco y soñado mucho, tanto despierto como dentro del desvelado sueño, y tanto de una manera como de la otra, siempre llegaba a la conclusión, de que dentro de aquella para mi misteriosa gruta se ocultaba una fabulosa chalga de la que iba ser yo su señor y dueño, y cuando tal me sucediese, ya no sería yo más criado de ningún rapiegu (zorro) amo, ni tampoco a mi querida madre se le encallecerían jamás las manos, efectuando esclavizantes trabajos, nunca para el prójimo bien servidos y siempre por él peor pagados, ni se partiría sus costillas refrescándose el cansancio en su propio sudor por las fincas de nuestros vecinos, por donde se arreventaba todos los días del año, por la mezquina soldada de una fuente no muy grande de harina, un cesto de patatas, o cualquier otra vianda que mitigase el enorme fantasma del hambre, que desde el fin de la guerra se había enseñoreado de nuestro indigente char (lar), que nos obligaba despiadadamente a unos ayunos tan sumamente raquíticos, que el día que comíamos algo en traza (algo mas), tal parecía que habíamos cometido un grave pecado. Cuando yo fuese dueño de aquel tesoro, (abanzaba seguido de Pelayu arreando con prisa los ganados camino de la argutosa «abrupta» montaña, a la par que imaginativamente iba pensando), compraremos una casa decente, buenas fincas y mejores ganados, y entonces nuestros vecinos nos mirarán con respeto, y no nos tratarán con el menosprecio y la esclavitud a que ahora nos someten. Llegué al fin hasta el lugar que por costumbre tenía de enveredar el ganado para que a su aire subiesen guareciendu (pastiando) como siempre hacían hasta llegar al final de la tarde que era cuando el rebaño solía alcanzar lo más alto de la montaña. Pero aquel día no seguí yo al redil como siempre hacía, sino que me adelante a él corriendo sin el menor cansancio laderas arriba, hasta que por fin sudoroso y galopante en la alegría llegué a la vecindad de la caverna. Pude comprobar sonriente a la par que cariñosamente acariciaba a Pelayu, cómo éste me miraba contrariado al ver que yo por primera vez había cambiado todos mis cotidianos hábitos. Ya que siempre nada más llegar al monte y dejar a las cabras a su albedrío pastiando, nos sentábamos en el lugar acostumbrado, y zampábamos sin pérdida de tiempo a partes iguales como buenos compañeros, la miserable comida que nos había servido nuestro amo. Después jugábamos incansablemente en mil dispares entretenimientos hasta quedarnos rendidos, y muchas veces tras de nuestros juegos, los dos juntos abrazados nos quedábamos profundamente dormidos y al despertarnos sino avistábamos el rebaño, corríamos alocados por la preocupación, por entre los abruptos riscos, y las espinosas malezas hasta lograr encontrarlo. Después otra vez gozosos retornábamos a nuestros juegos, o yo me quedaba mirando a las montañas ensimismado pensando, mientras que Pelayu se entretenía cazando grillos, u otros insectos, y otras veces con sus blancos y poderosos colmillos recorría con rabia su pelambrudo cuerpo, diezmando la cabanada (rebaño) de pulgas y otros parásitos que con su sangre se alimentaban. Como cuento, aquella mañana mi fiel Pelayu me miraba preocupado, pudiendo yo observar en sus vivarachos, picarescos e inteligentes ojos, una recriminación que me estaba haciendo, por su forma de ponerme sus fuertes patas en mi pecho, a la vez que me lamía entre pequeños y cariñosos ladridos mi rostro. Si con sus ladridos pudiese hablar mi lenguaje, seguramente que me diría. —No seas un iluso soñador, mi más querido y preciado compañero, no llegues con tu fantástico pensamiento hasta el extremo de acariciar ni tan siquiera cuanto te has imaginado. Comámonos con la alegría de que hacemos gala todos los días, esa mezquina comida que nos da nuestro despreciable amo, y juguemos con la inocente felicidad de siempre, ya que éste será el más grande tesoro que jamás podrás superar en tu vida. ¿Dónde podrás hallar una riqueza que se pueda comparar a la natural y sencilla felicidad que hoy gozas, aunque ésta se haga su camino dentro de la gran pobreza que te acompaña? Pero hoy yo sé fijamente, que aunque mi perro pudiese hablar, haciendo que en tal momento me asustase al presenciar tan grande milagro, y me dijese que no entrase en la cueva, porque lo que dentro de ella iba a encontrar sería mi propia muerte, la verdad es, que ni al mismo Faidor (Dios) en aquellos momentos yo no obedecería, y así de resuelto, encendí el candil, y sin el menor asomo de miedo, ya que la ilusión y la alegría que poblaban mi espíritu en aquel encaldar (hacer) eran tan inmensos, que empequeñecían hasta el ignoro cualquier otro sentimiento. Adentreme en la cueva que era iluminada tenuemente con la pobre luz que el candil despedía, siempre acompañado de Pelayu que tras de mí, el muy tuno de mi aventura se reía, no era larga la caverna, pues a treinta metros no alcanzaría, y cuando llegué al final, no encontré ni las Xanas, ni los Trasgus ni Xumicius, ni la chalga, preciado tesoro que yo perseguía, sólo había muchos cascos de avellanas y de nueces, algunas latas de conservas ya vacías, unos trapos manchados de sangre, unas mantas viejas y apoyadas en la rocosa y húmeda pared de la cueva, había varias armas de fuego que pronto me hicieron olvidar la riqueza que en un principio había imaginado que allí me aguardaría. Por primera vez en mi vida iba a tener juguetes, auténticos juguetes de verdad de los que usaban los hombres para asesinarse vilmente al igual que hacen los lobos cuando por su cuenta cogen un apacible rebano de ovejas. Dejé el candil en el suelo y elegí entre todas aquellas armas una brillante escopeta, lleno de contentura me senté encima de aquellas mantas y empecé a maniobrar con aquel peligroso juguete, yo sabía cómo se manejaba supuesto que mi amo tenía una escopeta muy parecida y le había visto limpiarla y cazar con ella algunas veces, durante algún tiempo estuve jugando con ella, de una canana que allí había saqué dos cartuchos que metía y sacaba dentro de su recámara, yo me creía en aquellos mis felices instantes el más grande cazador del universo. Pelayu que ya se había cansado de husmear por todas las partes y no habiendo encontrado nada donde llancái el diente (hincar) se tumbó en el suelo frente a mi mirándome sonriente y burlonamente, (porque aunque ustedes no lo crean, yo sé que los chuchos saben sonreir). Enojeme de Pelayu al ver como tan descaradamente se mofaba de mí, por eso encañonele con la escopeta con ánimo de amenazarle, pero cambió Pelayu de gesto rápidamente, levantose con rapidez del lugar donde estaba achucáu (costado), enseñome los clientes ladrándome muy enfadado y a la velocidad del rayo salió de la cueva, quizás porque el inteligente animal presentía, de que alguna desgracia iba a lleldar (hacer) yo con aquel mortífero artefacto, y no quería ser él quien primeramente la recibiese en su cuerpo. Aun permanecí algún tiempo en la gruta jugando a mi manera con las armas, y solamente cuando el candil por su guiños me hizo comprender que su luz ya se le estaba escosando (terminando), salí de la caverna con la escopeta en una mano, dos cartuchos en su recámara y el candil en la otra. En el exterior Pelayu correteaba detrás de los grillos y las camporinas (mariposas) al parecer ya libre de todo enfado. Ya cansado de jugar dejé la escopeta en el suelo y senteme tranquilamente al lado del zurrón, y en cuanto mi perro vio que ya había abandonado el arma, vino corriendo hacia mí, moviendo la cola y sonriéndome amigablemente. Allá abajo en la mitad del valle pude ver a mi rebaño cómo subía espenandu (comiendo) los pochitcus (enanas encinas), y yo de nuevo me volví a sentir feliz y contento a pesar de no encontrar la chalga que tanto con su riqueza había soñado e ideado. Comimos a hora desacostumbrada mi perro y yo aquella pobreza de comida, y tras de jugar un rato, él se quedó adormilado y yo comencé a pensar de quién serían aquellas armas. No me cabía la menor duda de que aquel arsenal de armas debía de ser de los fugáus (huidos), seguramente que eran de aquellos cuatro rapazones (mozos) que se entregaran a los soldados que estaban destacados en mi aldea. Yo los había visto en el cuartel que los militares tenían que era en la escuela de mi aldea, un amplio edificio que fuera regalado a la parroquia por unos indianos del chugar (lugar) que retornaran de las américas con la corexa betchá de cuartus (con la cartera llena de dineros). Recuerdo que aquel día que yo los vi, un soldado que de seguro sería el barbero, les estaba cortando el abundante pelo que lucían, y uno de los rapazus le dijo sonrientemente al militar. ¡No hace falta que te molestes mucho camarada, pues cuando un día de estos nos trasladeís a la cárcel de Oviedo, allí lo más seguro es que nos rebanen el pescuezo! EL MACHO CABRÍO Güelgu coyer el filu dóu d'endenantes m'enduébitchaba algamiandu na miou motchera alcuerdancies de cundu you yera guaxe, ya comu tóus non se puén cuntar per filera, per ísu xebreme d'aquín, pa dir p'acuchá, perque toes les couxes tienen la sou xaceda, ya non la quixéramus cataye nuexotrus. (Volviendo coger el hilo de los aconteceres que anteriormente en mi cerebro se barajaban dentro de las añoranzas de mi niñez, y como todos estos acaeceres no se pueden relatar en hilera, por eso me marché de éste, para ir al de más allá, que es de donde vengo ahora, porque todas las cosas tienen su propia postura, y no la que quisiéramos darle nosotros). Y aunque parecía que me había perdido por estar tan llargu lonxe (tan largo lejos) la verdad es que yo no pierdo el tiempo adornando los hechos que no deben de ser adornados, nin fiéndume en xebraures que van esfaese 'n probeces, perque 'l que non ye llicenciáu 'n filloxofía e lletres, non pué faer munches froritures con les pallabres nin les lletres, ya per ístu, tien que encaldase 'n aforrador d'istus dellicáus y'artifixusus monumentus, perque si lus mesmus que güéi día que lus manexan y'atreinan, la metá de les veces non xapien lu que falen, ya llanquen el focicu fasta les urées en telares de Pachu 'l Xabadiegu betcháus de poxa y'escosáus del granu que ye pelu que tóus muramus nista engochá vida, ¿qué fairé you que 'deprendí namái que tres meses nuna escola pública? (Ni me hondeo en deserciones que se deshagan en pobrezas, porque quienes no son licenciados en filosofía y letras, no pueden hacer muchas florituras con las palabras y las letras, y por esta razón, tienen que hacerse ahorrativos de estos delicados y artificiosos monumentos, porque si los mismos que hoy en día los manejan y cuidan, la mitad de las veces no saben muy bien ni la mitad de lo que escriben, ni otra pareja parte de lo que hablan, y meten por estos menesteres el hocico hasta las orejas, en cuestiones que los imposibilitan para después resolverlas, y si se aproximan a este nivelamiento, lo hacen sembrando una hierba productora de mermado grano, que es el punto primordial que todos intentamos recoger en esta cerda vida. Como cuento, si estos señores eruditos en estas materias se equivocan ¿qué puedo hacer yo, ¡pobre de mí!, que tan solamente he tenido la suerte de ir al colegio público tan sólo tres meses?). Cuento yo que me hallaba en aquellos mis infantiles pensares intentando saber a qué huidos pertenecían aquellas armas, y así dejé tal perder el mucho tiempo que me sobraba, cuando mis ojos retrataron el gran combate que a baja altura, muy por debajo de donde yo me encontraba, sostenían tres cuervos, que despiadada y valientemente le atacaban a un águila real, y ésta piando quizás por el dolor que le inferían los efectivos picotazos de los cuervos, o tal vez en su lenguaje maldiciéndoles llena de rabia por el no poder repeler el ataque de que era objeto. No podía defenderse de sus tenaces atacantes, porque todo su cuerpo en gran tensión estaba, ya que al volar tan bajo, todas sus enormes energías las precisaba para mover sin el menor descanso sus grandes alas, con el apremiante fin de salir de aquel espacio que al parecer pertenecía a los belicosos cuervos, que con ardorosa valentía y enquina ofensiva, disputaban tal natural privilegio, a las mismas soberanas de los cielos. Había yo presenciado muchas veces batallas entre las águilas y los cuervos, y siempre éstos las perseguían atacándoles por su parte posterior, hasta la altura donde el águila ya no necesitase mover sus alas para sostenerse, cuando esto sucedía, los cuervos precipitadamente abandonaban el combate, porque ellos sabían, que donde el águila pudiese planear, todo animal viviente que se acercara, encontraría entre sus poderosas garras una rápida muerte. Queriendo yo saber como es natural el por qué los cuervos atacaban a las águilas, un día que cuidando sus cabras junto a mí estaba un paisano llamado Máximo, que por apodo se le llamaba el «Puchegu», porque tenía tantas razones en sus hablares como palabras por su boca se alumbraran, a pesar de que el Puchegu no sabía leer ni escribir, sabía de cuentos más que el mismísimo Quevedo, e igual hacía cuando se le necesitaba de veterinario que de médico, atinaba casi siempre cuando iba a llover o hacer buen tiempo, en fin, que era Máximu el Puchegu en todas aquellas aldeas de mis amores, una Enciclopedia que aventajaría en mucho a todas las que en nuestros días nos sirven las grandes editoriales, industriadas por hombres estudiosos de las ciencias. Empezó mi amigo el Puchegu explicándome, que son los cuervos de las abruptosas montañas más bregáus (valientes) que los que moran en las valladas o pequeñas lomas, y todo porque la escasez de alimentos en las rocosas cumbres, es muy inferior a los que existen en los valles o montículos, y así como a los hombres la abundancia los hace temerosos y a veces hasta pusilánimes, y la necesidad o privaciones los vuelve por ley de vida temerarios y osados, en los animales ocurre en igual medida lo mismo, así pues, el cuervo defiende su pitanza no permitiendo que las águilas cacen a menor altura que la que les pertenece, y si desde tal situación descubren una pieza, y bajan con su endemoniado vuelo de alas plegadas la apresan y luego vuelven a elevarse al lugar que les corresponde, los cuervos no osarán ni tan siquiera molestarlas, pero si por el contrario descienden para dedicarse a cazar desde el lugar que no les pertenece, entonces los cuervos las atacan con verdadera saña y valentía y siempre logran hacerlas ascender hasta la posición que ellos consideran justa. Esto es así, porque desde tal altura las águilas sólo pueden divisar en tierra una pieza que ellos no cazan nunca, como puede ser un conejo, una pequeña res, un zorro, y hasta inclusive el mismo perro que con el pastor cuida el rebano, y también se han dado casos en que las águilas hasta han cazado un lobo, y con él entre sus garras han subido hasta sus utreras (nidos) donde le devoraban con la misma satisfacción que pudieran hacer cuando se afestinaban con las tiernas carnes de un inocente corderillo. Si las águilas pudiesen volar más bajo sin ser por los cuervos molestadas, también podrían cazar con gran facilidad, lagartos, culebras, etc., etc., y es ésta precisamente la comida que el cuervo defiende, por eso ataca al águila cuando ésta intenta apoderarse de la que él cree que es su exclusiva pertenencia. Terminó el águila al fin tras el ardoroso acoso a que la sometieron los cuervos de subir hasta la altura que ellos consideraron lícita, y rápidamente éstos plegando sus alas la abandonaron y en vertiginoso vuelo buscaron el abrigo de los arbustos de sus montañas. Terminó para mí aquel día el maravilloso espectáculo que la soberana del cielo y los bravos cuervos me habían ofrecido, y fue entonces cuando me incorporé del lugar donde me hallaba sentado, para mirar a mis cabras que guarecían (pastiaban) por encima de donde yo estaba a la corta distancia de unos cincuenta metros, lo primero que mis ojos retrataron fue el orgulloso y antipático macho cabrío, que empericotáu (subido) en un cuetaron (peñasco) a la par que espenucaba (arrancaba) las fuéas d'un pótchiscu (hojas de una enana encina), mientras que las enguyía, parecíame a mí que me estaba mirando desafiadora y despreciativamente, con sus grandes y retorcidos cuernos, su larga perilla y enorme cencerro, se me representaba como el diablo que sonriéndose ladinamente se guasaba de mi humilde persona, a la par que de mi buen Pelayu, pues a entrambos y dos el condenado nos había hecho correr infinidad de veces, por eso, tanto Pelayu como yo siempre que teníamos ocasión y traicioneramente, él le mordía sañudamente en sus cadríles (patas) y yo le atizaba barganazus (estacazos) y pedradas donde mejor encaldase (terciase). Ocurriósele a mi mente en aquellos momentos el darle un buen susto a aquel demonio con cuernos y cencerro, por eso así la escopeta con determinación, y cargada como se encontraba con dos cartuchos, apunté por debajo de donde él se hallaba con el firme propósito de tan sólo darle un susto que no olvidase en su vida, y ya sonriéndome adelantadamente por el resultado de la idea que sin más pérdida de tiempo iba llevar a la práctica, apreté los gatillos de la escopeta, y una doble y potente explosión originose que dio conmigo en el suelo por la fuerte sacudida que el arma emburrióu (empujó) con dolor en mi cuerpo. Pero escosóseme d'afechu (marchóseme del todo) tal dolor, cuando entre el repilar (ecos) de la montaña por la explosión, sentí al macho cabrío lanzar al viento grandes berridas, que hiciéronme con preocupada prontitud deducir, que aquel demonio odioso no se quejaba por el susto que pudiera recibir, sino por la perdigonada que sin yo proponérmelo le había albergado en su pelambroso y maloliente cuerpo, levanteme sin demora del pedregoso lecho donde la escopeta con su duro empujón me había acostado, y aún tuve tiempo de ver cómo el semental de mi rebano rodaba por entre los cuetus del xerrapeiru (peñas de la sierra) infiriéndose más heridas en su cuerpo que las que yo por equivocación con los dos disparos le había inferido, siendo quizás su muerte no la perdigonada que le había desequilibrado, sino los argutoxus cuetus (agudos peñascos) que cual cuchillos al rodar su pesado cuerpo por entre ellos le apuñalaban mortíferamente, por eso al detenerse en su poleamientu (rodar) detrás de un pótchiscu (encina) que encontró en su paso, dejó de berrar en el instante, que su vigoroso cuerpo perdiera la vida. Fuime yo corriendo acompañado de Pelayu que me ganó la palma en la carrera, hasta el lugar de aquel desgraciado suceso, y cuando llegué donde el chivo estingarráu (tirado, acostado) ya no contaba como enemigo vivo, vi cómo a torrentes se desangraba, a la par que Pelayu con su nutritiva sangre se fartaba (hartaba). Pensé yo con gran temor cómo decirle a mi amo lo que había pasado, él que sentía por su chivo un orgullo y continuo ponderado casi desmedido, pues siempre que la ocasión se le brindaba cuando con sus vecinos dialogaba, soliales afarrucado (faroleándose, chuleándose) decir, que no había en toda la comarca un macho cabrío que ni con mucho en raza y estatura, se le pudiese parecer al suyo. Era ya casi la hora de afalar (retornar arreando el ganado para casa) cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amo que el chivo por si sólo se había despeñado, así que guardé la escopeta en la cueva y apresuradamente yo temeroso y preocupado y Pelayu contento por hallarse harto, reunimos el rebaño y nos encaminamos hacia la aldea, parecía que hasta las mismas cabras que en otras ocasiones se mostraban rebeldes y saltarinas, aquel desdichado día caminaban cabizbajas y avizorantes, observando en todas las direcciones con pronunciosa alteración, buscando aquel macho cabrío que las dirigía y dominaba con su orgullosa presencia, haciéndose notar en todo momento, por el continuo tañir de su zumbiétchu (cencerro), que por primera vez en el rebaño no se sentía el caidonante ruxíu (dirigente sonido). Pienso yo que solo contento caminaba vigilante mi fiel Pelayu, porque ya nadie en el rebaño se atrevía a discutirle sus ladridos o frágiles mordiscos, cuando por orden mía a las cabras con eficiencia les infería. Más sin embargo yo, al igual que a mis cabras, algo me tenía también apresado, algo extraño para mí, por primera vez a mi espíritu esclavizaba, que ni era tristeza ni pena, pero sí era miedo y grande desesperanza. Siempre que retornaba con mi rebaño a la aldea, cuando en las atardecidas la montaña abandonaba, mi corazón ameruxáu d'allegría (rebosante de alegría) a mi garganta un torrente de cante le rogaba, y ésta inocente y falta de todo perjuicio, sintiéndose tan dichosa como los mismos celestiales ángeles, cantaba recias asturianadas, mientras que todo mi ente, afanosamente afalaba (arreaba) las cabras. Quizás cantara yo aquellas horas con más gracia que en todo el día por alegre que fuera y pudiera tener, porque por así decirlo me acercaba al sencillo y noble vivir de las gentes de mi aldea, pues diez o doce horas en la continua soledad que en las montañas me acompañaba, para un rapacín como yo era, eran muchas horas desamparado de la comunidad humana, y sobre manera yo, que con ser mi cuerpo ágil y fuerte hasta casi rayar en el desuso, empequeñecido se quedaba si le comparaba con mi espíritu tan ensoñador e imaginativo, que todas las cosas al engrandecerlas confundía, menos el miserable pan de la maxera (artesa) que mi amo me entregaba, que a pesar de ser tan escaso, jamás supe imaginar nada para engrandecerle. Estaba mi amo a la entrada de la aldea esperándome como siempre hacía para ayudarme a xebrar el rebaño, ya que como eran tantas cabras, no cogían todas en la misma corte (establo), y había que llevar parte de ellas a otra cortexa (cuadra pequeña) que estaba en la parte opuesta de la aldea. Entretenía siempre su espera el condenado de mi amo, hablando con un artesano del lugar, que se dedicaba a la fabricación de yugos y madreñas, que tenía su taller montado debajo de un hórreo, que estaba asentado a la salida de la aldea, mismamente en la desembocadura del pedregoso y empinado sendero que venía de la montaña. Desde tal lugar él sentía con antelación el potente tañir del zumbiérchu (cencerro) que ximielgaba (movía) con fuerza y hasta con orgullo el estupendo semental de su rebaño, entonces él liquidaba por el momento con el madreñeiru la conversación que estuviesen embargando, y dedicaba toda su atención a su rebano, observando con avarienta atención, en el propiar si sus ganados venían fartus óu famientus (hartos o hambrientos), o si alguna de sus cabras venía coxa (coja) por mor de haberle caído una piedra o cualquier otro accidente que hubiera acaecido, como solía ser normal algunas veces. Pero aquel inolvidable para mi atapecer (atardecer) vio antes sus cabras que escuchara el ya inexistente zumbiétchu, por eso con su vozarrón de trueno, y como una centella por mí temido, me preguntó a la distancia de una piedra lanzada cuesta abajo: —¿Qué fói lu que pasóu Xulín...? —¿El chivu perdiu 'l mayuelu...? —Quería decirme, que si el cencerro que llevaba su chivo, había perdido el majuelo, o pequeño péndulo que lleva dentro el cencerro. —Esto también era frecuente que sucediese. Contestele yo desde aquella altura con mucho menos miedo que si me encontrase ante su presencia, diciéndole que el chivo se había despeñado, y arriba en la montaña se encontraba muerto. Estas mis palabras que en el viento camino de la aldea mi voz empujó con fuerza, fueron escuchadas por mi amo que se encaricotóu (encendió) en una rabiosa tristeza, que si pudiese desahogarla, seguro que en mi persona haría él su complacencia. También la desgracia del chivo, que por mí a voces era anunciada, fue oída por algunos otros vecinos a parte del madreñeiru, y como aquel semental de macho cabrío había sido siempre tan aponderado e idolatrado por el babayu (bocazas, charlatán) de mi amo, que con su dichoso cabrón los vecinos de la aldea ya habían pescado la costumbre de decir siempre que alguien ponderaba una cosa, ¡non si paezme a mín, que moren más castrones que Manín na nuesa aldea! Bueno pues como estoy contando, todo el lugar en pocos minutos se había enterado y en parte congregado a la salida del camino que bajaba de la montaña, ya que la muerte de aquel chivo que había ya dejado entre ellos la ya dicha cantinela, les había algunos los más envidiosos y vengatibles alegrado, y a los otros los más sentimentales y nobles les entristecía la muerte de tan comentado castrón. (También se suele llamar castrones a los chivos muy grandes). Al fin entré yo en la aldea quizás con el mayor recibimiento que jamás a nadie le hicieran, y todos atropelladamente me preguntaban lo que con el dichoso castrón me había sucedido, y yo les repetía a la par que intentaba xebrar las cabras para llevarlas a sus respectivas cuadras, que se había despeñado y que todo descuatramindáu (deshecho, desarmado) se quedara en la montaña. Un ratiquín (un tiempo) más tarde, y ya siendo casi la oscurecida, tres vecinos del lugar haciendo cuadrilla con mi amo, caminaban en pos de Pelayu y mía, otra vez camino de la montaña, para enseñarles donde estaba estrapayáu (aplastado) el chivo, con el propósito de bajarle para casa, con el fin de aprovechar su piel y carnes, que serían curadas bajo las barras del xardu (secadero) una estupendísima cecina. Llegamos a la postre ya con la noche tan negra como la boca de el lobo, al xeitu (sitio) donde el chivo fechu 'n chaceiru (hecho un deshecho) ya en el frío de la muerte sin despertarse dormía, tanto Manín que yera mi amo, como los tres vecinos que le hacían compañía, sudorosos y respirando medio ahogados por el tremendo esfuerzo que suponía subir con tanta rapidez hasta tamaña altura, sin perder un momento amarraron el animal por las cuatro patas juntas haciendo cucara (en montón, juntándolas todas) con una cuerda que para tal menester ya traían, y colgándolas de un fuerte y largo palo del que también venían poseídos, echáronselo al hombro entre dos, y con menor rapidez y mayor precaución, relevándose entre ellos conseguimos llegar sin novedad a la aldea. A pesar de ser casi la media noche, aun había algunos vecinos en reunión dentro de al parecer amena charla que quizás tuviese mucho que ver con el castrón, Manín y con mi desventurada persona, esperándonos en el lugar donde el madreñeiru trabajaba. Entramos todos en procesión rumorosa en la corralada de la casa de Manín, detrás del cabrón que colgado del baral sofitado en los hombros de dos vecinos se xiringaba (balanceaba), vigilado siempre con sonrisa ladina por mi fiel Pelayu, que comprendía que al no tardar, iba a saciarse hasta el no poder manducar más, con los rojos hígados de quien en vida, le hubiera hecho correr con cierto temor con el rabo entre sus piernas. Mientras que mi amo y sus serviciales vecinos se disponían a desfoyar (desollar) colgado de unos garfios que había debajo del hórreo al desgraciado chivo, la muyer (mujer) de Manín sin parar de condolerse, y hasta inclusive queriendo a mi endilgarme parte de la culpa, me dio de cenar una escudilla de farines (harina de maíz cocida) con una taza de leche de cabra, porque la leche de las vacas la tomaban ellos y la que sobraba la hacían en manteca, que tampoco yo nunca la probaba. Por primera vez no se hallaba sentado a mi lado sacando la lengua y relamiéndose, mirándome con sus ojos inteligentes en espera que yo le tirase delante de sus narices una cucharada de mi comida a mi fiel Pelayu, pues él sabía que al lado del castrón, tenía una fiesta grande con sobrada pitanza. Comía yo vorazmente aquellas puliendras (farinas), a tan desusada hora de la noche, sin que mi mente de pensar cesara, y antes de terminar mi miserable cena, una luz que me llenó de cierto temor en mi cerebro escendiose, para decirme con su claridad, que no iba a transcurrir mucho tiempo antes de descubrirse mi mentira, porque al esmianaye 'l pelleyu (quitarle el pellejo) al castrón, le encontrarían incrustadas en su cuerpo las postas que le habían matado, y me interrogarían sobre tal suceso, siendo yo al momento un cómplice y encubridor de la muerte del condenado cabrón, que según parecía me iba a dar guerra hasta después de ser muerto. Seguramente querrían saber el por qué les había mentido, haciéndoles creer que se despeñara, cuando a la prueba estaba que fuera abatido por un tremendo pistoletazo. Bajé después de cenar a la corralada donde los hombres andaban a vueltas en la desfoyadura del castrón, a la luz de un par de candiles de carburo y no llevarían un cuarto de hora reparándoles en su circunstancial oficio de carniceros, cuando Antonón el de la Cuandia dijo sorprendido mirando para mi amo que le alumbraba con el candil en la mano para que los otros vieran mejor en la faena que encalducaban (hacían). ¡Ah Manín, isti castrón non morrióu comu diz el tou criadín despeñáu, pos tién ente 'l coración ya lus polmanes un manegáu de postes llancades, asina que si quiés saber quién l'achuquinóu, pregúntaye 'l tou rapazacu, lu que axucedióu! ¿Qué ye lu que me tas diciendu...? ¿Quién diañus diba pegái 'n tiru 'l miou cabrón ? Antonón arrabucandu d'ente les asaures del chivu cuatru ou cincu postes que yeren de grandies comu arbeyinus rancuayus, díxole 'l miou amu metiénduyes per dellantri 'l focicu: ¡Mira Manín, ístu fói lu qu'achuquinóu 'l tou chivu! (Ah Manín, este cabrón no murió despeñado como dice tu criado, pues tiene entre el corazón y los pulmones un cesto de postas plantadas, así que si quieres saber quién le asesinó, pregúntale a tu muchacho lo que sucedió). (¿Qué es lo que me estás diciendo? ¿Quién demonios le iba a pegar un tiro a mi cabrón?). (Antonón arrancando de entre las asaduras del chivo cuatro o cinco postas que eran de grandes como pequeños guisantes, le dijo al mi amo mostrándoselas por delante de su hocico: ¡Mira Manín, esto ha sido lo que asesinó a tu chivo!). Hallábame yo detrás de ellos a media penumbra, por eso no pudieron ver cómo todo mi cuerpo temblaba, y mis mexiétchas (mejillas) se encendían como las mismas brasas cuando el viento las apuxa (atiza). Quizás si fuese a pleno día, me hubiesen sacado la verdad al descubrir yo mismo por mis síntomas externos la mentira, pero la noche, encubridora de toda claridad que profané sus negras vestiduras, me ayudó a ser firme e inamovible de mi primera mentira. Convencido mi amo de que le había engañado, acercose a mí con el candil en una mano, y llena su despreciable alma de ira, y enloquecida venganza, con la otra su mano, atizome un fatáu de morráes (varias galletas, tortas, guantazos) que dieron con mi cuerpo en el suelo, y antes de que yo pudiese huir del peligro que me rodeaba, levantome del suelo con la misma mano que tan vilmente me castigara, y a la par que alumbraba mi rostro donde la abundante sangre que manaba de mi nariz lo embadurnaba, me dijo mirándome con sus ojillos de bracu (cerdo) donde la maligua ira en un brillo salvaje se enseñoreaba: ¡Ahora mismo me vas a decir hijo de perra y de republicano asesino, que el día que asesinaron a tu padre que era lo mismo que tu un embustero y un bandido, te tenían que haber envenenado a ti, para que no pudieses hacer el mismo mal que hizo tu condenado padre, vamos, dime quién fue el que disparó contra mi chivo, dímelo pronto o terminaré contigo! Y al tenor que esto me estaba diciendo, su dura mano caía una y otra vez sobre mi rostro, y fue entonces cuando aquellos hombres de entre sus manos me arrancaron, pues al no hacerlo, quizás aquella bestia humana, que había luchado en defensa de la (PAZ DE ESPAÑA) fácil me hubiera asesinado, como seguramente acostumbrado debía de estarlo, al haber practicado tal demoníaco proceder, con otros indefensos inocentes, de los miles que asesinados fueron en Nuestra Patria, por cobardes, dañinos y miserables hombres, como lo era mi despreciable amo. Fue curado con agua fresca mi amoratado y sangrante rostro por Antonón de la Cuandia, que me aconsejaba cariñosamente, les dijese lo que con el cabrón me había en la montaña sucedido, y que no tuviera ningún miedo de contar la verdad que se buscaba, pues ella misma me protegería de quien me hubiera amedrantado para que no le delatara. Cuéntanos hijo si fueron los huidos quienes al chivo le dispararon, ya que nadie más que ellos pudo hacer tal cosa, y ten presente que si no nos lo dices ahora, mañana vendrán los guardias y ya verás cómo con ellos no puedes seguir negando. Díjele a Antonón el de la Cuandia, que yo estaba dormido, y que me desperté cuando sentí al cabrón bramar desesperado al tenor que bajaba rodando por entre los peñascos, siendo aquello todo cuanto yo había visto y oído. Volvió otra vez ya más sosegado mi amo a insultarme y amenazarme, y a la postre me ordenó que abandonara su casa, pues él no fartaba bribones que lejos de cuidar su rebaño, permitían que personas tan canallas como yo lo era se lo asesinaran. Marcheme de aquella casa de noche, maltrecho mi cuerpo y deshecha de sufrimientos mi infantil alma, sin más pertrechos que los que llevaba a costillas, que eran los únicos que poseía, y que constaban de un mono de caqui hecho de la guerrera de un soldado, con más remiendinos que de plumas tiene una gallina y de todos los colores que imaginarse puede, calzado con unas alpargatas de esparto donde los calcaños se asentaban en el suelo y los dedos lo mismo hacían por no quedar de las alpargatas nada más que la parte del centro. Por primera vez desde hacía varios meses que Pelayu era o mejor dicho había sido compañero inseparable de hambres y fatigas, de juegos y caricias, de largas soledades entre ambos repartidas, por primera vez digo, mi fiel compañero ya no me seguía, me traicionaba el muy ladino por unas piltrafas que de vez en cuando aquellos hombres que carniceraban en el cabrón, le arrojaban en el empolvado suelo de la corralada, para él valía en aquellos momentos más la asquerosa pitanza, que todo el cariño que yo pudiera brindarle, ya no se recordaba el muy desagradecido de que yo repartía con él a partes iguales la escasa comida que para mi sólo me entregaba el llabascón (cerdo grande) de mi amo, en una palabra, Pelayu era un desagradecido y egoísta, propiedad que en mayor o menor cuantía, va fusionada en el instinto de todo ser mamífero de la Tierra. Llegué aquella primera noche de mi vida, que había sido maltratado, insultado, golpeado, pisoteado, arrastrado y ofendido a tan gran profundidad y altura, que dudo que a mis años en todo el mundo, a nadie le hubiera sucedido tan inhumana atrocidad, cuento yo, que hice mi entrada en la casa de mi madre, que en la sazón se encontraba trabajando en una alejada aldea, en el caserío de otra viuda que su marido había sido asesinado en el cementerio de San Salvador de Oviedo la misma noche y en el mismo paredón que fusilaran a mi padre, así pues, hallábame yo sólo en casa y eso enormemente en aquellos momentos me alegraba, pues si mi madre hubiera estado en la casa, le haría sufrir aviñonándome yo de pena, y quizás ocurriesen peores cosas, ya que mi madre era, y aun sigue siendo, y Dios me la conserve muchos años, pues fue lo mejor y lo único que he tenido en mi existencia, mujer de duro carácter, intrépida y valiente hasta no tener el más pequeño temor, de pelearse ella sólo contra todos los moradores de la aldea. ¡Cómo mi madre, nacen en un siglo pocas mujeres! Al día siguiente que era domingo, y por tener en la parroquia a que pertenecía mi aldea, un cura que para demonio había nacido, ya que el muy condenado había conseguido de las autoridades una ley, que no se quién se la había fabricado, pero el caso es que existía, y condenaba a todos los vecinos a oír la Santa Misa, y a no trabajar ni en las tierras, ni en los prados, ni en nada, bajo pena de una multa que la ley considerara justa por ser injusta. Como yo ya no tenía trabajo, pues cuidar los ganados estaba permitido, y aquel gochu de mi antiguo amo desde aquel día tendría que hacer el trabajo que como un miserable esclavo yo le hacía, me levanté tarde del único xergón de fuéa (jergón de hoja) que en la casa había, que lo había industriado de unos sacos, porque todo cuanto poseíamos que era bien poco, al terminar la guerra el honrado vencedor nos lo había robado, y no contentos con esto, todavía fusilaron a mi padre, acusándole de haber robado grandes cantidades de dinero, de haber hecho esto, lo otro, y lo demás allá, y todo porque se le querían cargar cuatro caciques, como se ha hecho en todos los lugares de mi Patria buena. Noté que me dolía el rostro y que le tenía ensangrentado, no pude mirármelo al espejo. porque éste era un lujo que en mi casa no existía, así pues, me fui hasta el río que por detrás de mi casa pasaba, y me lavé como mejor pude, secándome después a las sucias y ásperas mangas de mi mono, y sin desayunar nada, porque en la casa no habla ni la más mínima consolación de comida, me dirigí a oír la misa, ya que yo de pequeñín era muy creyente y religioso. Estando yo enredando (jugando) con algunos otros guaxinus (niños) de mi aldea, en espera que tocase la última campanada para entrar en la iglesia, vi llegar la pareja de la guardia civil y un vuelco de temor revolvió mi ánimo, que casi consiguió ordenarme que saliese corriendo, huyendo pronto de aquel nuevo peligro que me acechaba. Sin embargo no lo hice, porque o no era lo suficientemente valiente, o lo necesariamente cobarde para hacer tal cosa, lo cierto es que cesé de jugar y me quedé mirando para ellos, lleno de temor, de tristeza, de pena. Preguntaron a alguien quién era yo, uno de mis vecinos me señaló, entonces los guardias me llamaron, y yo hacia ellos avancé, cabizbajo, temeroso y desamparado, igual los niños que los vecinos me miraban sin urniar (decir) palabra, muy posible muchos de ellos, tanto fascistas como rojos, vencedores o vencidos, sintiesen una profunda pena al ver aquel niño, desventurado e inocente ruina que dejó la vil venganza de la posguerra, avanzar sin protección ni cariño de nadie hacia los guardias, al fin llegué junto a ellos y me los quedé mirando, no me gustaron sus rostros, que me parecieron dos demonios, entrambos se quedaron mirando unos momentos en silencio mi rostro, en el que se podía leer la despreciable cobardía y nefastosas intenciones, que se enraizaban en el podrido sentimiento de mi amo, pude comprobar que esbozaban una tenue sonrisa, y no pude descifrar, si era que les alegraba observar el sello del martirio anclado en mi cara, o si por todo lo contrario, me dedicaban un consuelo de lastimosa consideración. Qué enano era yo físicamente en aquella lejana y para mi inolvidable, desgraciada y maestrosa mala época, si desde mi distancia también en el momento mi señora prisionera, proyectó mi mente siempre libre, como el misterioso dios que en cada mente humana vive, cuento yo que si me observé ante toda aquella gente, asustados los unos, hartos de maltratos, satisfechos los otros, por formar parte del mando, e indiferentes los restantes por no contar nada en ningún bando, digo que si me vi tan insignificante en mayor cuantía todos cuantos me rodeaban eran, ya que ninguno de ellos optó, en defender a un niño inocente y lleno de temor, que no había cometido más delito que el matar sin querer a un chivo, que era menos cabrón que todos aquellos papalbus humanos. Uno de los guardias con el mosquetón en la mano, me acarició mi corta y jamás peinada cabellera, pues nada más que tenía dos dedos de larga, mi madre me la rapaba al cero para que los abundantes piojos en ella no sembraran la descendencia de sus miserias, y a la par que esto hacía tan despreciable celador de una ley muy poco justiciera, con palabras que pretendían ser cariñosas y amables me dijo: —Ya veo por las caricias que luces en tu rostro, que con todo merecimiento y sin ninguna duda el señor Manín te ha hecho, que eres un niño rebelde, desobediente y malo, que te niegas a decir la verdad, y por lo tanto por todos estos endemoniados pecados irás al infierno, así es, que si ahora mismo no me dices quién fue el que disparó contra el chivo de tu amo, yo también tendré que castigarte. En esto estábamos el guardia y yo rodeados por los vecinos que no decían ni pío, cuando hizo acto de presencia el señor cura, que relevando a la autoridad de su palabra no así de mi persona, me aconsejó apoyando sus frases en la Divinidad de Señor, para que les contase la verdad que me liberaría de todos mis sufrimientos. Díjele al cura lo mismo que al guardia que yo estaba dormido, y que sólo me había despertado al oír al chivo berrar a la par que bajaba por entre los peñascos rodando. La ruda mano de aquel guardia, que seguramente había sido toda su vida un rústico campesino y que la guerra le había liberado de tan honrado lugar para colocarle en el más delicado de los oficios, como es el de servir con dignidad a la Justicia, cuento yo que aquella pesada mano de aquel hombre que pensaba que las personas había que tratarlas como a las bestias con las que él hubiera vivido siempre, dejó de acariciar mi cabeza y sus dedos se aferraron como si fuesen fuertes murgazas (tenazas) a una de mis uréas (orejas), y sonriéndose como si me estuviese el muy hipócrita acariciándome, a la par que me rogaba que le contase la verdad, me apretujaba con tal fuerza, que el dolor que me inyectaba me hacía ver todas las estrellas. Creo que lo que más le molestaba aquel cobarde representante de la ley, no de la Justicia, era que yo, que la vida ya me había forjado en saber llevar el sufrimiento, ni llorara, ni gritara ni menos me quejara de nada, por eso el infame seguía despiadamente con todas sus fuerzas apretándome, aun es hoy el día, que cada vez que me recuerdo de aquel momento mi oreja se pone tan rápidamente colorada, que hasta me molesta el calor que alumbra. Así en este atroz sufrimiento yo me debatía, sin que nadie de los allí reunidos por mí intercediera, dentro del horripilante dolor que me producía aquel estrapayáu d'uréas (retorcimiento, aplastamiento de orejas), cuando llegó mi madre ante la concurrencia, pues como era domingo, bajaba la pobre de aquella aldea donde toda la semana había estado trabajando, trayendo encima de la cabeza una manieguina (cesta) llena de viandas que en el caserío le habían dado a cuenta de su esfuerzo. Cuando mi madre me vio a mí, en tal escarnecimiento, tiró la manieguca al suelo, y llena de una fuerza airada que la multiplicaba, se acercó tan randa como una centella hasta mi verdugo y arrancándole el mosquetón de un fuerte tirón de entre su mano, le pegó con él tamaño golpe encima de sus costillas, que dio con él como si se tratara de un muñeco de trapo en tierra. Antes de seguir con esta cierta historia, voy hacer un inciso, para describir muy someramente cómo era mi madre en aquella época. Era joven, aun no llegaría a los cuarenta años, y a pesar de su juventud, ya había perdido la pobrecita dentro de los mayores sufrimientos que se puedan imaginar, a dos hijos que luchaban en la guerra, a su marido que fuera fusilado y a todo cuanto poseía. Mi madre como perteneciente a la más ancestral raza astur, era rubia, con el pelo del color de la miel, o de la escanda sazonada, tan abundante lo tenía, que cuando lo llevaba suelto y se acuruxaba (agachaba) le tapaba todo su cuerpo como si lo cubriera con una preciosa manta. Sus ojos eran a veces tan azules como el transparente cielo de una mañana de primavera, y en ocasiones eran tan verdes como los mismos campos de nuestra aldea. Era tan pura y recia como la misma madre naturaleza, inamovible en sus decisiones, honrada y justiciera. Era una auténtica astur procedente de la primera raza que pobló las ubérrimas montañas de mi noble tierra, y no una mistificación como somos hoy en día más del noventa por ciento de las gentes asturianas, enraizados con todos los colonizadores de nuestra tierra. Mi madre enojada era una invencible fiera, y tranquila y serena, era tan hermosa y dulce como incomparablemente lo es mi asturiana tierra. Y ya dicho con suficiente claridad como era esta excepcional mujer, vuelvo a centrarme en el desaguisado que mi madre justicieramente preparara, con una valentía y decisión tal, que dejó a todos perplejos y anonadados, pues el guardia que en posición ridícula espanzarrado moraba en el suelo, desde tal lugar miraba con ojos desorbitados a mi madre que con el mosquetón en la mano y a la par que se lo arrojaba con fuerza y mala sangre contra su pecho le decía: ¡Yes un llimiagu, lu mesmu que toes istes xentes que conxentíen, qu'dellantri de la mesma ilexia del Faedor, y'en prexencia d'isti cura escosáu de coyones ya xusticieres razones, lú mesmu que tous vuexotrus que sois una cabaná de baldreyus, que tu que yes un cachiparru, martirizares a isti nenín pequenu, ya s'ístu faedis con miou fíu qu'entavía 'l probitín non sabe dúnde come, ¿qué faeredis con les prexones mayores? (Eres un rastrero baboso, lo mismo que todas estas gentes que te consienten, que delante de la iglesia de Dios y ante la presencia de este cura que no tiene ni cojones, ni justicieras razones, lo mismo que todos vosotros, que no sois nada más que un rebaño de cobardes, que tú que no eres nada más que un parásito martirizaras a este pequeño niño. Y si esto haceís con mi hijo, que todavía el pobrecito no sabe de dónde come, ¿qué hareis con las personas mayores...?). El otro guardia que sin lugar a dudas parecía un hombre con mejores sentimientos que el gusano que me había martirizado, intentaba sujetar a mi madre propinándole palabras que le aconsejaban que no complicara más las cosas, mientras que su repugnante compañero se levantaba del suelo, y ya con el arma entre sus manos, la enarboló por encima de su cabeza en amago de dejarla caer encima de mi madre a la sazón que con una inquina maligna y cobardosa le decía: ¡Si fuese usted un hombre, ahora mismo le partía la cabeza en dos para que al final de su existencia comprendiera usted, que el deber de todo ciudadano es respetar a la ley! A lo que mi madre le respondió de la siguiente manera: —Si you fora un home, a usté había qu'allevantalu dóu tá, p'ancuandiálu debaxu tierra, que ye 'l llugar quéi cuerresponde a la xentuza baldreyante comu ye usté. Ya tocante a la ley que reprexenta, que ye tan betchá de maldáes comu usté mesmu, pásula you ya toes les prexones decentes pente les piernes ya mexamus per echa. ¡Perque isa lley que tantu cacaréa achuquinóu ya t'achuquinandu a fatáus d'iñocentes, sin respetar nin al vietchu que t'encantu la xepoltura, nin al xoven qu'entavía non golióu 'l tafu de papalbus ya rapiegus que tienen tous los comedores que la endubiechan y'esmarachen! (Si yo fuese un hombre, a usted había que levantarle del lugar donde se encuentra para enterrarle bajo tierra, que es el sitio que le corresponde a la gentuza cobarde como lo es usted. Y tocante a la ley que tanto cacarea, que está tan rica de maldades como usted mismo, la paso yo y todas las personas decentes por entre las piernas y meamos por ella). (¡Porque esa ley que usted representa, ha asesinado y está asesinando a muchos inocentes, sin respetar ni al viejo que ya se encuentra al borde de su sepultura, ni tampoco al joven que todavía no se ha olido, el característico mal hedor que emana de los comedores, indeseables y ladrones que la han hecho, así como ustedes que atropelladamente obligan a punta de pistola y látigo a que se cumpla!). Aun puedo ver en los rostros de todas aquellas gentes que nos rodeaban, desde esta asquerosa celda donde viviendo el presente que me aprisiona en esclavo de unas injustas ordenanzas, mi mente desdoblándose en dimensiones pasadas, añora con tristezas y alegrías, las primeras alumbradoras fuentes de toda mi desgracia. Sí, veo los ojos asustados de algunos de mis convecinos, que al escuchar aquellas graves y acusadoras palabras que mi madre airada, enloquecida y por toparse en su justo desquiciada, le decía a aquel guardia que tan cobardemente la amenazaba. Sí, veo como todos ellos con tristeza pensaban, que mi madre no iba a salir de aquel asunto bien librada. Pues en aquellos tiempos por menor delito, al paredón de fusilamiento llevaban a personas más recomendadas. Vi los ojos de aquel guardia ruin y rastrero, vilos cómo se llenaban de una alegría satánica, quizás en otras ocasiones ya por él vivida, cuando a tantos inocentes martirizaba o asesinaba. Vi cómo dejó de amenazar a mi madre, cómo colgó el mosquetón de su hombro, y metiendo la mano sonriendo canallescamente en su macuto, sacó unas relucientes esposas con las que se disponía a encadenar a mi madre en el lleldar (acaecer) que le decía: —La voy a llevar a usted y a su hijo detenidos hasta el cuartelillo, y allí, le enseñaremos a usted a respetar la ley y el orden, ya verá usted cómo cuando nosotros la dejemos, no se le ocurrirá jamás ofender a la ley y al régimen, ni aun en su propio pensamiento. Y en cuanto a su cachorro, que parece ser tiene su misma casta, también le enseñaremos a decir la verdad aunque tengamos que arrancarle la lengua. Fue entonces cuando uno de los dos principales caciques de la aldea, que también ye menester que cuando encarte les diga cómo eran, le dijo al guardia con palabras amenazadoras: ¡Dexe tranquíl ista muyer ya 'l sou fíu, pos güéi mesmu vou cuntaye you 'l sou xefe la clás de guardia que ta fechu. (Deje tranquila a esta mujer y a su hijo, y hoy mismo le voy a contar a su jefe la clase de guardia que está hecho, que se ha dejado desarmar por una mujer cuando cobardemente usted martirizaba a su hijo, poco puedo poder yo si no le hago catar covixu noitre ufixu (oficio), perque nisti de guardia paeme amindi que nun ten llixa (arte, valer, etc.). La fuerza y poder que tenían aquellos desalmados caciques en aquellos tiempos de desalmados vivires, achindi mesmu xuntu lus mious güétchus (allí mismo frente a mis ojos) quedaba bien claro, porque aquel guardia aviñonáu de miéu (lleno de miedo), se justificaba rastrera y servilmente pidiéndole perdón aquel hombre que no había sido en toda su vida nada más que un verdadero canalla, per ístu miou má noxá fasta cuaxí la llocura dista maneira le falóu (por esto mi madre enojada hasta casi la locura de esta manera le habló). —Lu que me faltaba per uyír, que tena que debéi cumplíus a isti baldrayu d'achuquín, que dexóu la nuexa 'ldina xemá de güerfaninus dexamparáus de la mán del Faidor ya de lus homes. (Lo que me faltaba por escuchar, que tenga yo que deberle favores a este cobarde de asesino que dejó la aldea sembrada de huérfanos desamparados de la mano de Dios y de los hombres). ¿Nun foste tóu sou banduerru de lus enfermus el que denuncióu 'l miou home paque me l'achuquinaren na cárxel d'Uviéu? (¿No has sido tu comedor, canalla de los infiernos el que ha denunciado a mi marido para que me lo asesinasen en la cárcel de Oviedo?). ¿Ya con lus fíus de Manolón el Gocheiru...? ¿Qué foi lu que fixiste conechus baldrayán? Que yeren un par de rapazus más bonus qu'el pan d'escanda qu'enxamás fixerun mal a naide, ya cundu taben per aquíndi de millicianus, ya tóu t'encovaxabes fugáu per les branes, tóus xapiemus na cabana que t'empayaretabes, ya tantu nuexóitres perque yeras veicín comu aquechus ñocentinus rapazus qu’achuquinasti deximiémuste xempre pa que nun te prendieren. Que fatiquinus forun lus probetayus rapazus, y'anxín pagarun con las sous vides les sous fatezas, pos se te viexen deñunciáu, nistes gores tabes fechu 'n meruxéiru de merucus, xustamente lu que yes, y'echus taríen vivus al lláu de lus sous pás. (¿Y qué has hecho con los hijos del Cerdero?, que eran un par de mozos más buenos que el pan de escanda, que no han hecho más mal los pobrecitos, que cuando fueron al servicio militar por la quinta; y estuvieron por estos contornos de milicianos, mientras que tu andabas por la braña huido, y sabiendo nosotros en la cabaña donde te refugiabas, no te hemos denunciado porque eras nuestro vecino, aunque tuvieras la idea política que te diera la gana, que no debe de ser ninguna, porque te parió tu madre canalla desde la entraña, pues como te estoy diciendo, tanto aquellos grandes rapazos como nosotros, te olvidábamos siempre para que nunca te cazaran. ¡Qué tontos fueron aquellos pobres y desgraciadinos muchachos, y así pagaron con sus vidas sus tontezas, pues si te hubiesen denunciado, a estas horas, tu estarías hecho una verbena de gusanos, que ni más ni menos es lo que eres, y ellos estarían vivos al lado de sus desesperantes padres!). Todos escuchaban a mi madre silenciosos y asustados, considerando algunos con tristeza, que mi madre se había vuelto turulata (loca) para atraverse a manifestar acusadoramente ante los guardias, el cura y el pueblo, lo que todas las gentes de la aldea sabían que era cierto, pero no se detuvo mi madre en el acuse que le hacía aquel villano de todas sus bellaquerías, pues al no encontrar nadie que la importunara, siguió con su palabra y con igual fuerza mortificándole de esta manera: —E nus tiempus d'endenantes, cundu lus roxus mandaben lu mesmu que vuexotrus facedis nagora, non trañia l'esquilona de l'ilexa p'axuntanus en conceyu p'uyír la misa tres el cura, perque pieschada taba la casa del Faidor, ya con lus curas lus roxus nagua querían, peru a pesar de tar tan lexus del Faidor, a naide s'achuquinóu n'aldea, ya se morrierun un par de rapazus, fói nel frenti, peru nagora que tenemus l’ilexa 'l entestate, y'un cura que coyius de la man quiér chevanus a tóus pel atayu de non sei que Dios, ya non sei que cielu, pos con tou isti telar, entremedáu de cures, ya caciques comu lu yes tóu, de confexones, mises ya xermones, achuquinasteis n'aldea 'n poucus dies, más xentes que de mala manera, enxamás de lus xamases en Asturies murrierun. Se tóu xupiés so lladrón achuquinante, lu mesmu que toes istes xentes que m'acorrelan, lu que you tenu xufriu nes comunicaciones de la muerte que se encaldaben na cárxel d'Uvieu, dúnde 'l miéu ya 'l espavoríu facien fuercia, únde 'l fríu enxenebráu la entraña te queimaba, únde les chárimes esbocáes en el glayíu xapoixaben, atristeyáus ya dollores qu'eszarapicaben, tous lus xentíus de cuantus escuchaban. Non puéu apoixar de mious videtches, lus güeyus enfervecíus de aquechus homes, qu'agoxáes allumbraben engafuráes chárimes, con les manes tembluqueántes per el miéu, acoyendu con desesperación las rexes de fierru, que non lus dexaben en postreira vez, abrazar a la sou muyer ya lus sous fíus, qu'ameruxáus de cariñu, ya betcháus de dollor, choraben ya glayaben, xiringáus per el amore que profexaben naquel home, que yera 'l pá de lus fíus, el mantín desous quereres, y’l caidonal del sou llare. Naide algamía per mor de aqueches rexes de fierru entemedades, falagar cómu postreira despedida, a la muyer nin al home, nin lus pequeninus fíus, que güerfaninus naquecha nueche diben quedaré, perque banduerrus baldreyus lu mesmu que tóu, lus deñunciaben y'acusaben de faer fatáus de couxes, que ni nel xoñéu lus probetayus dacuandu lleldaren. Tóus nun mirabamus atristeyáus per debaxu la borrina qu'acobertoriaba lus güeyus encarnispáus pe les chárimes, ya lexus de falanus tantes couxes, nel tiempu tan escosu que nus daben, esfaíamonus en playíus choramiqueirus llastimeirus e nes fanes más mortales. Enclicáus tous per un dollor que nes entrañes esquiciáu t'esgarduñaba, tabamus fatáus de xocenes muyeres que güéi toes viudes y'esgraciaínes semos, enlloquecides y'engarrinchades a les rexes que a la llibertá ya la xusticia trincotiaben. Nagua podiamus decinus, perque la pallabra afogábase na conguetcha qu’el alma esfaída pe la tristieza sacupaba, sous penares nel gargüélu, a munchus el dollor añuedábayes el celebru con tal prietura, que esmurgazábanse col xentíu perdíu nel enllabanáu xuelu. Alcuérdume comu s’agora mesmu fora, ya xamás de lus xamases tal desxusticiáu, endiañáu, baldreyóuxu ya chuquinamientu de xentes abondes d'eches tan iñocentes comu isti rapacín, que la mesma lley qu'achuquinóu a suo padre, martirizóulu a él, ante 'l cura, que mangonéa la mitá la aldea, y'isti banduerru de cacique dumeña entrambas partes, ya tous voxoutrus qu'empaparáus per el miéu, olvidósebus defender tou lo güenu per lu que lus vuesus homes llucharun ya morrierun ¡Sin alcuerdume d'aqueches canallesques comunicaciones que se lleldaben na cárxel d'Uvieu, ya non esborraránseme de les mious vidatches metantu que la vida me acompañe! (En los tiempos ya pasados, cuando los rojos mandaban lo mismo que vosotros hacéis ahora, no tañía la campana de la iglesia, para llamarnos y rejuntarnos a todos en fraternal comunidad, para escuchar la misa detrás de un cura, porque cerrada estaba la Casa de Dios, y con los curas los rojos no querían saber nada. Pero a pesar según parecía de que se encontraban muy lejos del Hacedor, a nadie asesinaron en la aldea, y si han muerto un par de jóvenes, ha sido luchando en el frente. Sin embargo ahora, que tenemos la iglesia siempre abierta y un cura que asidos de la mano, quiere llevarnos a todos por el camino más corto para alcanzar, no sé a qué dios, ni tampoco a qué cielo, pues con todos estos sucederes que ahora están pasando, entretejidos por los curas, y por caciques como lo eres tú, de confesiones, misas y sermones, habéis asesinado en la aldea en pocos días, más gentes que de mala manera, jamás de los jamases no contando estos tiempos, en todo Asturias han muerto. Si tu supieras so ladrón y asesino, lo mismo que todas estas gentes que nos rodean, lo que yo he sufrido en las famosas comunicaciones de la muerte que se hacían en la cárcel de Oviedo, donde el miedo y el pavor, hacían fuerza, donde el helado frío que el temor producía, al mismo tiempo las entrañas te quemaba, donde las lágrimas deslocadas en gritos lastimeros se posaban, haciendo tristezas y dolores tan inmensos, que despedazaban todos los sentidos de cuantos escuchaban. No puedo apear de mi cerebro los ojos enardecidos de aquellos hombres, que a cestadas alumbraban envenenadoras lágrimas, y con sus manos temblorosas por el miedo, cogían con desesperación las rejas de hierro, que les prohibían por última vez, abrazar a sus mujeres e hijos, que llenos de cariño y ricos de dolor, lloraban y gritaban desesperadamente, movidos por el amor que profesaban a aquel hombre, que era el padre de los hijos que quedarían ya para siempre desamparados, el amante esposo de sus quereres, y el fuerte guía de sus lares. Nadie alcanzaba por la causa de aquellas rejas de hierro fuertemente entretejidas, halagar como última despedida, a la mujer ni al hombre, ni a los amados y pequeños hijos, que huerfanitos aquella noche si iban a quedar, porque indeseables cobardes lo mismo que tu eres, les habían denunciado y acusado, de haber hecho muchas y malas cosas, que ni en el sueño los pobrecitos, jamás ni habían pensado. Todos nos mirábamos entristecidos, por debajo de la niebla que nublaba los ojos enrojecidos por las lágrimas, y lejos de hablar de tantas cosas en el tiempo tan corto que nos daban, nos deshacíamos en lamentos lastimosos, que nos precipitaban en los abismos más mortales. Agachados todos por un dolor que en nuestras entrañas enloquecido sin piedad las arañaba, estábamos en aquella triste ocasión, muchas jóvenes mujeres que hoy todas viudas y desgraciadas somos, enloquecidas y agarradas con desespero a aquellas rejas, que a la Libertad y a la Justicia pisoteaban. Nada podíamos decirnos, porque las palabras ahogábanse en la garganta, que el alma deshecha por la tristeza, vertía en ella sus penares. A muchos el dolor les aprisionaba el cerebro con tal fuerza, que se desvanecían privados del sentido entre las losas que poblaban el suelo. Recuerdo como si ahora mismo estuviese sucediendo, y nunca jamás, tal injusticia, endiablada cobardía, y canallesco asesinamiento de gentes, muchas de ellas tan inocentes como este pequeño, que la misma ley que asesinó a su padre, le está martirizando ahora, precisamente ante la presencia del cura, que es el dueño de la mitad de la aldea, y de este indeseable de cacique, que domina entrambas partes, y de todos vosotros que llenos y dominados por el miedo, os olvidasteis de defender todo lo bueno y hermoso, por lo que vuestros hombres lucharon y murieron). (¡Sí recuerdo aquellas canallescas comunicaciones que se hacían en la cárcel de Oviedo, y que ya nunca podrán borrarse de mis sienes, mientras que la vida me acompañe!). Recuerdo perfectamente cómo todas aquellas gentes escuchaban a mi madre entre asombrados, y compasivos, entre temerosos avergonzados y ofendidos, y quizás hubiesen escuchado muchas más injusticias que habían hecho no los caballeros y valientes soldados, que denodadamente lucharon hasta conseguir la victoria, ni tampoco las juventudes que militaban en el partido triunfador, sino las gentes maduras, caciques que habían conservado la vida en entrambos bandos, que llenas de un odio vengativo y endiablado, habían hecho ellas más muertes criminales en la paz de la posguerra que todos los leales luchadores de enemigos bandos. Digo yo que mi madre con su cordura de mente les hubiese seguido acusando, si el cura, muy oportuno y diplomático, como son todos los religiosos de carrera larga, no se ausentara sin decir palabra, y ordenara al sacristán que tocase la última campanada, para entrar a la iglesia con el fin de escuchar la misa. Y ahora diré, que mal dicho está que yo diga que el sacristán tocase la campana, porque no había tal campana, ni en la iglesia de mi aldea ni en ninguna otra en todo el valle, ya que los rojos, se las habían llevado todas, no sé con qué fin ni propósito, como tampoco puedo comprender porque quemaban los santos que jamás les harían ningún daño, y dejaban con vida a indeseables como los caciques asesinos de mi aldea. Lo cierto es, que como campana de la vieja iglesia de mi aldea, había un trozo de raíl colgado del pórtico con una alambre, donde aporreaba el sacristán, con un martillo medio deshecho de los de cabruñar la guadaña. Nada más que el toque comenzó hacerse sentir, fueron las gentes desfilando tras la llamada de la postrera campanada, sin que nadie se osara replicarle a mi madre ni tan sola una palabra, bien fuese de desagrado o de conformidad con cuanto había enardecidamente manifestado. Todos se adentraron en la casa del Señor donde yo creo, que si el Nazareno pudiese apoixase (apearse) de la Cruz, no dudo que a todos ellos una tocata de barganazus les esfargayara. (Paliza de palos que en ellos prodigara). Dejó mi madre de reñir a voz en grito, pero siguió haciéndolo muy quedadamente, a la par que con gran remango recogía su cesta, que colocándola esta vez debajo el brazo, nos encaminamos para nuestro lar, mientras que aquellas gentes, culpables unas e inocentes las otras, le rogaban a Dios, los unos por sus pecados monstruosos ya cometidos, que en El no habían pensado cuando los ordenaban, los otros, quizás le pidieran paz y prosperidad para ellos, sus cosechas y ganados, pero Dios no escucharía ni menos ayudaría, ni al pecador tal vez arrepentido, ni al inocente libre de pecado, y lo sé por propia experiencia, porque yo, tantas veces le he llamado, suplicado y rogado, siempre a cuestas con el temor, la miseria y el desprecio que el mundo en mi había sembrado, y jamás El se dignó ni tan siquiera escucharme, porque si me hubiese escuchado, y no remediara con prontitud ni nefastoso sufrimiento, yo diría ya sin el menor equívoco, que el Dios que todos tememos y adoramos, no es nada más que un diablo. Y esto sin lugar a dudas es así, porque Nuestro Señor está harto de nosotros hasta la misma coronilla, y por eso pensó ya en inmemoriales tiempos, que o liquidarnos a todos, y olvidarse sin pena y con prontitud del mal invento que había industriado, o dejarnos vivir a nuestro aire, sin preocuparse ya para nada de nuestros haceres, hasta que la muerte nos lleve a su presencia. Caminaba yo detrás de mi madre, sujetándome con la mano mi dolorosa y sangrante oreja, que más doloroso sufrimiento me había reportado, cuando aquel imbécil y canalla de guardia me la había retorcido, que si me hubiesen molido todo mi cuerpo a palos. Llegamos a la postre a nuestra humilde casa, y siempre sin parar de reñir mi madre, de maldecir y de amenazar, estongóu 'l llar (limpió la cocina) de añejas cenizas, y con la rapidez con que ella solía hacer las cosas, tizóu ‘l fuéu (prendió el fuego) y después, puso un cazo lleno de agua con sal y unas hierbas (que ahora no sé cómo se llaman, pero que son muy buenas para las heridas) a hervir, y mientras que hervía, s'encaldóu nel trabayu de pulgar patacas (se hizo en el trabajo de mondar patatas), de las que había traído de la aldea de donde venía. Cuando el agua estuvo en su punto, que fue en el momento que ella terminara de aliñar las patatas ya listas para ser fritas, se dispuso mi madre a curarme, y al tenor que lo estaba haciendo, y viendo yo en su rostro retratado el cariñoso sufrimiento que por mí sentía, ella como siempre intentando disimular toda emoción, me preguntó dando muestras de un enfado cariñoso, ¿que qué era lo que había sucedido, o en qué líos me había yo alojado, para que los guardias me hubiesen puesto el rostro como un Ecce Homo? —Díjele a mi madre que el guardia no me había hecho nada más que estrapayáu l'uréa (deshecho la oreja), y que las otras heridas me las proporcionara el amo Manín, por las causas del condenado cabrón que ustedes ya saben. —Vi cómo las recias manos de mi madre temblaban al tenor que a mis heridas con aquella agua milagrosa me lavaba, sentí cómo su voz enardecida juraba y perjuraba contra aquel Manín de los infiernos, al cual ella decía, le iba a colgar la foiz (hoz) del pescuezo. Dio por terminada mi cura y en instantes me preparó la comida, que consistía en un buen cazo de patatas fritas con grasa de tocino, un gran cantezu (pedazo) de pan de escanda, y un escudiecháu de lleiche con borona (taza de leche con pan de maíz), y ya fartuquín fasta ‘l rutiar (harto hasta el eructo), preguntele que si podía ir a dar una vuelta por la aldea, a lo que ella me respondió afirmativamente, recordándome con amenazas, el que non m'engarricra con lus oitres rapacinus. (Que no me pelease con los otros niños). Cuando me dirigía al lugar donde todos los chicos por costumbre teníamos de reunirnos para enredar (jugar), en una de las callejas de mi aldea, me topé con Pelayu, que seguramente habría abandonado a su amo en el monte, por el extraño de no verme a mi como sucedía siempre. ¿Porque qué animal o persona con sentimientos nobles y cariñosos, podría vivir en la soledad del monte en la compañía de una repugnante bestia, como lo era Manín nuestro amo...? Viome primero Pelayu que yo a él le avistara, y casi estoy por asegurar, que me había olfateado antes de que yo desembocara en la calleja, donde él buscándose la vida por todos los rincones husmeaba. Porque yo jamás había visto a Manín, darle al pobre de Pelayu de comer nada, ya que Manín solía decir dándoselas siempre de razonero eficiente, que el perro no se le podía dar la esllaba óu llabaza de fregar lus cacíus (las aguas sucias residuos de lavar los cacharros de la cocina) porque estaban los bracus na cobil urniándu per llapalas (cerdos en el cubil gruñendo por tomarlas), que al perro lo único que se le podía dar, era aquello que no tuviese aprovechamiento para nada, como les llixes de les vaques cundu betchaban, de las uvées ya les cabras, óu cuallesquier oitra molicie que paque nún fediera menester yera encuandiála (como las libraduras de las vacas, de las ovejas y las cabras cuando parían, o cualquier otra porquería que para que no oliese mal, fuera necesario enterrarla). Vino Pelayu hacia mí envuelta su alma perruna por una gozasa alegría, pero me di cuenta con pena profunda, que no hacía tal acercamiento dentro del desenfado y gracial camaradería que en todas las ocasiones él conmigo usara, pues por primera vez mi buen Pelayu, para acercarse a mí, rastreramente se arrastraba, no era por el miedo de que yo le apaleara, ya que jamás ni de palabra le había ofendido, era sin duda porque se sentía muy avergonzado de haberme abandonado la pasada noche, cuando tan triste y solo me encontraba, y quizás más le necesitara. ¡Pobre Pelayu! ¡Qué alma más humana tenía, y a cuántos humanos, el alma de los rabiosos perros les dirigía! Me agabuxé (agaché) a su lado, envuelto yo por una sana, jovial, y angelical alegría, le besé su rostro varias veces entusiasmado, y acaricié con gozo su fino y sedoso cuerpo, y olvidándonos entrambos él de su cobardía y yo del rencor que pudiera por su gesto guardarle, nos fusionamos en un abrazo risueño y cariñoso, donde él dando pequeños ladridos por los que manifestaba su alegría y pena, me lamía una y mil veces las heridas que adornaban mis mexietchas (mejillas), y quizás se estuviese jurando, que aunque le costase la vida, nunca de mi lado se alejaría. Toda aquella tarde, estuve jugando al «llanque» y a la «palombietcha» con el único amigo de verdad que en la aldea tenía que se llamaba Muel. Pobre amigo mío, murió cuando apenas tenía veintiocho años, reventado por el más duro y esclavizante trabajo, que desde su niñez y en mi compañía, fustigados por el hambre y la necesidad, entrambos y dos a las severas órdenes de su padre, como serradores en casi todos los montes de mi Asturias, habíamos llevado a cabo, al final, su cuerpo ya deshecho, explotado y gastado, fue consumiéndose en la triste soledad del sanatorio del Naranco, donde murió devorado por una tisis galopante. Tenía Muel dos o tres años más que yo, y sin embargo éramos los dos de la misma estatura, y empezamos a serrar madera manualmente los dos en el mismo día, teniendo yo en la sazón, tan sólo trece años, fue nuestro maestro su propio padre, y nos trataba como nadie se puede imaginar, ya que no había día, que no nos untara ‘l focicu (nos azotaba) por lo menos un par de veces. No es que aquel hombre y excepcional trabajador fuese malo, no nada de eso, es que el pobre precisaba por fuerza mayor, para poder desarrollar el duro trabajo del serrador, que nosotros hiciésemos el trabajo de hombres y no éramos nada más que dos niños. Digo yo que aquella tarde, le conté a mi amigo Muel, como había encontrado en la montaña la cueva de las armas, y así hablando de nuestros proyectos, acordamos que al día siguiente subiríamos hasta ella, para jugar hasta cansarnos con aquellos juguetes de verdad. Así es que a la oscurecida retornamos cada uno para su casa, saboreando por adelantado lo felices que al día siguiente habíamos de ser. Caminaba en pos de mí, tan contento y satisfecho como siempre mi buen Pelayu, sin preocuparse para nada de que él, era un esclavo de Manín, y no un ser libre que pudiese hacer lo que más le conviniese, pero al llegar a la esplanada donde asentada estaba la bolera, lugar clave donde se reunían todos los vecinos de la aldea, después que concluían sus trabajos, bien fuese para charlas y cambiar impresiones, o para jugar unas partidas a los bolos, como cuento, allí estaba Manín, en diálogo con unos vecinos, ya de retirada para su casa después de haber encerrado las cabras, cuando vio a su desleal Pelayu, que muy contento y moviendo con gran felicidad su rabo, me acompañaba a mí, como si yo fuese en vez de él su amo, dejó a su contertulio con la palabra en la boca, y cambiando su pacífica charla por la riña loca, embistiome a mi con ofensiva y pecaminosa palabra, al mismo tiempo que con la vara que portaba en su mano, descargó sobre el confiado Pelayu tal varazo, que a quedarse el pobre tan sólo un segundo condoliéndose del acuciante dolor que en su cuerpo se anidaba, seguramente que hubiese llevado sobrada ración de varazos, que fácil la dejarían sin vida in situ. Pero no hizo tal cosa mi buen Pelayu, sino que salió huyendo como alma que se lleva el diablo, lanzando en el aire ladridos, que yo creo que no eran por el profundo sufrir que le proporcionara el castigo, sino que en su lenguaje, seguramente maldeciría aquella bestia con figura humana, que era capaz de azotar despiadadamente a un inocente niño, o de asesinarle a él mismo, que no se encontraba con más culpa, que de despreciar a su amo, por canalla y miserable. Y lo propio que Pelayu hizo, no lo dejé yo para más pensado, y a la vez que me perdía en la carrera, huyendo de aquel reptil repugnante y asqueroso, recuerdo que con rabia enloquecida yo le dije: ¡Fíu de put, baldreyu, llimiagu! (Hijo de puta, cobarde, rastrero, baboso..., etc., etc.). Pero miren ustedes por donde, estaba mi madre allí cerca en casa de una vecina hablando de sus cosas tranquilamente, cuando al sentir al Manín que me ofendía, al perro ladrar por la caricia que había recibido, y a mi insultándole poniéndole como un pingayu (de lo peor), salió mi madre de casa de su vecina, con todos sus muchos ánimos aviesporáus (envenenados, aguijoniantes), y cogiendo un palo que allí a mano había, bien seco y sudado, porque hiciera su servicio sirviéndole de mango a una fexoria (azada), se dirigió con extrema rapidez y silenciosamente al lugar donde Manín estaba, y sin decirle ni una sola palabra, empezó a darle palos con aquel formidable mango, que la suerte a Manín le cupió de que nuestros vecinos la detuvieran, porque sino, creo que le hubiese matado. «LA MULTA O EL REFORMATORIO» Al día siguiente, mi amigo Muel, yo y Pelayu, subíamos alegremente hacia la montaña, con locas ansias de llegar pronto a la cueva, con el infantil y firme deseo, de jugar hasta saciarnos con aquellas armas, recuerdo a mi querido amigo, futuro candidato al igual que yo, a la penosa esclavitud que como serradores nos aguardaba, la veo con su sana sonrisa, pintada en sus pequeños y vivarachos ojillos azules, acariciar una y otra vez, con una alegría inmensa aquellas armas, no existía para nosotros en el mundo, en aquellos felices momentos, nada que pudiésemos apreciar tanto, como aquellos mortíferos juguetes, de los que en la sazón, éramos los únicos señores y dueños, nos hallábamos fuera de la cueva, enredando cada uno con su escopeta, y una canana repleta de cartuchos colgada del hombro a la bandolera, Pelayu, desentendiéndose de nosotros mitigaba su hambre cazando grillos y mariposas, o cualquier otro insecto que plugiérale y fuérale rentable para entretener su enflaquecido estómago. Después de cansarnos de hacer la instrucción marcando el paso con la escopeta al hombro, emulando a los soldados cuando hacían prácticas en nuestra aldea, yo le dije a mi amigo señalándole el lugar, que desde aquel mismo sitio, yo había tumbado de dos certeros disparos al cabrón de mi amo. Muel, sacando dos cartuchos de la canana y metiéndolos dentro de la recámara de su escopeta, me dijo que él también pudiera haberlo hecho, y para asegurármelo de que no marraría el tiro, me señaló una piedra rojiza que había muy cerca de donde muriera el chivo, y a la par que se ponía la escopeta en el hombro para materializar lo que había asegurado, me decía ilusionado: —¡Fíxate Xulín!, ya veras cómu la desfaigu nun fatáu de cachiquinus—. (—¡Fíjate Julín!, ya verás como la deshago en mil pedazos—). El doble disparo retumbó dentro del natural silencio de la montaña, como si se tratase de un ruidoso trueno de las tormentas de los veranos, las águilas y los cuervos, así como todos los pájaros y animales que moraban por aquellos aledaños, moviéronse de sus lugares, graznando las aves al levantar el vuelo, y quizás las alimañas agudizasen al oído para saber el peligro que pudiese traerles aquel espanto. Hasta Pelayu dejó su caza insectívora para ladrar desaforado, como si presintiera que otro cabrón había sido abatido, que le haría de nuevo volver a hartarse, o tal vez nos estuviese reprimiendo, queriendo con su lenguaje decirnos, que aquella xuxeante folixa (crecido ruido, alegría, juerga, etc., etc.) que tan amanicomiadamente entamábamos (enloquecido ruido que hacíamos) no iba a reportarnos buenos resultados. Lo cierto fue que mi querido amigo Muel, no atinó a deshacer aquella rojiza piedra contra la que había disparado, y yo alegrándome por su fracaso, cargué con rapidez mi escopeta, me la puse en el hombro, y disparé contra aquel blanco otros dos disparos, tampoco pude yo hacer puntería, y él mofándose de mí, cargó de nuevo su escopeta con notoria alegría, a la vez que me aseguraba que de aquella no fallaría, volvía a disparar sin importarle para nada el tremendo culatazo que nos solían dar aquellos guerreros artefactos. Y así, una y otra vez, atenazados por un gozo y felicidad que nunca con tanta fuerza a nuestros juveniles espíritus había con entera libertad creado, disparábamos con alegría ilusionada contra aquel aproxetáu cuctu (enrojecida piedra), creyéndonos guerreros invencibles, o cazadores afamados. Muy posible yo me creyera un jefe poderoso, justiciero y honrado, que cada disparo que hacía, l'eszarapaba les vidatches d'uno de lus baldreyus homes, que habíen achuquináu ‘l miou padre. (Le deshacía las sienes de algunos de los cobardes hombres que habían asesinado a mi padre). Lo cierto fue, que tras de quemar veintitantos cartuchos cada uno, la piedra seguía en su sitio, y nosotros un poco desilusionados, hicimos un pequeño descanso, en el que acordamos cambiar de blanco. Disponíamos de nuevo hacer más atinadas prácticas sobre el rugoso y fuerte tronco de una encina, cuando Pelayu salió de junto nosotros y con apremiante prisa ladrando, contra un intruso que nos visitaba, guiado al parecer por el atronador ruido, que con nuestros alegrativos disparos formábamos. Era nuestro mal recibido visitador un rapazacu (mozalbete) que andaba por aquellos montes a la caza de la perdiz, que había endemasía nutridos bandos, que bajaban a veces hasta los sembrados d'arbeyinus y'oitres semáus (de guisante y otros sembrados) más alejados de la aldea, y ni el gran espantapáxaru tenía llixa de xebrayus (espantapájaros tenía fuerza para espantarlos). Jerónimo se llamaba aquel jovenzuelo indeseable, que había heredado de su padre toda la cobardía y males tales, que muchas gentes de mis lugares, le estarían rabiosa y odiativa, despreciable y asquerosamente maldiciendo, hasta que el Hacedor les llevara de este mundo tan poco lleno de humanidades. Era hijo de este sujeto tan maldecido, cacique de mi aldea con vuelos tales, que no del todo satisfecho con enviar para el otro barrio algunos de sus inocentes convecinos, en el acaecer se dedicaba, a que a sus vecinos la ley, que había, muy moldeable para dar por buenas todas las denuncias avaladas por caciques facciosos como él, se ensañara con crecidas multas, que al no tener dinero la gente aldeana para satisfacerlas, tenían que vender parte de sus ganados, y sabedores los tratantes por ser lobos de la misma camada aunque con diferente collor (color), que los campesinos tenían que vender sus reses con abonda priexa (mucha prisa) para satisfacer aquellas multas antes que se enrodietcharen (enredaran) peores males, pues como cuento, aquellas aves de rapiña de tratantes, se unían todos de tal manera, que lograban desbaratar los mercados hasta tal punto, que más que comprar, lo que hacían, era robar dentro de la ley a los aflijidos y siempre maltratados campesinos. Al quedarse los desdichados aldeanos sin sus ganados, por la causa de aquellas multas, que la verdad era nadie sabía que era lo que castigaban, aquellas asesinantes multas que la ley les inxertaba (injertaba), que les hacía dentro del acuciante temor que en aquel lleldar (ácaecer) era aterrante, deshacerse de sus ganados para pagar tan diabólicas y desnaturalizantes sanciones. Y como los campesinos, por lo menos en todas las embrujadoras aldeas de mi melgueira tierrina (dulce tierra), y me supongo que tal sucederá en todas las aldeyuelas del mundo, sin ganados de tiro no pueden trabajar sus erus (tierras), tenían que por fuerza mayor, agenciárselo aunque fuese dentro de las más viles condiciones, y así, el canalla de cacique de mi aldea, daba vacas, yegüas, cabras, y ovejas a la comuña (condición) que tan sólo el agobio de la desesperante necesidad hacíales aceptar, con lo que se condenaban a ser esclavos de un ganado que no era de ellos, siendo en la mayor parte de las ocasiones las ganancias completamente nulas, pues si una res se moría, se despeñaba, la mataban los lobos o la devoraba el oso, no la perdía el dueño, sino el comuñero, y así, de esta miserable forma, este canalla de cacique, explotaba vilmente a muchos campesinos que por imperativa necesidad, eran comuñeros de este indeseable asesino, que no había hecho la guerra en las trincheras, porque su cobardía era tan grande, que le había obligado a pasar toda la contienda escondido en los montes, y ahora que la guerra ya terminara, era cuando él verdaderamente la hacía, en la entristecida y enlutada paz que poseían las gentes de mis aldeas. ¿Cuántos despreciables seres como este nefasto individuo había en mi Patria... ? ¡¡Yo creo que honradamente debemos todos de reconocer, que había un par de ellos en cada aldea, y en las villas y ciudades me supongo que morarían muchos más!! Cuento que llegó el Jerónimo con su escopeta al hombro acompañado de su perro perdiguero ante la nuestra presencia, y ufanándose altaneramente quizás pensando que nos iba a hacer, lo que le diera la gana, nos dijo con apariencia muy enojada, al mismo tiempo que nos ofendía con sus palabras: ¡Haber decirme pronto, ¿dónde habéis robado estas escopetas?, si no queréis que vos falague ‘l llombu con ista bardiaca! (que nos moliera a palos todo el cuerpo con una vara que portába en sus manos). No despegó sus labios en el momento mi amigo Muel, porque el padre de aquel llabasquín (cerdo pequeño) era el dueño de los ganados de su casa, y por aquello de que el amo siempre, sin la razón con la ganancia anda, no le refutó pequeña palabra. Pero yo que ya me había creído que aquel babayu de guaxón (farolero, fantasma de mozalbete) se iba apoderar de mis armas, las que yo creía que eran de mi entera propiedad, le dije sin miedo y desafiantemente, que aquellas escopetas eran mías, y que ni él ni nadie sería capaz de quitármelas. Entonces Jerónimo mirándome acusadoramente me replicó seguidamente con estas palabras que me condenaban: ¡Entonces... tu fuiste el que mató antes de ayer al chivo de Manín? ¡Si yo fui!, le dije envalentonado y poseído de una airada rabia, a la vez que le encañonaba con la escopeta y amenazándole firmemente le aconsejaba: ¡Fáinus el favore de dexanus nel nuexu antroxu, ya colar pel mesmu xeitu per únde sen chamate 'llegasti, se nun quiés que faiga nel tou ventrón, el mesmu buracu quei fexe nus fégadus del cabrón de Manín! (¡Haznos el favor de dejarnos con nuestra alegría, y márchate por el mismo sitio, por donde sin llamarte has llegado, si no quieres que haga en tu barriga, un orificio parecido, al que le hice en los hígados del cabrón de Manín!). —Y fue entonces cuando Muel valientemente apoyándome con su amenazante escopeta y con sus advertientes palabras le dijo: ¡Mira Jerónimo, no tiene nada que ver que mi padre se arrastre frente a vosotros, por el miedo de que le quitéis el ganado, pero yo ahora no soy mi padre, y si no sales en el momento corriendo como una exhalación (centella, rápido), me parece a mí, que te vamos a coser a perdigonazos! Justificándose Jerónimo con el atropello que en el miedo se cosecha, dio media vuelta y casi a las carreras, tomó las de villadiego, a la par que se alejaba murmurando no se qué amenazas. Su perro, quedose unos instantes olisqueándose con Pelayu, al que yo achuché (azuzé), y Pelayu que para engarradiercharse (pelearse) era una ardorosa fiera, saltó como un león, atacando con un furor endemoniado al fino can perdigonero, y si no es por Muel, me parece que allí en el mismo lugar que había muerto el chivo, Pelayu hubiera despachado, aquel hermoso, cariñoso e inocente perro. Quedámonos muy satisfechos y gozosos, a la par que en nuestros espíritus, navegaba el orgullo perfumándose con la vanidad Humana, y todo, por haber acoyanáu ya féchule moscar ameruxáu de miéu (acojonado y haberle hecho huir, lleno de miedo) al hijo de uno de los amos de la aldea, que en un principio se había creído, que le sería sencillo hacer con nosotros cuanto le viniese en gana. Durante algún tiempo, estuvimos llindiándu (vigilando, cuidando) a Jerónimo por ver el camino que se tomaba, pues teníamos el temor que se ocultara para después sorprendernos, pero no fue así, y al final muy contentos ya le vimos corriendo que se las pelaba en compañía de su perro, desembocando en el pedregoso camino que le conducía a la aldea. Sabiéndonos libres del temor del adefesio de Jerónimo, y olvidándonos en el mismo instante de cuanto con él nos había acontecido, volvimos a nuestro peligroso juego, de disparar las escopetas contra diferentes blancos, y así, hablando de nuestras cosas con satisfacción que nos embargaba dentro de una felicidad pasajera, deslizábase el tiempo sin enterarnos, hasta que a la postre, dimos fin a todos los cartuchos que teníamos, y fue entonces, cuando decidimos esconder las armas en la cueva, y con los hombros doloridos por las sacudidas que nos propinaban las escopetas por los disparos, disponíamosnos muy contentos en el regreso para nuestras casas, y para simular que veníamos de la leña, agenciámosnos unos tochacus de pochiscus (leños de encina) y poniéndonoslos al hombro, bajamos corriendo por entre los vericuetos y las serpenteantes sendas, hasta llegar al camino real que nos conduciría a la aldea. El ubérrimo valle de alegría alborazada, que poblaba por entero nuestros espíritus, viose en unos segundos nublado y con rapidez cubierto, por un zozobrante y temeroso manto, nacido del retrato que nuestros ojos hicieran, cuando a la entrada de la aldea, justamente en el mismo lugar donde por costumbre, mi amo solía esperarme para xebrar (apartar) sus cabras, estaban aguardándonos los guardias, en la alegre compañía de Jerónimo, que poseyendo las mismas indeseables zunas (costumbres) que su padre, no había perdido ningún tiempo en ir hasta el cuartelillo para delatarnos. Yo tentado estuve cuando me percaté que eran los mismos guardias que el día anterior me habían cobardosamente martirizado, de tirar los garbetus (leños) que llevaba en el hombro, y salir corriendo para huir de aquel verdugo que sonriéndose ladinamente, quizás estuviese pensando su enrevesada y nefastosamente, el volver a esforgayame (arrancarme, estriparme, deshacerme) la única oreja que me quedaba sana. Sin embargo, logré dominar el miedo, y dejando a Muel que abriera la marcha, llegamos a la postre ante la presencia de ellos, y aquel canalla de guardia, no se dirigió a Muel a pesar que unos metros delante de mí iba, sino que vino sonriendo malignamente hacia mí, con las mismas asesinas intenciones que el hambriento lobo lleva, cuando para satisfacer sus ansias del espíritu y la carne, sin el menor miedo se lanza, sobre el inocente corderillo que no tiene a nadie que le defienda. Antes de dirigirme la palabra, aquel demonio con tricornio, que a fe mía desprestigiaban, porque hermosa para el pueblo es la esclava de la Justicia, cuando todas sus obligaciones y credos justamente da cumplidas. Digo yo, que lo primero que hizo fue cogerme mi oreja sana, apretarme un poco para ponerme en atención, y luego mirándome altanera y sonrientemente me dijo: ¡Ahora ya no me negarás de que no has sido tu quien disparó sobre el cabrón de tu amo, y me supongo que también me dirás, dónde has conseguido las armas, maldito pilluelo, hijo de una bruja y de un rojo republicano, o comunista sin entrañas! Tiré los tochucus (leños secos) al suelo apremiado por el dolor que de rabia me desencaldaba (deshacía), con tan mala fortuna que por mí no había sido pensada, que diéronle en las piernas de aquella fiera uniformada, y gran dolor en él tuvo que lleldarse (hacerse), porque dejó de esfarugarme (deshacerme la oreja), para acariciar con gestos de dolor la caña de una de sus piernas, al mismo tiempo que yo hacía lo propio con mi oreja, que ya colorada como una guinda, me resquemaba como si estuviese ardiendo. Mirome con ojos extraviados por la rabia que le enloquecía, y siendo mayor la fuerza de su cobardosa entraña ya en poder de las iras que lo movilizaban, que el dolor que su cuerpo sentía, soltome de revés dos guantazos, que dieron conmigo en tierra, con el rostro manando abundante sangre. Fácil siguiese abofeteándome, pues ya estaba enclicándose (agachándose) para hacer conmigo vayan ustedes saber qué, cuando intercedió su compañero que asiéndole por un hombro, con desprecio y enfado le dijo: ¡Lo que terminas de hacer con este pequeño es una canallada, y como otra vez intentes tocarle del pelo la ropa, te las vas a entender conmigo! ¡¡Estoy harto de tus abusos, y de tus odios y desprecios por todas las gentes desgraciadas!! Ayudome aquel buen guardia a levantarme, y después con su propio pañuelo limpiábame el rostro de sangre, y al parojo que esto hacía cariñosamente me decía: ¡Te juro que nadie te volverá a martirizar más pequeño, y ahora si tu quieres, y que conste que ni te ordeno ni te obligo a contarnos nada, dinos de una vez dónde están esas malditas armas que tanto doloroso daño te han originado! Dime cuenta pronto que de seguir negando no sacaría en limpio nada, ya que el baldroyán (cobarde) de Jerónimo había descubierto ya todo, y a poco listos que fuesen, nada más que les conduciese al lugar donde nos había sorprendido, darían pronto con la cueva, donde se ocultaban las armas. Así que acompañado de Muel y de Pelayu, y seguido de cerca por los dos guardias y el delator de Jerónimo, guielos a paso rápido por entre las vegetativas y pedregosas sendas que serpenteaban por casi inaccesibles lugares, pronto me alegré al comprobar cómo aquel despreciable guardia que tan sañudamente me había martirizado, abarquinaba (respiraba) con penoso trabajo, al mismo tiempo que se deshacía en copiosos sudores el condenado, lo mismo que la manteca fresca expuesta al sol en el verano. Al observar el penoso esfuerzo que aquel guardia repugnante y gordo, imbécil y malvado, tenía que realizar para seguirnos, apreté más aun el paso, que casi se convirtió en carrera y que sólo Muel y Pelayu pudieron aguantarme alejándanos en cuestión de segundos un largo trecho de nuestros enemigos, que en el lleldar (acontecer), ya se habían detenido para hacer acopio de energías unos momentos. Aproximadamente aun no habíamos caminado ni una décima parte del trayecto que nos separaba de la cueva, y ya el llimiagu (baboso) de aquel guardia, se encontraba casi d'afechu despaxaretáu (deshecho), seguramente que antes de llegar al final, en la mente de aquel fucheiru (estercolero) humano, se dibujaría el ruin pensamiento, de maldecir a la ley que como enyordiáu pioyu (sucio piojo) servía, al cachiparru (parásito) que me había delatado, y a mí, por no haber seguido negando. Muel y yo con satisfacción nos reíamos de aquellas gentes, que en nuestras infantiles y sin cultivar mentes, habíamos retratado como personas que tenían menos llixa (fuerza, arte, valer, etc.) que un mure entre las zarpas de un gato. Estaríamos como a la mitad de la andadura, cuando la distancia que nos separaba ya era enorme, y a pesar que de continuo nos ordenaban que no corriésemos tanto y que procuráramos ir siempre a su lado, la verdad es, que ya les habíamos perdido todo miedo y que no les hacíamos el menor caso. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amigo Muel, que cuando llegásemos al potchisquéiru (encinal), yo me adelantaría corriendo con todas mis fuerzas, para volver aquel mismo lugar antes que ellos lo hicieran, pero después de haber ya ido a la cueva, para poder esconder para nosotros, dos pistolinas muy atongadetas (bonitas, curiosas), que era una pena que se llevaran los guardias, y que nosotros podíamos esconder en cualquier lado. Y así lo hice, y logré regresar, mucho antes de que ellos, llegaran escadriláus (derrengados), claro que descontando a Jerónimo, porque éste andaba tanto como con la lengua si quisiera andarlo. El caso fue que los guardias aquel día se llevaron las armas, y a los cinco o seis días, regresaron a la aldea preguntando por mi madre y el padre de Muel, para llevarles hasta el cuartelillo, con el fin de no sé qué preguntarles o darles. Cuando mi madre en compañía del padre de Muel regresaron del cuartel, estábamos nosotros xugaretiándu (jugando) debajo del ñoceón (nogal grande) que había a la entrada de la aldea, que tanto como tenía de frondoso y grande, eran de pequeñas, escasas e insípidas sus nueces. De donde viene un adagio asturiano que dice: ¡Mucher grandie ande óu non ande, peru tantu s'espatuxa, comu senún lu fixera, en dalgún lláu fae bona atongadura! (Mujer grande, ande, o no ande, pero tanto si camina, como si no lo hace, por grande en todos los lugares estorba). «Claro que se me olvidó decir, que menos en el catre, para añuedar el cibietchu cundu nun hay oitra, pequenina, atongaina ya melgucira». (Para hacer el amor, cuando no hay otra, pequeñita, bien hecha, y tan dulce como lo que debe ser vivir en la gloria). Digo yo que al ver nuestros padres corrimos hacia ellos, y cuando ante su presencia nos encontramos, casi sin darme cuenta vi a mi amigo rodar por el suelo, por la fuerza vigorosa del tremendo castañazo que su padre le llantó nuna mexietcha (le plantó en una mejilla), pero antes de que yo me percatara del peligro que sobre mí se cernía, vime acochetáu (cojido, sacudido) por mi madre, que me allumbróu (alumbró) un mamplenáu (muchos) pescozones, tan seguidos y atinados, que me parecía que todos me llegaban en ringlera, no teniendo que esperar uno por el otro, para que no se enfadasen ninguno. Y allí mismo por este procedimiento que nuestros progenitores nos hacían, comprendimos que nada bueno los guardias a nuestros padres les habían hecho. Y claro que no era nada respetable ni justo, sino un atropello despiadado, inhumano, mezquino, repugnante y apartado de la Justicia a tanta distancia, como la que existe desde la Tierra hasta el Infinito Cielo. Resulta que la canallesca ley que en aquella para mí inolvidable época existía, nos había condenado a ir a un reformatorio, o a que pagasen nuestros padres una multa de ciento cincuenta pesetas en papel del Estado, en el término de treinta días. Y fue entonces cuando yo empecé a preguntarme, ¿que qué era lo que tenían que reformar en mi...? ¿Acaso entraba en la reforma que aquella ley que estaba por todos los rincones de la Patria haciendo encima de los vencidos y sus descendientes, asesinar a nuestros padres, hermanos, parientes y hasta madres, privarnos de nuestra libertad, y robarnos cuánto teníamos? —¿Aquella ley digo, todavía tenía que reformar algo más en mí, que en un principio ya no hubiese inhumana y endemoniadamente reformado? Yo que era en aquel lleldar un pobre niño de poco más de ocho años, condenado precisamente por la misma ley, a no tener jamás ya el amoroso cariño de mi padre, yo que había sido condenado como todos los jóvenes hijos de los vencidos y encarcelados y asesinados padres, yo que estaba lleno de hambre, de miseria, de sufrimiento y de una soledad inconsolable, yo que si quería comer un trozo de pan duro, tenía que caminar descalzo y medio desnudo, por entre las zarzas y guijarros de las montañas, esclavizando mi cuerpo y mis sentidos, en el cuidado de unos ganados que no eran míos, a mí, a un ser así de natural, puro, desamparado y desgraciado, ¿aún quería aquella entroyada (sucia) ley reformarme por considerarme malo? —Yo nunca he sido político, pienso ahora, ni tampoco con mis palabras harto vulgares y aldeanescas, pretendo fomentar el odio hacia nadie, soy ante todo un liberal disciplinado, que ama a mi Patria, por la que estoy en cualquier momento dispuesto a morir, pero me creo con el suficiente derecho de contar al mundo de cuanto yo he sufrido, que es el retrato de tantos otros huérfanos de guerra que lo mismo que yo tanto sufrieron, aunque más en duda, pongo que lo hubieran hecho, quiero contar todo lo que considero que siendo verdad, no debe ser olvidado, y desearía con toda mi alma, que mis palabras tuviesen repílos (ecos) más clarividentes, que los que en su origen se formaron, para que llegasen a todos los oídos, y en sus mentes gigantesca Humanidad digna y justa edificasen, que diera paso a una libertad liberal y disciplinada, que atrancase (cerrase, peslase) sus puertas a todo cuanto no fuese digno y honrado, de esta sencilla y natural manera, la fraternidad sería por primera vez, el tesoro más puro, luminoso y deseado, que la Humanidad en toda su existencia hubiese conquistado. En este relato, que para muchos críticos comedores, que sólo saben fartase comu gochus (comer como cerdos) e intentar con sus medios deshacer lo que alguien con más capacidad creativa que ellos, más bien o peor ha edificado, digo yo, que muchos críticos fanáticos defensores de normas idealísticas, que con sus leyes en la ocasión asquerosamente convencionales, que lograron deshacer el destino que a mi vida creo que le pertenecía, al igual que a toda la generación de los hijos de los perdedores, no les agradara en absoluto, que un hombre que fue despojado de cuanto poseía, y empujado vengativa y canallescamente al arroyo, cuando él por ser un niño, no podía defenderse, tenga ahora la osadía, con sus pobres medios culturales, d’abayucar la trelda (revolver la porquería), que nadie hasta el presente, tan ajustada y verídicamente pudiera contar jamás. Digo porquerías, pues es eso precisamente lo que suelen dejar las secuelas de una guerra civil, y pobre de aquellos países que la sufran, porque sus hijos quedarán divididos, y los perdedores, tendrán que soportar un yugo, que más flojo, o menos prieto, esclavizándolos los ha de postergar. En este relato retrato yo, al vencedor y al vencido, menos al perdedor de quien soy hijo, ya que he tenido la desgracia de conocerle cuando el desventurado ya era un vencido, pero con el vencedor he vivido siempre, sirviéndole con decencia y honradez, silenciosamente observándole siempre, y no recibiendo de él, nada más que calamidades y ofensas, y sin embargo, nunca le odié, siempre disciplinadamente le serví, y si en el lleldar se siente ofendido por lo que de verdad digo, espero que se comporte conmigo, de la misma manera que con él siempre yo he hecho. Sé que estas narraciones no se han de publicar en mi Patria, porque la censura no permitirá que el hijo más humilde, cuente una verdad que denigra no a mi querida y noble España, sino algunos de sus inamovibles sistemas, pero tengo la firme certeza, que algún querido hermano país, sin el menor odio ni rencor sí ha de hacerlo, y con esta mi voz del pueblo, sencilla y natural, ubérrima y estéril, millones de seres de la Tierra habrán de saber, que hoy todavía, vive en mi Patria, la mitad de una generación, descendiente de los perdedores de la sanguinaria Guerra Civil que empobreció a la más maravillosa nación del mundo como es mi España, apartados de todo acceso a cualquier puesto de responsabilidad, bien en el gobierno, en los sindicatos, o en cualquier otro lugar, de responsabilidad de la Patria. Y desde aquí, invito a todos los españoles para que investiguen esto que he dicho, y ya verán como es una verdad, que no admite discusión posible. Cuánto placer sentiría yo si me pudiese expresar con ustedes en la maravillosa, ancestral y rica Lengua Asturiana, pues para mí, decir las cosas en Castellano es un verdadero fastidio, con tantos puntos y comas, y demás signos ortográficos, que para un hombre sin estudios de ninguna clase como yo, es una verdadera tortura, pues mi imaginación que idea y piensa con la fuerza de un enorme río enloquecido, a la hora de querer contar estas copiosas cosechas, que hasta en los mismos sueños me alumbra, cuando me pongo a escribir todos estos pensamientos y acaeceres, al expresarlos en español, meto la pata hasta los corbétchones, por esto ruego me perdonen, y háganse a la idea, de quién les está hablando, no es nada más que un humilde aldeano, sin más escuela que la siempre dura universidad de la vida. Y con la fortuna o desgracia de haber nacido con el embrujador duende de ser soñador, no por aparentar, por ocio o por estudio, sino con la intima necesidad que me tortura el alma, al mismo tiempo que me embarga dentro de una felicidad, que me hace en ocasiones ser dichoso, sin jamás haber sido feliz, y en otras dimensiones me llena de tal tristeza, que en apariencia sin sucederme nada, me encuentro tan apenado y deprimido, que todo cuanto me rodea y hasta yo mismo, me parece la pestilente porquería, con que se harta sin jamás hastiarse, el nefasto diablo al que entusiasmados y egoístas servimos. Enteponíu colaba you dellantre de miou madre, espatuxandu caleya adiantre, afalau per las engafuráes pallabres de miou má, camín de la nuesa teixá. (Conducido corría yo delante de mi madre, caminando rápido calleja arriba, arreado por las envenenadoras palabras que mi madre me dirigía, a la vez que hacia nuestro hogar nos acercábamos. Yo miraba arisco para ella, pensando que me iba alcanzar presto, para propinarme ante mis vecinos, otra somanta (paliza) como la que de aun mi cuerpo se condolía. Al fin llegamos a nuestra casa, y ya en ella encoyíu (encogido) por el temor, aguardaba resignado que mi madre calmara su furia dándome una nueva cuera, que mereciéndola, no la merecía. Estaba visto que llevaba unos días, que todos los golpes me habían elegido a mí para sus descansos, primero el cobarde de mi amo, que con sus asquerosas manos, me había puesto el rostro, tan descalabrado que no había en él un lugar sano donde coyera una guya (cupiera una aguja), después el canalla del guardia, que me dejara las orejas tan maltratadas, que me parecía que no eran mías, y para finalizar mi madre con aquella argurtóuxa tocata que m'apurriera (alta paliza que me propinara), que según me parecía, no había sido nada más que la parba (desayuno breve) de la que se esperaba Furibunda y desesperada asiome mi madre por mis maltrechos hombros, y al mirarme yo en sus hermosos y enojudos ojos, pude ver en lo más profundo de ellos, el desmesurado amor que la pobre me tenía, y lejos de azotarme como yo pensaba, sólo me preguntó muy apenada y preocupada: ¿De dónde vamos a sacar esas ciento cincuenta pesetas Xulín? ¡En alguna parte hijo, nos las agenciaremos, porque yo no permitiré que esta canallesca ley, hecha por indeseables sin entrañas, te lleven al reformatorio, donde ellos se tenían primero que reformar, para no seguir sembrando entre los desventurados vencidos, tanta vengativa y nefastosa canallada! Al día siguiente al rayar el alba, después de desayunar el rabón, (leche ácida cocida con harina de maíz) del que yo sí que me harté, pero ella la pobre apenas comió unas cucharadas, armada mi madre de un azáu (hacha) que había pedido prestado a un vecino, y yo de una foiceta (hoz) de podar la leña, fuimos al monte comunal a baltiar (cortar) leña, pues un carro de leña de encina, roble y espinero, que pesaba más de tres mil kilos, pagaba el maestro panadero, de la única panadería que había en el concejo, cincuenta pesetas por él, así que teníamos todo un mes por delante, para preparar los nueve mil kilos de leña, que nos proporcionarían las ciento cincuenta pesetas, con las que calmaríamos las iras de aquella inhumana ley, que tan despiadadamente nos había castigado. Parecía que mi madre poseía la fuerza del más intrépido de los hombres, talmente era un gigante que con una fiereza incomparable, chorreando sudor y espelurciada su rubia cabellera al viento, cortaba sin el menor descanso encinas, robles y espineros, mientras que yo imitándola en cuanto podía, podaba aquellos arbustos con el más grande de todos mis entusiasmos. Serían las tres de la tarde y no habíamos hecho aun el más pequeño descanso, cuando mi madre me dijo que buscase caracoles, que se criaban en abundancia por aquellos lugares, tal cosa hice mientras que ella prendía un buen fuego, y allí asamos los caracoles que al ser atacados por el calor, estiraban su cuerpo asándose perfectamente, y fue aquella asquerosa comida la que mitigó nuestra hambre. Y así un día, y quince, y veinte, hasta que logramos preparar sin desfallecer ni descansar, los tres carros de leña, acarreándolos a las costillas, en otras ocasiones poleándolos (haciéndoles rodar) por entre los zarzales y las peñas, hasta poder llegar con tan copiosa cantidad de leña, al estratégico lugar donde el panadero con su carro, pudiera cargar la leña. Estábamos embalagándola (apilándola) mi madre y yo muy ufanos y satisfechos, de la difícil victoria que habíamos en tan escaso tiempo conseguido, porque en duda pongo, que pocas gentes en todo el Universo en las circunstancias que nosotros nos encontrábamos hubieran podido lograrlo. Digo yo que en tal trabajo nos encontrábamos amontonando aquella leña, que todos los tochos (leños) medio descortezados por la cantidad de veces, que fue menester rodarlos por entre los cuetus (piedras) que poblaban aquel xerrapeíru (sierra) daban señales y no por los cortes de las herramientas, de haber sufrido lo indecible por encontrarse despeyexáus (despellejados) hasta casi el total emporricamiento (desnudez) de las arnas (cortezas) que los cubrían. Nuestras físicas humanidades se encontraban tan maltrechas después de tantos días de sobrehumano trabajo y de raquíticos y deplorables alimentos, que tal parecía que éramos cadabres (cadáveres) vivientes, sino supiesen cuantos nos conocían, que éramos dos invencibles barras del más puro acero. Yo descalzo de afechu (del todo) y mi madre con las alpargatas dándoles vueltas alrededor del tobillo, imposibilitadas del menor encatesu (remiendo) todas nuestras escasas vestiduras lucíanse tan acuchilladas, como si fatáus (muchos) puñales anárquicamente las hubieran rasgado. Y nuestras pieles por todos los lados se encontraban arraguñáes (arañadas), pinchadas, magulladas, en definitiva martirizadas por las piedras, por los espinos, por la infinidad de arbustos que en aquella sierra casi inaccesible para las mismas cabras, yo y mi madre como dos guerreros invencibles, cortamos aquellos tres carros de leña, que al decir de mi madre, servirían estupendísimamente bien para amagostar (asar) a la propia ley, y a los sinvergüenzas y deshumanizadores fascistones que la vieran fechu (hubieran hecho). Y en postura tan deplorable se empobrecían nuestros desventurados cuerpos, por todo lo contrario, nuestros espíritus se lucían sanos y fortalecidos, orgullosos y alegres, por haber conseguido aquel trabajoso y casi imposible triunfo. También solía decir mi madre dentro de una rabia y desilusión enfurecida, que si los «roxus» (rojos) hubiesen batallado con el mismo ardor, e indómito entusiasmo que nosotros habíamos puesto, todos los fascistones de Europa serían nada para vencerlos, ni en lo más mínimo. Vuelvo a repetir, que concluíamos mi madre y yo de empericotar (apilar) los cuatro leños que faltaban para dar por terminada aquella proeza, cuando la diosa fortuna nos vino a visitar en la forma de Falu el maderero, que más o menos, esto fue lo que nos hizo, y nos dijo: ¡Buenas tardes Lluza!, que así era como llamaban en asturiano a mi madre, ya que en castellano su gracia es Luzdivina. ¡Se ‘l tou home allevantara la motchera, ya te viera a tí ya ‘l tuo fiyiquín, nel estáu que vus deixó la llamazoúsa ley del venceor, paime amín, qu'el probetayu espavoríu per tan grandie inxusticia, oitra vez se morrería! (Si tu marido volviera al mundo y te viera a ti y a tu pequeño hijo, en la situación que os ha dejado la fangosa ley del vencedor, me parece a mí, que el pobre lleno de un enloquecedor pavor por tan grande injusticia, otra vez se volvería a morir). —Recuerdo yo muy bien, lo mismo que si en este momento de nuevo lo estuviese viviendo, lo que me ha hecho esta canallesca ley que ahora a ti te martiriza, cuando en los frentes de Teruel me cogieron prisionero. Me internaron en un campo de concentración, y me dieron más palos que días me quedan de vida, aunque muerra tan viétchu (muera tan viejo) como Marcelín el de Fresnedo, que le llevó Dios cuando pasaba de los ciento diez años. Como comida nos daban una lata redonda de sardinas o bonito, que los prisioneros le llamábamos «el reloj», ya que así era de pequeña. Cuando te salía podre, que sucedía la mayor parte de las veces, te pasabas el día haciendo vigilia. ¿Cuánto te va a dar el panadero por esta leña Lluza? ¡Hombre yo creo que son tres carros buenos, y como está pagándose a diez duros el carro, pues me dará treinta! ¿Algamate? (alcánzate para la multa). ¡Sí Falu, ye lu xustu! (Es lo justo). Rafael, que así se llamaba Falu, (uno de los hombres más honrados, trabajadores y enteros que yo he conocido), a la vez que del bolsillo interior de su chaqueta sacaba la cartera dijo: ¡Mera compañera, voy a venir con el camión de la compañía maderera y llevar toda esta montaña de leña a Trubia, yo te voy a entregar ahora por ella trescientas pesetas, si después vale más, ya te daré el resto, y si vale menos, considera ese dinero que te di, como regalo de un roxu decente ya honráu comu tú le yes miou neña! (Rojo decente y honrado como tú lo eres mujer). Al día siguiente que era feria semanal en la capital del concejo, pidiole mi madre prestado a una buena vecina amiga suya un paxiechacu (traje, vestido) y unas zapatillas, y así vestida de prestado la pobre, se trasladó bien de mañana a la Villa, pagó la multa a aquellos canallas que servían a una ley tan ultrajante, que a los vencidos y sus inocentes descendientes peor que a apestosos esclavos nos trataba. Luego, después, compró ella un paxietyín (un vestidito), unas zapatillas y unas madreñas, para mí, un buzo, que era la vestimenta que entre los pobres se estilaba, unas alpargatinas y unas fuertes madreñas, y después de mercar algunas cosas necesarias, vino para casa la mar de contenta y satisfecha. Y ahora yo me pregunto a muchos años de distancia, viviendo aquellos por mí vividos pisoteados y vengativos tiempos, ¿a qué asesinas, sucias y cobardosas manos, irían a parar, aquellos nuestros dineros, ganados con el sobrehumano esfuerzo y la más justa honradez, manchados por la sangre de nuestras heridas producidas en el agotador trabajo, y mojados por tantas gotas de sudor, como de estrellas debe de haber en el infinito cielo? ¿No se dan cuenta amigos lectores, que injusticias como ésta, o de otra índole aun mayores, deben de contarse al Mundo, pese a quien pese, para quienes las escuchan forjen en sus sentimientos, de que en toda guerra, y sobre todo las civiles, dejan tras de sí, primeramente el dolor más deshumanizante, después las venganzas más pervertidas, que darán vida con fuerza ilimitada, a la repugnante, sanguinaria y odiosa fiera, que todo ser humano, desde los primitivos tiempos de su nacencia, lleva celosamente escondida, en el apartamiento más oscuro y más brillante de su espíritu, donde se mueve gozoso el sentimiento humano, tras de saber que a su Prójimo bien le ha hecho, y se revuelve envilecido, encanallado y airado por el odio y las iras endiabladas, cuando también comprende que a sus semejantes, en el dolor y el sufrimiento los ha sumergido. Y fue precisamente a estos desatinados sentimientos, manejantes en aquellos tristes momentos, de las inhumanas leyes que regían los destinos de mi Patria, donde fueron a parar mis dineros, mis primeros dineros, ganados con más santidad y honradez, que pueda llevar dentro la propia Hostia Santa, que es tanto como decir, que sólo los mismos demonios faltos de toda conciencia y sin el más mínimo sentimiento de honestidad, podrían sin sentir asco de sus propias personas, apoderarse de los honrados y muy fatigosos trabajos, de una viuda de los roxus (izquierdistas, rojos, por el mismo estilo), y de un huérfano de los mismos. ¡¡Yo creo, que como aún no habían satisfecho sus ansias asesinas, con la muerte de mi padre y de tantos inocentes, precisaban en el momento que preciso les venía, afestinarse en postres con el esfuerzo y sufrimiento de sus deudos!! Durante algunos días viví yo jugueteando por la aldea, mi vida sin ninguna preocupación, muy contento porque iba vestido con aquel mono nuevo, más delgado que un papel de fumar, ya que se me había esgazáu (roto) por más de media docena de lugares, pero aún así, a mí me parecía que llevaba puesto, mejores galas que el mismo vencedor, que poco lucía sobre sus costillas, que se le pudiera denominar verdaderamente honrado. Mi madre mientras tanto, seguía incansablemente trabajando por las tierras de los vecinos, sin jamás cobrarles ni una peseta de sueldo, pues ella tan sólo quería, que al cambio de sus sudores le dieran una cestina de patatas, una fontadina de farina, ou de fabes lu mesmu foran prietes que blanques, d'arbeyinus ou d'oitra cebeira, dalgún terreñaín de lleiche, mazá, tarabazá, ‘n culiestrus ou cabantes de brañar. (Una fuente de harina, o de alubias de cualquier marca o color que fueran, de guisantes o de cualquier otro cereal que fuera, algún jarro de leche, desnatada, cuajada, o la que alumbran las vacas recién paridas, o de la que terminasen de ordeñar a una vaca de leche). Ella llegaba todos los atardeceres a nuestra casa, sudorosa y cansada, pero resplandeciente de alegría, porque en su mandil traía mi comida. Luego, después de que yo me hartaba, nos acostábamos los dos en aquel jergón de sacos, repleto de hojas de maíz y también de pulgas, y abrazada a mí, se quedaba muy pronto profundamente dormida. Yo que desde niño he dormido poco siempre, quizás para hacer bueno el dicho que de camino me invento, que considera al que poco duerme más infeliz, que quienes tienen la dicha de dormir prácticamente, dentro de estos mis desvelos, en la silenciosa tranquilidad de la noche de aquella amplia sala desmueblada, cuyas paredes y techo estaban del sarro que deja el humo, y plagadas de arroxetáus (enrubiecidos) goterones, que ponían al descubierto las primeras pinturas que habían tenido, fendíu (cortado) de continuo este silencio, por el risueño y sórdido murmullo que alumbraba el pequeño río que vertiginosamente se deslizaba a menos de diez metros de nuestra casa, y otras veces también era enruxeráu (alterado) aquel silencio, por los ladridos de los perros de la aldea, o por el cante siempre misterioso y apabullador que hacen las curuxas (buhos) en la noche, cuento yo en que estos desvelos, observaba el placenteroso dormir de mi madre, con su respirar acompasado, fuerte y sano, con todos sus acerosos músculos, con naturalidad relajados, talmente parecía mi madre del todo inofensiva, mas sin embargo, aquel perfecto y vigoroso cuerpo que acoplaba fuerzas en el descanso, de la misma natural manera que agigantadamente dormido descansaba, cuando despierto se hallaba, se transformaba en un invencible e incansable guerrero, condenada ya a luchar en l'engarradiétcha del trabayu (la pelea del trabajo), todos los momentos de su vida, por los mismos endemoniados vencedores, que primeramente le habían achuquináu ‘l sou home ya lus sous fíus. (Asesinado a su marido y a sus hijos). Y ahora que ya todo ha pasado, y lejos de olvidarlo se agiganta cada día más en mi mente, yo me pregunto, que si mi madre no hubiese sido así de luchadora, de brava, de valiente y honrada, qué seria de mí y de ella misma, acosados en todo momento por la ley insana del vencedor, y xunius (uncidos) también para siempre, en el desventuroso carro de la esclavitud bien vigilada, por el látigo y la pistola del triunfador.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > carraca

  • 11 un

    adj.
    one.
    art.
    an, a.
    * * *
    un
    1 a, an
    1 (numeral) one
    2 (indef) some
    un día volverá he'll come some day Table 1 NOTA See also uno,-a/Table 1
    * * *
    1. adj. 2. = una, art.
    a, an
    - unos I
    - unas I
    * * *
    un, -a
    1. ART INDEF
    1) [en singular] [refiriéndose a algo no conocido o de forma imprecisa] a; [antes de vocal o de h] an; [dando mayor énfasis, con expresiones temporales] one
    2) [en plural]
    a) [uso indefinido] (=algunos) some; (=pocos) a few

    hay unas cervezas en la neverathere are a few o some beers in the fridge

    b) [con partes del cuerpo]
    c) [con objetos a pares] some
    d) [con cantidades, cifras] about, around

    había unas 20 personasthere were about o around 20 people, there were some 20 people

    unos 80 dólaresabout o around 80 dollars, some 80 dollars

    3) [enfático]

    ¡se dio un golpe...! — he banged himself really hard!

    ¡había una gente más rara...! — there were some real weirdos there! *

    ¡sois unos vagos! — you're so lazy!

    2.
    ADJ [numeral] one

    una excursión de un día — a one-day trip, a day trip

    uno
    * * *
    (pl unos), una (pl unas) articulo
    [the masculine article un is also used before feminine nouns which begin with stressed a or ha e.g. un arma poderosa, un hambre feroz]
    1) (sing) a; (delante de sonido vocálico) an; (pl) some

    tú haces unas preguntas... — you do ask some questions!

    me dio una vergüenza... — I was so embarrassed!

    4) (sing) ( como genérico)
    5) (pl) ( expresando aproximación) about
    * * *
    (pl unos), una (pl unas) articulo
    [the masculine article un is also used before feminine nouns which begin with stressed a or ha e.g. un arma poderosa, un hambre feroz]
    1) (sing) a; (delante de sonido vocálico) an; (pl) some

    tú haces unas preguntas... — you do ask some questions!

    me dio una vergüenza... — I was so embarrassed!

    4) (sing) ( como genérico)
    5) (pl) ( expresando aproximación) about
    * * *
    un2

    Ex: A good example is the British Catalogue of Music Classification.

    * a uno u otro lado de = on either side of.
    * a un paso asombroso = at an astounding pace.
    * cada uno = apiece, each.
    * cambiar de una vez a otra = vary + from time to time.
    * cercano uno del otro = in close proximity.
    * cerca uno del otro = in close proximity.
    * dedicar unos minutos = take + a few minutes.
    * de uno a otro = across.
    * en unos momentos = momentarily, at any moment.
    * estar hecho el uno para el otro = be well suited to each other, be two of a kind, be a right pair.
    * estar un poco anticuado = be some years old.
    * los unos a costa de los otros = at each other's expense.
    * lo uno es tan malo como lo otro = one is as bad as the other.
    * más de unos cuantos + Nombre = not a few + Nombre.
    * ni lo uno ni lo otro = in-between, betwixt and between.
    * por mencionar sólo unos pocos = to name but a few.
    * por mencionar unos pocos = just to name a few.
    * por nombrar sólo unos cuantos = to name only some.
    * pospuesto una y otra vez = ever-postponed.
    * ser complementario el uno del otro = be integral one to another.
    * ser uno de entre varios + Nombre = be one of a number of + Nombre.
    * todos y cada uno = all and sundry, each and everyone.
    * todos y cada uno de = any and every, any and all.
    * tropezar los unos con los otros = trip over + each other.
    * una amplia gama de = a wide band of, a wide variety of, a wide range of, a broad variety of, a broad range of.
    * una amplia variedad de = a broad variety of, a wide range of, a broad range of.
    * una apuesta segura = a sure bet.
    * una avalancha de = a flood of, a flood tide of.
    * un abanico de = a palette of.
    * una bobadita = a little something.
    * una buena alternativa a = the next best thing to.
    * una buena cantidad de = a fair amount of.
    * una buena cosa = a good thing.
    * una buena forma de empezar = a good way to start.
    * una buena parte de = a large measure of, a good deal of, a great deal of.
    * una buena pesca = a good catch.
    * una cadena de = a necklace of.
    * una cadena de + Montañas = a range of + Montañas.
    * una cantidad ingente de = a wealth of.
    * una capa fina de = a skim of.
    * una causa perdida = a dead dog.
    * una cierta cantidad de = a measure of, a proportion of.
    * una clase de = a kind of.
    * una colección desordenada de = a scrapbook of.
    * una combinación de = a mixture of, a mix of, a rollup of.
    * una comparsa de = a cavalcade of.
    * una constelación de = a galaxy of.
    * una convocatoria de = a call for.
    * una cosa no + tener + nada que ver con la otra = one thing + have + nothing to do with the other.
    * una cosita = a little something.
    * una cubeta llena de = a pailful of.
    * una cucharadita de = a teaspoon of.
    * una cuestión de principios = a matter of principle.
    * una cuestión de vida o muerte = a matter of life and death.
    * una desgracia = a crying shame.
    * una de varios = one of a variety of.
    * una diversidad de = a variety of, an array of, a mosaic of, a diversity of, a menu of.
    * una escasez de = a dearth of.
    * una especie de = a kind of.
    * una especie de + Nombre = Nombre + of sorts.
    * una espléndida variedad de = a panoply of.
    * una estaca en el corazón = a stake in the heart.
    * una estructura de = a pattern of.
    * una eternidad = ages and ages (and ages).
    * una fortuna = a king's ransom.
    * una fuente de = a treasure trove of.
    * una gama de = a suite of, a palette of.
    * una gama de posibilidades = a palette of possibilities.
    * una gama muy variada de = a whole gamut of.
    * una gama variada de = a trawling of.
    * una gran = a large measure of.
    * una gran cantidad de = a good deal of, a great deal of, a large degree of, a mass of, a plethora of, a supply of, a vast amount of, a city of, a wealth of, a sea of, a cascade of, an army of, a good many, a huge number of, a great number of, a multitude of, scores of, a host of, a vast corpus of, a whole host of.
    * una gran cantidad y variedad de = a wealth and breadth of.
    * una gran diversidad de = a wide range of, a broad variety of, a wide variety of.
    * una gran experiencia = a wealth of experience.
    * una gran extensión de = a sea of.
    * una gran gama de = a wide range of, a rich tapestry of, a wide band of, a broad variety of, a wide variety of, a broad range of, a whole gamut of.
    * una gran mayoría de = a large proportion of.
    * una gran parte de = a broad population of, a lion's share of.
    * una gran pérdida = a great loss.
    * una gran proporción de = a large proportion of.
    * una gran variedad de = a wide range of, a multiplicity of, a rich tapestry of, a plurality of, a broad variety of, a broad range of, a whole gamut of.
    * una grupo impreciso de = a cloud of.
    * una guía general = a rough guide.
    * una idea general = a rough guide.
    * una inmensa cantidad de = a treasure chest of, a huge number of.
    * una intentona de = attempted.
    * un aire de = an air of, a whiff of.
    * una joya = a little gem.
    * una lotería = hit (and/or) miss.
    * un alto en el camino = a stop on the road, a pit stop on the road.
    * un aluvión de = a flood of, a rash of, a barrage of, a flurry of.
    * una manera de empezar = a foot in the door.
    * un amante = a little something on the side.
    * una mayor variedad de = a wider canvas of.
    * una mejor ocasión = a better time.
    * una mezcla de = a mixture of, a blend of, a mix of, a rollup of.
    * una mina de = a treasure trove of.
    * una mina de información = a mine of information.
    * una mina inagotable de = a treasure house of.
    * una minoría de = a minority of.
    * una minoría selecta = a select few.
    * una miscelánea de = a miscellany of.
    * una misma cosa = one and the same.
    * una montaña de = a mountain of.
    * un amplio espectro de = a broad band of, a broad spectrum of, a wide band of.
    * una muestra variada de = a mosaic of.
    * una mujer de mundo = a woman of the world.
    * una multidud de = a host of.
    * una multiplicidad de = a multiplicity of.
    * una multitud de = a swarm of.
    * una necesidad cada vez mayor = a growing need.
    * una negociación justa = a square deal.
    * una noche tras otra = night after night.
    * una nube de = a haze of, a cloud of, a swarm of.
    * un año tras otro = year after year.
    * una ola de = a wave of, a tide of.
    * una oleada de = an army of, a flurry of, a swell of.
    * una oportunidad casi segura = a sporting chance.
    * una oportunidad como es debido = a fair chance.
    * una oportunidad de triunfar = a fighting chance.
    * una oportunidad única en la vida = once in a lifetime opportunity.
    * una organización de = a pattern of.
    * una palmada en la espalda = a pat on the back.
    * una palmadita en la espala = a pat on the back.
    * una pareja ideal = a match made in heaven.
    * una pareja perfecta = a match made in heaven.
    * una parte de = a share of, a snatch of.
    * una pequeña minoría de = a marginal fringe of.
    * una pérdida constante de = a haemorrhage of.
    * una pila de = a pile of, a stack of, a sackful of, a whole slew of, a raft of, a mass of.
    * una pincelada de = a splash of, a hint of.
    * una pizca de = a dash of, a grain of, a pinch of.
    * una pizca de verdad = a grain of truth.
    * una plena convicción de = a strong sense of.
    * una posibilidad muy remota = a long shot.
    * una primera y última vez = a first and last time.
    * una probabilidad muy alta = a sporting chance.
    * una profusión de = a profusion of.
    * una provisión constante de = a diet of.
    * una racha de = a rash of, a stretch of.
    * una retahíla de = a volley of, a string of.
    * una ristra de = a long tail of, a volley of.
    * un arraigado sentido de = a strong sense of.
    * un arte = a fine art.
    * un arte en extinción = a dying art.
    * un arte que se está perdiendo = a dying art.
    * una salva de = a volley of.
    * una sarta de = a volley of.
    * una sarta de mentiras = a sackful of lies, a pack of lies.
    * unas cuantas ideas = a rough guide.
    * una segunda opinión = a second opinion.
    * una segunda vez = a second time around, a second time.
    * una selecta minoría, una minoría selecta, unos pocos elegidos = a select few.
    * una semblanza de = an air of.
    * una serie de = a choice of, a number of, a range of, a series of, a suite of, an array of, a string of, a pattern of, a stream of, a battery of, a succession of.
    * una serie de + Nombre + organizados por turnos = a rota of + Nombre.
    * un aspecto de = an air of.
    * una sucesión de = a succession of.
    * una tanda de = a flurry of.
    * un ataque de = an access of, a shock of.
    * una tentativa de = attempted.
    * una tira de = a raft of.
    * un atisbo de = a hint of.
    * una tontería = a little something.
    * una tormenta en un vaso de agua = a tempest in a teapot.
    * una última vez = one last time.
    * una única fuente para Algo = one-stop, one-stop shopping, one stop shop.
    * un auténtico infierno = a living hell.
    * una variada gama de = a whole gamut of.
    * una variedad de = a range of, a variety of, an array of, an assortment of, a spectrum of, a menu of, a diversity of, a palette of.
    * una variedad muy rica de = a treasure of.
    * una vasta cantidad de = a vast amount of.
    * una verdadera lástima = a crying shame.
    * una verdadera pena = a crying shame.
    * una vez cada quincena = once a fortnight.
    * una vez cumplimentado = completed.
    * una vez + Participio = upon + Nombre.
    * una vez + Participio Pasado = having + Participio Pasado, having + just + Participio Pasado.
    * una vez + Participio Pasado + Nombre = with + Nombre + Participio Pasado.
    * una vez que + Frase = once + Frase.
    * una vez quincenalmente = once a fortnight.
    * una vez relleno = completed.
    * una vista digna de contemplar = a sight to behold.
    * una vista digna de ver = a sight to behold.
    * una yarda de largo = a yard long.
    * una zona de = a stretch of.
    * un bariburrillo de = a welter of.
    * un bebé = a babe in arms.
    * un bocadito = a little something.
    * un bombardeo de = a barrage of.
    * un buen lugar de partida = a good place to start.
    * un buen número de = a good number of.
    * un buen partido = a good catch.
    * un camino largo y difícil = a long haul.
    * un camión de = a truckload of.
    * un caso perdido = a dead dog.
    * un caudal de experiencia = a wealth of experience.
    * un centro único = one stop shop.
    * un chorreón de = a splash of, a hint of.
    * un chorretón de = a splash of, a hint of.
    * un cierto grado de = a certain amount of, a modicum of.
    * un cierto número de = a number of.
    * un conglomerado de = a conglomeration of.
    * un conjunto cada vez mayor de = a growing body of.
    * un conjunto de = a set of, a suite of, a pool of, an assembly of, a pattern of, a universe of, a harvest of, a complement of.
    * un corpus de = a body of.
    * un costal de = a sackful of.
    * un cuarto = one in four.
    * un cuarto de = a quarter of.
    * un cúmulo de = a treasure trove of.
    * un detalle = a little something.
    * un día de descanso = a day away from.
    * un día fuera = a day out.
    * un día haciendo algo diferente = a day away from.
    * un día normal = on a typical day.
    * un día sí y otro no = every other day.
    * un día sí y otro también = day in and day out.
    * un día tras otro = day after day.
    * un día y medio = one and a half days.
    * un dineral = a king's ransom, a huge amount of money.
    * un donnadie = a nobody.
    * un ejemplo claro = a case in question, a case in point.
    * un ejército de = an army of.
    * un enjambre de = a swarm of.
    * un equipo de = a team of.
    * un espectáculo digno de contemplar = a sight to behold.
    * un espectáculo digno de ver = a sight to behold.
    * un fuerte sentimiento de = a strong sense of.
    * un gran diversidad de = a broad range of.
    * un gran espectro de = a wide band of, a wide band of.
    * un gran número de = a good deal of, a great deal of, a plethora of, a wide range of, a full roster of, a fair number of, a great number of, a broad variety of, a wide variety of, a broad range of, a vast corpus of.
    * un grano de arena en el desierto = a drop in the ocean, a drop of water in a bucket.
    * un gran repertorio de = an arsenal of, an armoury of [armory].
    * un gran volumen de = a vast corpus of.
    * un grupo aferrado de = a hard core of.
    * un grupo cada vez mayor de = a growing body of.
    * un grupo de = a set of, a bunch of, a crop of, a pool of, a cadre of, a cluster of, a galaxy of, a clutch of, a company of.
    * un grupo de gente variada = a cast of people.
    * un grupo incondicional de = a hard core of.
    * un grupo variado de = a collection of.
    * un halo de bruma = a veil of mist.
    * un hombre de gentes = a man of the people.
    * un hombre de mundo = a man of the world.
    * un hombre de palabra = a man of his word.
    * un hombre de pocas palabras = a man of few words, a man of few words.
    * un intento de = an exercise in, attempted.
    * un juego de = a battery of.
    * un kaleidoscopio de = a mosaic of.
    * un lecho de rosas = a bed of roses.
    * un lujo asiático = the lap of luxury.
    * un manojo de llaves = a set of + keys.
    * un manojo de nervios = a bundle of nerves.
    * un mar de = a sea of.
    * un mar de papel = a sea of + paper.
    * un medio para alcanzar un fin = a means to an end.
    * un medio para conseguir un fin = a means to an end.
    * un medio para llegar a fin = a means to an end.
    * un mejor momento = a better time.
    * un mequetrefe = a nobody.
    * un minuto en los labios, para siempre en las caderas = a minute on the lips, forever on the hips.
    * un momento bueno de = a peak of.
    * un momento determinado = a frozen moment in time, a given moment in time.
    * un montón = like crazy, like mad.
    * un montonazo = like crazy, like mad.
    * un montonazo de = a truckload of, a whole slew of, a raft of.
    * un montonazo de dinero = a huge amount of money.
    * un montón de = a pile of, a stack of, a bundle of, a truckload of, a sackful of, a raft of.
    * un montón de dinero = a huge amount of money.
    * un mundo aparte = a world apart, a breed apart.
    * un + Nombre + a altas horas de la noche = a late night + Nombre.
    * un + Nombre + a primera hora de la mañana = an early morning + Nombre.
    * un + Nombre + a última hora de la mañana = a late morning + Nombre.
    * un + Nombre + por la mañana temprano = an early morning + Nombre.
    * un no sé qué = a je ne sais quoi.
    * un nuevo comienzo = a fresh start.
    * un nuevo impulso = a new lease of life.
    * un número cada vez mayor = growing numbers.
    * un número cada vez mayor de = a growing number of, a growing body of.
    * un número de = a series of.
    * un número reducido de = a residue of, a small number of.
    * un número variado de + Nombre = any number of + Nombre.
    * un oásis de = an oasis of.
    * uno de los + Nombre + más + Adjetivo = not the least + Adjetivo + Nombre, not the least of the + Adjetivo + Nombre.
    * uno de los + Nombre + más importante = not the least + Nombre.
    * uno de los + Nombre + más importantes = not the least of + Nombre.
    * uno de tantos = little fish in a big pond.
    * uno más = one of equals.
    * unos + Cantidad = around + Cantidad.
    * unos con otros = one another.
    * unos cuantos = a few, a smattering of + Nombre Contable, a sprinkling of.
    * unos de otros = one another.
    * unos días más tarde = a few days later.
    * unos encima de los otros = one on another.
    * unos + Fecha = about + Fecha.
    * unos + Número = some + Número.
    * unos pocos elegidos = a select few.
    * unos segundos de reflexión = a moment's thought, a moment's reflection.
    * uno u otro = one or another.
    * un paquete de = a suite of.
    * un paquete integrado de programas = a suite of + programmes.
    * un paquete ofimático integrado = a suite of office automation software.
    * un par de = a couple of.
    * un par de minutos = a couple of moments.
    * un pasado oscuro = a dark past.
    * un paso por delante de = one step ahead of.
    * un pequeño puntito = just a little dot.
    * un período de = a stretch of.
    * un período determinado = a frozen moment in time.
    * un periodo intenso de = a flurry of.
    * un pilón de = a raft of, a mass of, a stack of.
    * un poco = a bit, somewhat, slightly, something of, a little bit, kinda [kind of].
    * un poco áspero = roughish.
    * un poco como = kind of like.
    * un poco de = a measure of, a touch (of), a bit of, a piece of, a spot of, a splash of, a hint of.
    * un poco + Nombre = a shade + Nombre.
    * un poco obscuro = dusky.
    * un poco perdido = a bit at sea.
    * un poco rugoso = roughish.
    * un popurrí de = a potpourri of, a welter of.
    * un poquito = a wee bit.
    * un poquito (de) = a dash of, a tiny bit of, a splash of, a hint of, a touch (of).
    * un porrón de tiempo = donkey's years.
    * un puñado de = a bunch of, a handful of, a clutch of.
    * un querido = a little something on the side.
    * un rato = awhile.
    * un rayo de = a shimmer of.
    * un rayo de esperanza = a faint glimmer of light.
    * un rayo de luz esperanzador = a faint glimmer of light, a peep of light.
    * un regalito = a little something.
    * un revoltijo de = a jumble of, a welter of.
    * un rosario de = a rash of.
    * un saco de = a sackful of.
    * un saco lleno de = a sackful of.
    * un servicio las 24 horas = a 24-hour service.
    * un sinfín de = a myriad of, a host of, a whole host of.
    * un sinnúmero de = a myriad of, a host of, a whole host of.
    * un sueño hecho realidad = a dream come true.
    * un surtido de = an assortment of.
    * un tanto + Adjetivo = vaguely + Adjetivo.
    * un tiempo = awhile.
    * un tipo de = a kind of.
    * un toque de = a touch of, a splash of, a hint of.
    * un torrente de = a cascade of.
    * un total de = a universe of, a total of.
    * un trabajo bien hecho = a job well done.
    * un trabajo cualquiera = casual job.
    * un tramo de = a stretch of.
    * un trato justo = a square deal.
    * un trozo de = a piece of, a snatch of, a stretch of.
    * un velo de bruma = a veil of mist.
    * un viso de = a whiff of.
    * variar de una vez a otra = vary + from time to time.

    * * *
    UN
    (en Col) = Universidad Nacional
    * * *

     

    un (pl
    unos), una (pl unas) art the masculine article un is also used before feminine nouns which begin with stressed a or ha e.g. un arma poderosa, un hambre feroz

    1 ( sing) a;
    ( delante de sonido vocálico) an;
    (pl) some;

    un asunto importante an important matter;
    hay unas cartas para ti there are some letters for you;
    tiene unos ojos preciosos he has lovely eyes
    2 ( con valor ponderativo):
    tú haces unas preguntas … you do ask some questions!

    3 ( con nombres propios) a;

    4 (pl) ( expresando aproximación) about;

    un, una
    I art indet
    1 a
    una azafata, a hostess
    (antes de vocal) an
    un paraguas, an umbrella
    2 unos,-as, some: pasamos unos días en la playa, we spent some days by the sea
    II adj (cardinal) one: solo queda una, there is only one
    un kilo de azúcar, one kilo of sugar ➣ tb uno,-a
    'un' also found in these entries:
    Spanish:
    A
    - abajo
    - abanderar
    - abandonar
    - abandono
    - abanico
    - abatirse
    - aberración
    - abertura
    - abierta
    - abierto
    - abismo
    - ablandar
    - abogada
    - abogado
    - abordar
    - abrir
    - abrazar
    - abrazo
    - abreviar
    - abrigar
    - abrochar
    - abrupta
    - abrupto
    - absoluta
    - absoluto
    - absurda
    - absurdo
    - abusar
    - abusiva
    - abusivo
    - abusón
    - abusona
    - acá
    - acabada
    - acabado
    - acariciar
    - acaudillar
    - accidental
    - accidente
    - acelerón
    - acento
    - achatamiento
    - achicar
    - acidez
    - acierto
    - aclimatarse
    - acoger
    - acogida
    - acompañar
    English:
    A
    - abandon
    - abandoned
    - about
    - abridged
    - abroad
    - abrupt
    - absent
    - absolute
    - abuse
    - academy
    - accent
    - accept
    - acceptable
    - accepted
    - accidentally
    - accommodation
    - accomplishment
    - accuracy
    - accurate
    - accustom
    - achievement
    - acknowledgement
    - across
    - act
    - action
    - actual
    - addicted
    - adjourn
    - adjust
    - administer
    - administration
    - admission
    - admit
    - advance
    - advertise
    - advice
    - advise
    - adviser
    - afford
    - Afro
    - after
    - after-sales
    - aged
    - agent
    - aggravating
    - aggregate
    - aggressive
    - agree
    - agreement
    * * *
    un, una1 (mpl unos, fpl unas) art indeterminado Un is used instead of una before feminine nouns which begin with a stressed “a” or “ha” (e.g. un águila an eagle; un hacha an axe).
    1. [singular] a;
    [ante sonido vocálico] an;
    un hombre/tren a man/train;
    una mujer/mesa a woman/table;
    una hora an hour;
    tengo un hambre enorme I'm extremely hungry;
    un Picasso auténtico a genuine Picasso;
    un niño necesita cariño children need o a child needs affection
    2. [plural] some;
    tengo unos regalos para ti I have some presents for you;
    llegaremos en unos minutos we will arrive in a few minutes;
    había unos coches mal estacionados there were some badly parked cars;
    son unas personas muy amables they are very kind people;
    tiene unas ganas enormes de viajar he is extremely keen to travel;
    unas tijeras/gafas a pair of scissors/glasses;
    llevaba unas gafas de sol she was wearing sunglasses
    3. [ante números] [indica aproximación]
    había unos doce muchachos there were about o some twelve boys there
    4. [con valor enfático]
    ¡me dio una pena! I felt so sorry for her!;
    se te ocurren unas ideas you have some really odd ideas
    * * *
    un, una
    art indet a; antes de vocal y h muda an;
    unos coches/pájaros some cars/birds
    * * *
    un uno
    un, una art, mpl unos
    1) : a, an
    2) unos or unas pl
    : some, a few
    hace unas semanas: a few weeks ago
    3) unos or unas pl
    : about, approximately
    unos veinte años antes: about twenty years before
    * * *
    un det a / an

    Spanish-English dictionary > un

  • 12 reluciente

    adj.
    shining, gleaming.
    * * *
    1 bright, shining, gleaming, glittering
    * * *
    adj.
    1) glittering, shining
    * * *
    ADJ
    1) (=brillante) shining, brilliant; [joyas] glittering, sparkling
    2) [persona] (=de buen aspecto) healthy-looking; (=gordo) well-fed
    * * *
    a) ( brillante)

    su reluciente coche nuevoher shiny o gleaming new car

    una mañana reluciente — a bright, sunny morning

    b) < persona> glowing, radiant
    * * *
    = glistening, gleaming, twinkling, shining, spanking clean, sparkly, shiny [shinier -comp., shiniest -sup.].
    Ex. Peter was trying to convince himself that it wasn't his fault as he navigated the glistening slippery streets.
    Ex. The reader is like her: he sits watching the diverse pageant of human thought and human feeling passing across the gleaming mirror of literature.
    Ex. The menu has a variety of embellishments such as twinkling stars or a message board.
    Ex. When the market for shining victorias and handy runabouts was climaxed by the building of 'horseless carriages,' and tax benefits and lower wages lured mill owners south, thousands emigrated westward.
    Ex. Upstairs spanking clean rooms come with all expected amenities, as well as grandstand views of the skyline.
    Ex. Basically, it's a piece of embroidered fabric to which is added fringe, tassels, and sparkly things.
    Ex. Art paper (the shiny paper used for printing fine-screen half-tones from the 1880s) had a coating of china clay applied in a special machine to one or both sides of a web of body paper.
    * * *
    a) ( brillante)

    su reluciente coche nuevoher shiny o gleaming new car

    una mañana reluciente — a bright, sunny morning

    b) < persona> glowing, radiant
    * * *
    = glistening, gleaming, twinkling, shining, spanking clean, sparkly, shiny [shinier -comp., shiniest -sup.].

    Ex: Peter was trying to convince himself that it wasn't his fault as he navigated the glistening slippery streets.

    Ex: The reader is like her: he sits watching the diverse pageant of human thought and human feeling passing across the gleaming mirror of literature.
    Ex: The menu has a variety of embellishments such as twinkling stars or a message board.
    Ex: When the market for shining victorias and handy runabouts was climaxed by the building of 'horseless carriages,' and tax benefits and lower wages lured mill owners south, thousands emigrated westward.
    Ex: Upstairs spanking clean rooms come with all expected amenities, as well as grandstand views of the skyline.
    Ex: Basically, it's a piece of embroidered fabric to which is added fringe, tassels, and sparkly things.
    Ex: Art paper (the shiny paper used for printing fine-screen half-tones from the 1880s) had a coating of china clay applied in a special machine to one or both sides of a web of body paper.

    * * *
    1
    (brillante): vino a enseñarnos su reluciente coche nuevo she came to show us her shiny o gleaming new car
    una mañana reluciente a radiant o brilliant morning
    los suelos estaban siempre relucientes the floors were always sparkling o gleaming
    una espada de acero reluciente a sword of shining steel
    2 ‹persona› glowing, radiant
    * * *

    reluciente adjetivo ‹dientes/coche gleaming;
    metal/suelo shiny, shining;
    una mañana reluciente a bright, sunny morning

    reluciente adjetivo
    1 (el pelo, un zapato) shining
    2 (joyas, oro) glittering
    3 (el suelo, un coche) sparkling, gleaming
    4 (el día) bright, sunny
    5 (una persona) glowing, sleek

    ' reluciente' also found in these entries:
    English:
    gleaming
    - shining
    - shiny
    * * *
    shining, gleaming;
    dejó el jarrón reluciente she polished the vase until it was gleaming;
    tiene la cocina reluciente her kitchen is spotless
    * * *
    adj sparkling, glittering
    * * *
    : brilliant, shining
    * * *
    reluciente adj shiny [comp. shinier; superl. shiniest]

    Spanish-English dictionary > reluciente

  • 13 утром

    у́тром
    нареч. matene;
    сего́дня \утром hodiaŭ matene;
    за́втра \утром morgaŭ matene;
    вчера́ \утром hieraŭ matene.
    * * *
    нареч.
    de mañana; por la mañana ( в течение утра)

    сего́дня у́тром — hoy por la mañana, esta mañana

    за́втра у́тром — mañana por la mañana

    ра́нним у́тром — por la mañana temprano, mañanita f; mañanica f

    поднима́ться (встава́ть) ра́но у́тром — levantarse temprano, mañanear vi, madrugar vi

    одна́жды у́тром — cierta (una) mañana

    * * *
    adv
    gener. de manana, de mañana, en la mañana de(...), por la mañana (в течение утра)

    Diccionario universal ruso-español > утром

  • 14 apaigüestias

    Apaigüestias, son apariciones, alucinaciones, esta palabra encierra un sugestivo campo de creencias en fantasmas, o ánimas condenadas y también encierra las creencias mitológicas, con todas sus historias y leyendas descabelladas o quizás ciertas, pues este mundo nuestro no se hizo de la Nada, y desde el más sabio de los humanos hasta el más ignorante, llevamos muy dentro de nuestra alma o espíritu, una lejana o cercana creencia en algo que existe «Sobrenatural», que tras la muerte nos ha de premiar o castigar, con firme exactitud en todas nuestras obras buenas y malas que hemos hecho. Ahora les contaré una historia, o leyenda, que sucedió en una de mis aldeas hace ya muchos, muchísimos años, y que yo he escuchado cuando era pequeño, de lengua de una tía abuela mía, que en aquel acaecer con más de cien años de existencia encima de su cuerpo, aún tenía arreos para trabajar en sus tierras como cualquier persona que bien lo hiciere. «MARÍA LA XANTINA» Casárase María la hija del tío Jacinto, muchacha pequeña de estatura, pero grande de hermosura y de exquisitos sentimientos, con Amalio el del Aldexuxán (Aldea de Susana), joven que no tenía de bueno nada más que el ser un mozarrón como un carbayu (roble) y ser su padre el más rico y poderoso vaqueiru de todos aquellos contornos. Tal caxoriu (casorio) fue amañucáu (preparado), por Rexina la Porricona (Regina la Desnuda), que recibiera del padre del novio por haber hecho tal arreglo, un xaretal d'ablanus (pequeño prado muy cuesto plantado de avellanos). Diremos para comprender mejor esta historia, que la Porricona, era una mujer que gozaba de grande fama en toda aquella rica comarca, porque era la esposa de Lláurianu 'l Llóndrigu (Laureano la Nutria), porque era éste un hábil cazador de estos finos animales de ricas pieles, que de aquella infestaban los regueirus (torrentes) de todas las montañas y el río que cruzaba el fértil valle. También era el Llóndrigu un experto en curar todos los males que tuviesen las personas y animales, por tal razón aquel matrimonio, al decir de muchos vecinos, era una verdadera bendición del mismo cielo, cosa que aprovechaba la Porricona, p'esquicionar al sou antoxu nus tibeirus quei dexaben fatáus de bétchaes ganancies. (Para hacer cuanto se le antojase con sus arreglos, negocios, líos, etc., que le dejaban siempre muchas y ricas ganancias). La aldea de Aldexuxán estaba compuesta por poco más de una docena de vecinos, que todos ellos eran familiares entre si. No voy a detenerme a narrar los diferentes pormenores de la historia como me fueron contados a mí, simplemente me ceñiré a un hecho concreto, relacionado con la mitología o apaigüestias fantasmales o milagrosas, ancestrales creencias, de las melgueras gentes de mi embrujadora Tierrina. Sobre la aldea de Aldexuxán había pesado desde siempre un fatídico malificio, haciendo que sus gentes siendo las más ricas de la fértil comarca, no fuesen tan felices como todos los demás eran, porque jamás en toda su historia había nacido una mujer en ella. Las mujeres que se casaban con los hombres de la aldea de Aldexuxán, se condenaban a no poder tener jamás una hija, y por todo lo contrario, alumbraban varones fuertes y sanos, que se convertían cuando llegaban a la mocedad, en los mozos más esbeltos y fornidos de toda la comarca. Pero a pesar de ser tan buenos mozos, y todos ellos vaqueirus ricos, gozaban de muy escasas simpatías entre las mozas casaderas, por tal razón, muchos no lograban casarse, y cuando alguno lo hacía, casi siempre mediaba un «arreglo» de por medio. —Así, el padre de Amalio se puso al habla con la Porricona, para que arreglase la boda de su hijo con Mariela, muchacha virginal y encantadora, de la que estaba enamorado ciegamente su hijo. Prometiéndole a la Porricona si lo conseguía, que él le daría como favor, el xaretal de Riuscuru, (pradín de Río Oscuro), que lindaba con otra finca que ella tenía. Cuando Mariela supo por sus padres, que estaba destinada para ser la mujer de Amalio el de Aldexuxan, una grande tristeza se adueñó de su alma, que le robó su alegría, y las francas y felices sonrisas que en todo instante su espíritu alumbraba. Y así de apenada todos los días se le veía por su aldea, con sus hermosos ojos siempre enrojecidos por la quemante caricia de sus lágrimas, sin encontrar el consuelo que le devolviese aquella felicidad que antes gozara. Gran devota de la Virgen de la aldea habla sido siempre Mariela, con la que con una fe desmedida siempre oracionaba y hablaba, y así de esta manera, entre profundos y dolorosos suspiros, y lágrimas torrenciales que manaban de su desespero, el día antes de su boda, con la Santina de su aldea así dialogaba: —Virxencina melgueira, qu'achorandu 'l tou cháu venu, ameruxá d'un dollor que m'esfáe pel tristeyáu miou alma, mamplená d'un miéu que d'afechu, encuandiona toa l'allegría qu'endenantes en miou espíritu per uquier afroriaba. (Virgencita dulce y preciosa, que llorando a tu lado vengo, plagada de un dolor que me deshace por triste toda mi alma, rebosante de un miedo que en toda su extensión entierra la alegría que antes en mi espíritu por donde quiera afloraba). —Xantina 'l miou alma, que tous lus amalexius encantexas, nun me faigas xufrire, pos nun queru caxame sen amore per fuercia, you nun queru isi muzu que de güenu nun peca, y'endenantes de dir xuntua d'él a l’ilexa, más quixera morreme, aforcá conun rixu que m'añuede 'l gaznatu ya me faiga en morrida. Ya tal couxa fairéla, Xantiquina 'l miou alma, se deximesme agora, ya me dexes solina, nel atayu miou pena, qu'en llocura m'entrema. (Santiquina de mi alma, que todos los males si tu quieres arreglas, no me hagas sufrir, pues no quiero casarme sin amor y por fuerza, yo no quiero ese mozo que de bueno no peca, y antes de ir junto de él a la iglesia, más quisiera morirme, ahorcada con una cuerda, que me anude mi cuello, y me haga en ser muerta. Y tal cosa he de hacer, Santiquina mi alma, si me olvidas ahora, y me dejas muy sola, en el atajo de mi pena, que a la locura me lleva). Algo muy hermoso le contestaría la Virgen a Mariela, porque otra vez se le volvió a ver llena de sana y feliz alegría, quizás con más fuerza que jamás tuviera. Y así de contenta, cariñosa y feliz, ante la misma Santina que su pena esfixera (deshiciera), al siguiente día en la iglesia se casaba con el vaqueiru Amalio. El día de su boda, fue un domingo del mes de mayo, bañado por la luz del sol que todo lo alumbraba y lo erradiaba de vida, y como era domingo, era fiesta en la aldea, el jilguero cantaba y el malvís silbiotaba y las gentes humildes con paxiétchus de festa (trajes de fiesta), a la boda acudían de la dulce Mariela, la más hermosa moza que la aldea tenía. La que viétchus ya xóvenes (viejos y jóvenes), grande y puro cariño hacia ella sentían. Cuando todos estaban fundidos en sus rezos y el buen cura casaba a la virgen Mariela, se escuchó como un trueno, muy cercano y enorme, muy profundo y tenebroso, que hizo palidecer de miedo a muchas gentes del festejo. ¡Un castigo del cielo, murmuraban las viejas, ha de mandarnos Dios, por casar a esta santa, con un fíu (hijo) de la aldea en poder del demonio! Aquel confuso ruido que a las gentes atemorizara, por ser dadas a irse a los Lares Divinos, no era tal trueno que en el aire quedara sin dejar un vestigio, pues había sido un castigo, y todos sobrecogidos pensaron, que el Hacedor andaba en aquel cataclismo. Pues el xaretal d'ablanus (el prado de avellanos) que el padre de Amalio le regalara a la Porrica, por conseguir a Mariela como mujer de su hijo, argaxárase per tous lus cháus, escuatramundiánduxe 'n fondigouxes cuandies, dou s'allacaben lus ablanus esgazáus d'afechu, con lus raigones amirandu 'l cielu, lu mesmu que se dangún terremetu, bramara nel ventrón d'aquel xareteiru, dexándulu tan llabráu y'esfechu, comu 'n güertiquín de pataques que fora afocicáu per una cabaná de goches paridiegues. (Partiérase, corriérase por todos sus lados, deshaciéndose el prado entero en profundas ollas, donde se enterraban los avellanos del todo rotos, con sus retorcidas raíces mirando al cielo, lo mismo que si un terremoto hiciera explosión en el vientre de aquel prado, dejándole tan despedazado, como un pequeño huerto de sembradas patatas, que hubiese sido hocicado por una manada de cerdas paridas). Sin embargo, tan insólito acontecimiento pasados los primeros momentos, no restó a la fiesta la sana alegría, que todos disfrutaban en la boda de la querida Mariela, pues tras de fartase tous fasta 'l rutiar de lus bunus manxares qu'achindi per uquier topábenxe, (pues tras de hartarse todos hasta dejarlo de sobra, de los buenos manjares que allí por todas partes había), se enguedechóu 'l baítche qu'en toes les bodes les xentes encalducaben (se enredó el baile que en todas las bodas las gentes hacían), fechu per la múxica xaraneira y'allegre del pandeiru ya la gaita, e axín tóus enlloquecíus de gouzu danciarun entexuntus ya hermenáus fasta 'l mesmu albiare, xeitu nel qu'entamangarun folixouxa engarradiétcha de galgazus, ente dus mozacus del chugar de Mariela, ya lus rapazones de l'aldeina d'Aldexuxan. (Hecho por la música jaranera y alegre de la pandereta y la gaita, y así todos enloquecidos de gozo, bailaron entrejuntos y hermanados hasta que llegó el amanecer, lugar que prepararon una sonada pelea de estacazos, entre los mozos de la aldea de Mariela, y los mozarrones de la aldeina de Susana). Tal pelea fue originada por los desmedidos insultos despreciativos dirigidos a los mozos de Aldexuxan, por los de la aldea de Mariela, asegurándoles que no llevarían a la santina Mariela a vivir con ellos a su aldea maldita, donde jamás había nacido ni una sola mujer, por la causa de ser todos hijos del mismo diablo. Tras de la feroz pelea, donde no sucedieron achuquinamientos (muertes) por mor de las sabias intervenciones de los ancianos de entrambas aldeas, el novio, sulfurado y ensangrentado por la titánica lucha desarrollada, en aquel mismo amanecer acompañado de todos sus parientes, se llevó a Mariela que no hizo ni la mínima negativa, y no permitió que recibiese de sus padres ni el valor de una cuyar (cuchara) de cuanto a ella le perteneciese. —Acuétchula d'un reflundión el magotón d'Amaliu a la felliz ya xonriyente Mariela, ya namái conel paxiétchu puestu, escarranquetóula d'enría la xiétcha pintureira del sou cabatchu, ya despós, conun blincu de corzu puenxuse el tres d'echa, ya cudiáu per tous sous vecinus que yeren tous parentela, xebrárunse d'aquel chugar, esnalandu nel aire ixuxus d'allegría, axenitáus nus sous cabatchus axalbaxáus lu mesmu qu' echus ya lleldáus dientru d'una ñatural ya roxurosa allegría. (Asió de un rápido tirón el bruto de Amalio a la feliz y sonriente Mariela, y nada más que con la ropa que llevaba puesta, la ajinetó encima de la pinturera silla de su caballo, y después, con un salto de corzo púsose él detrás de ella, y escoltado por sus vecinos que eran todos parentela, se marchó de aquel lugar lanzando al viento ijujús de alegría, ajinetados todos en sus caballos asalvajados lo mismo que ellos eran, y crecidos dentro de una natural y enloquecedora alegría). La cariñosa bondad, y la fértil felicidad y alegría que en todo momento emanaba torrencialmente de la encantadora Mariela, muy pronto cautivó y contagió a todas las gentes del Aldexuxan, pequenos y grandes, con tal frenesí llegaron a quererla, a adorarla y mimarla, lo mismo que si se tratara de un ser sobrenatural, que había llegado a la aldea para alegrarles a todos sus vidas. Durante el tiempo de su preñez, era Mariela atendida en todo momento por las mujeres de la aldea, y los hombres y los niños, estaban más pendientes de ella, que de sus trabajos y sus juegos, siempre le traían del campo flores y variedad de frutos, y todos al mirarse en sus encantadores ojos, la felicidad y el gozo en sus espíritus advertían. Era Mariela para todos, algo que ni tan siquiera habían soñado que existiera. Al Aldexuxan habían llegado de sus aldeas todas las mujeres que la cuidaban y mimaban y ninguna de ellas jamás había sido feliz ni encontrado la alegría en su espíritu en aquel lugar al que muy pocas de ellas habían llegado por su propia voluntad. Sin embargo al mirarse en los resplandecientes ojos de Mariela, al sentir el hado misterioso que en todo instante rezumía de su ser, llegaba a sus entrañas por primera vez raudales de gozo y alegría, que las llenaba de felicidad, y de una dicha embriagadora y sublime. Por eso entre ellas silenciosa y secretamente empezaban a decir que Mariela era divina, misteriosa y buena, y que en cualquier momento el cielo la llevaría, y dejaría a la aldea tan llena de tristeza y pena como antes lo estuviera. —Xabela la muyer d'Antón el Curuxu, que yera la que mexor amañaba lus dellicáus fatiquinus pa lus guaxinus cabantes de ñacer, ya le fixera tous lus paxiétchinus y'escarpinacus que ñecexitare 'l melgueiru nenin que traxera 'l mundiu cundu betchara la xantina Mariela. (Isabel la esposa de Antón el Buho que era la que mejor hacía los delicados ropajes propios para los niños recién nacidos, ya había industriado todos los trajecitos, calzas y demás vestiduras, que necesitase el dulce niño que trajese al mundo cuando hiciese su alumbramiento la santina de Mariela). —Tamién Xacintu 'l Utre que yera abondu curioxu pa carpinteirar, fixera 'n trubiétchu con maera de ñocéu, qu'al falar de toes les xentes d'Aldexuxan, nin el más empericotáu de tous lus nenus ñacíus ya cuaxi, cuaxi 'n per ñacere, xamás de lus xamaxes oitre mexor nun hubiés d'aquién lu fixera. (También Jacinto el Aguila que era muy mañoso para hacer de carpintero, hiciera una cuna de madera de nogal, que al hablar de todas las gentes del Aldexuxan, ni el más afamado, ni suertudo niño nacido, ni casi, casi de los aún no nacidos, jamás de los jamases otra mejor no hubiese quién se la hiciera). Todo estaba preparado para el día que el angelín a la luz amaneciera, y todos en la aldea, desde su madre hasta el más inocente de los pequeños que por aquellos montes correteare, esperaban ilusionados la venida de aquel inocente ser, fruto de las entrañas de quien les había a todos sembrado en sus espíritus la dicha y la alegría, hasta ya le habían elegido los padrinos y hasta el mismo nombre que debía llevar, el asunto era que naciese dentro del tiempo natural, y que no le trajese ningún amolexíu (mal) a la santina Mariela. Como todo en la vida tiene su tiempo de espera, y todo cuanto se espera si atañe a los procesos naturales llega, así vino el momento del alumbramiento de Mariela. Fue una mañana de los principios de la primavera, cuando todos los árboles y las plantas despertaban jubilosos y en silencio a la floreciente vida donde comenzaban, los malvises y jilgueros volvían a cantar alegres y bulliciosos, tras la mudez que les infligiera el frío y nevado invierno, fue aquella luminosa y primaveral mañana cuando todas las gentes de la aldea, se reunían contentas y felices a la par que en sus interiores algo preocupadas y temerosas, como si presintieran que algo irremediable le habría de ocurrir a la santina Mariela. Digo que todos reunidos en la casa de Mariela, anhelantes esperaban tan natural y querido acontecer. Algunas mujeres llenas de firmes creencias, rezaban sin descanso, pidiéndole al Faidor (Hacedor) y a sus santos más allegados, que la feliz nueva se alumbrara por los cauces naturales, y que Mariela no cosechara arduos sufrimientos. Otras más mañosas en tales menesteres, parteaban ilusionadas y eficientes, en cuantos cometidos quce en tal proceso se requieren. Al fin, de las entrañas de la parturienta, brotó la vida, y todas las gentes al presenciar aquella recién nacida criatura, doblaron sus rodillas en el suelo, y una oración de gracia en el cielo pusieron, dentro de la gran dicha y alegría que jamás sintieron. Porque por primera vez en toda la historia de la aldea del Aldexuxan, había nacido una niña, una hermosa niña que rompía con su divino milagro, el maléfico castigo que les había acompañado siempre. Tal milagroso acontecer, alborozó a los vecinos del Aldexuxan en tal altura, que por unos instantes se olvidaron de la moribunda Mariela, y cuando al fin Isabela enloquecida por la alegría que le hacía caminar por el incansable sendero de la dicha, digo que Isabela se dirigió respetuosa y venerativamente hacia Mariela, y besándola con gran cariño en su frente radiante de felicidad le decía, que el maleficio que pesaba sobre las gentes de la aldea, de no haber tenido jamás una mujer, una niña, ella porque era una santina, lo había roto al alumbrar aquella preciosa criatura, que era para todos los seres del Aldexuxan el fin del conxuru (conjuro) que desde siempre sobre todos pesaba. La moribunda Mariela, con su sonrisa encantadora siempre pendiente de sus labios, y una luz misteriosa y hechicera que en todo momento de sus bellos ojos se desprendía, les hizo comprender a los allí reunidos, que eran todas las gentes del Aldexuxan, que era Mariela algo que pertenecía a la divinidad de lo desconocido, y que no podría morar entre ellos, nada más que con su espíritu. Así silenciosamente Mariela, a todos miraba cariñosamente y todos se sentían bajo su embrujante y acariciante mirada, protegidos de cuantos males en la Tierra hubiese, y navegantes en una dicha que ni en sueños la esperaban. Llué Mariela con sou melgueira fala, que yera múxica de lus mesmus ánxeles, a tóus les dixu 'ndenantes de que del sou curpu xebrárase la vida: (Luego Mariela con su dulce palabra, que era la música de los mismos ángeles, a todos les dijo antes de que de su cuerpo se marchase la vida): ¡Disde güéi, toes les múcheres d'ista embruxadora aldina, parirán nenus ya nenes. Lu mesmu que faen les femes de tou 'l mundiu, y'enxamás naide mirará a lus vuexus homes, comu fasta gora toes les xentes lus fixeron, nun vus ruegu namái, nistus postreirus xeñaldares de la miou vida, que nun catéis caxorius amañáus pa lus vuexus fíus, dexái qu' echus atopen ya curién lus sous cortexus qu’en xcitu 'l sou querer mexor lus falague. Pos nun ye nagua bonu arretrigar la xuventú 'l cubiciu antoxadizu qu'entamanguen lus sous páes. Pos abondu felliz ya rica ye la xente probe, que rucandu de borona un cantezu, ou 'n tortu fechu d'enría 'l llare, son dichóuxus ya fellices fasta que de viétchus muerran. Ya munchu probe y'esgraciaína ye l'oitra xente, qu'amamplén tién de tóu lu que ñecexita, y'enfelliz ye, perque nun puén disfrutayu, con amore ya bone compañe. (Desde hoy, todas las mujeres de esta embrujadora aldeina, parirán niños y niñas, lo mismo que hacen todas las hembras del mundo entero, y jamás nadie mirará a vuestros hombres con el desprecio que hasta ahora todas las gentes les hicieron. No os ruego nada más, en estos postreros respirares de mi vida, que no busquéis casorios preparados para vuestros hijos, dejazlos que ellos busquen y cuiden sus amores en el lugar que su querer mejor los halague. Pues no es nada bueno, amarrar la juventud, a la codicia antojadiza que hacen sus padres. Pues muy felices y ricas son las gentes pobres, que comiendo un mendrugo de pan duro, o una torta cocida encima del lar, son dichosos y felices hasta que de viejos se mueren. Y muy pobres y desgraciadas son las otras gentes, que poseen todo cuanto necesitan, e infelices son, al no poder disfrutarlo, con la paz del amor y la buena compañía). Así fue como se despidió la melguera Mariela, antes de entregar su sublime alma, al Infinito poder de la Divinidad invisible, dejando a su cuerpo muerto llorado con gran pena, por aquellas sencillas, naturales y nobles gentes de la aldea del Aldexuxan, que harían de ella al correr del tiempo, la Santina Mariela. Yo no puedo afirmar si esta narración es una historia, una leyenda o quizás un mito, sólo se decir, que mi tía abuela aseguraba cuando me la contó, que era tan cierto como que ella se tenía que murrer (morir). También recuerdo cuando yo era un guaxiquín (muy pequeño), haber escuchado decir a las más viejas de estas aldeas, aconxexandu (aconsejando) a las mujeres que teniendo varios hijos varones, ellas querían tener una niña y no lograban alcanzar tal deseo. Digo que las ancianas les aconsejaban así: —Lo que tenéis que hacer si queréis tener una niña, es rezarle todos los días con buena fe a la Santina Mariela, ya veréis como el primer hijo que tengáis sin ninguna duda ha de ser una hermosa niña.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > apaigüestias

  • 15 movido

    adj.
    1 moved, encouraged, motivated.
    2 helter-skelter, hectic.
    past part.
    past participle of spanish verb: mover.
    * * *
    1→ link=mover mover
    1 (día, temporada) busy, hectic
    2 (persona) active
    3 (fiesta, concurso) lively
    4 (foto) blurred
    * * *
    ADJ
    1) (Fot) blurred
    2) [persona] (=activo) on the move *, on the go *; (=inquieto) restless
    3) (=agitado)
    a) [mar] rough, choppy; [viaje] [en barco] rough; [en avión] bumpy
    b) [día, semana] hectic, busy; [reunión, sesión] stormy
    4) And, CAm [huevo] soft-shelled
    5) CAm (=débil) weak, feeble; (=lento) slow, sluggish; (=indeciso) irresolute
    * * *
    - da adjetivo
    a) (Fot) blurred
    b) ( agitado) < mar> rough, choppy; <día/año> hectic, busy; < fiesta> lively
    * * *
    - da adjetivo
    a) (Fot) blurred
    b) ( agitado) < mar> rough, choppy; <día/año> hectic, busy; < fiesta> lively
    * * *
    movido -da
    1 ( Fot) blurred
    la foto salió movida the photograph came out blurred
    2 ‹mar› rough, choppy
    3 (agitado) hectic, busy
    este año ha sido movidito this has been a pretty hectic year
    una reunión muy movida a very lively o stormy meeting
    * * *

    Del verbo mover: ( conjugate mover)

    movido es:

    el participio

    Multiple Entries:
    mover    
    movido
    mover ( conjugate mover) verbo transitivo
    1
    a) (trasladar, desplazar) to move

    b) (Jueg) ‹ficha/pieza to move

    c) ( agitar):


    el viento movía los árboles the wind shook the trees;
    movió la cabeza ( asintiendo) he nodded (his head);

    ( negando) she shook her head;


    2 ( inducir):

    verbo intransitivo (Jueg) to move
    moverse verbo pronominal


    la lámpara se movía con el viento the lamp was moving o swaying in the wind

    movido
    ◊ -da adjetivo

    a) (Fot) blurred

    b) ( agitado) ‹ mar rough, choppy;

    día/año hectic, busy;
    fiesta lively
    mover verbo transitivo
    1 to move: movimos la mesa, we moved the table
    mover la cabeza, (afirmativamente) to nod
    (negativamente) to shake one's head
    2 (empujar, decidir) aquello me movió a viajar, that led me to travel
    le mueve la codicia, she's driven by greed
    no sabemos qué le movió a hacerlo, we don't know what made him do it
    3 (activar) to drive: el aire mueve las aspas, the wind drives the sails
    movido,-a adjetivo
    1 Fot blurred: ha salido movido en la foto, it came out blurred in the photograph
    2 (ajetreado) busy: ¡vaya tarde más movida!, what a busy afternoon!
    ' movido' also found in these entries:
    Spanish:
    movida
    English:
    unsettled
    * * *
    movido, -a adj
    1. [debate, torneo] lively;
    [jornada, viaje] hectic
    2. [mar] rough, choppy
    3. [fotografía] blurred, fuzzy
    4. CAm Fam [enclenque, raquítico] feeble
    5. Chile [huevo] soft-shelled
    * * *
    adj
    1 foto blurred
    2 mar rough

    Spanish-English dictionary > movido

  • 16 entre

    prep.
    1 between.
    entre las diez y las once between ten and eleven o'clock
    entre paréntesis in brackets
    entre nosotros between you and me, between ourselves (en confianza)
    discutían entre sí they were arguing with each other
    era un color entre verde y azul the color was somewhere between green and blue
    dudo entre ir o quedarme I don't know o can't decide whether to go or to stay
    2 among, amongst.
    estaba entre los asistentes she was among those present
    estuvo entre los mejores he was one of o amongst the best
    entre otras cosas among other things
    3 divided by.
    intj.
    come in.
    pres.subj.
    3rd person singular (él/ella/ello) Present Subjunctive of Spanish verb: entrar.
    * * *
    1 (dos términos) between
    2 (varios) among, amongst
    3 (sumando) counting
    4 (en) in
    5 (entremedio) somewhere between
    \
    de entre from among, out of
    entre... y... what with... and...
    entre el frío y la lluvia... what with the cold and the rain...
    entre tanto meanwhile, in the meantime
    por entre (entre) among, amongst 2 (a través) through
    * * *
    prep.
    * * *
    PREP
    1) (=en medio de)
    a) [dos elementos] between

    un líquido entre dulce y amargo — a liquid which is half-sweet, half-sour

    paréntesis, semana
    b) [más de dos elementos] among, amongst

    ¿has buscado entre las fotografías? — have you looked among(st) the photographs?

    puedes hablar, estamos entre amigos — you can speak freely, we're among(st) friends

    empezó a trabajar como mensajero, entre otras cosas — he started work as a courier, among(st) other things

    2) [indicando colaboración, participación]

    le compraremos un regalo entre todos — we'll buy her a present between all of us, we'll all club together to buy her a present

    ¿entre cuántos habéis hecho el trabajo? — how many of you did it take to do the work?

    entre sí: las mujeres hablaban entre sí — the women were talking among(st) themselves

    3) [uso aditivo]

    entre viaje y alojamiento nos gastamos 80 euros — we spent 80 euros between the travel and the accommodation, the travel and the accommodation came to 80 euros between them

    entre niños y niñas habrá unos veinte en total — there are about twenty in total, if you count boys and girls

    entre que era tarde y hacía frío, decidimos no salir — what with it being late and cold, we decided not to go out

    entre unas cosas y otras se nos hizo de noche — before we knew it, it was night

    4) (Mat)
    5) esp LAm
    *
    6)
    * * *
    I
    1)

    ¿por qué no le hacemos un regalo entre todos? — why don't we all get together to buy him a present?

    cuando hablan entre ellos — ( dos personas) when they talk to each other; ( más de dos personas) when they talk among themselves

    2)
    a) (en el número, la colectividad de) among
    b) ( mezclado con) among

    hay unas cien personas entre alumnos y profesoreswith o including pupils and teachers there are about a hundred people

    entre una cosa y otra... — (fam) what with one thing and another... (colloq)

    d) ( en distribuciones) among
    e) (Mat)
    3)

    entre tanto — meanwhile, in the meantime

    II
    adverbio (esp AmL)

    entre más... menos/más... — the more... the less/more...

    * * *
    = amidst, among, amongst, between, inter, across, amid, twixt, betwixt, in between.
    Ex. The second edition of AACR was published in 1978, amidst some dispute as to whether it was either necessary or desirable.
    Ex. He is probably unique among Associations of Research Libraries directors in that he played a significant role in the creation of ALA's Social Responsibilities Round Table.
    Ex. Amongst these are numbered: some specific legal and governmental works, such as laws, decrees, treaties; works that record the collective thought of a body, for example, reports of commissions and committees; and various cartographic materials.
    Ex. Citations to 33 Ph.D.theses produced at the University between 1974 and 1978 were analysed.
    Ex. On magnetic tape, for instance, there will be a need for an inter record gap so that the tape drive has some space, some leeway, when starting or stopping the fast moving tape.
    Ex. Other important elements of libraries, such as the quality of the staff and the nature of the reference collections themselves, vary across libraries.
    Ex. The director continued speaking amid the embers of their mirth.
    Ex. The article ' Twixt dilemma and desk-top deluxe' reports on the developments from the major computer printer manufacturers.
    Ex. Hume says we must distinguish ' betwixt personal identity as it regards our thought or imagination and as it regards our passions or the concern we take in ourselves'.
    Ex. The reason for this is that the qualifier, Public Libraries, is randomly distributed depending on whether other facets are cited in between.
    ----
    * a caballo entre = midway between.
    * a mitad de camino entre = midway between.
    * compromiso entre novios = engagement.
    * conector entre facetas = intra-facet connector.
    * de entre los nuestros = in our ranks.
    * de la zona de entre mareas = intertidal.
    * distinguir entre... y... = draw + the line between... and....
    * entre bastidores = behind the scenes, backstage, offstage.
    * entre corchetes = in brackets.
    * entre culturas = intercultural.
    * entre diferentes edades = cross-age [cross age].
    * entre dos fuegos = crossfire, pig(gy) in the middle.
    * entre el dicho y el hecho hay un gran trecho = many a slip between the cup and the lip.
    * entre el dicho y el hecho hay un gran trecho = There's many a slip 'twixt cup and lip.
    * entre el hombre y el sistema = human-system.
    * entre ellos contamos con los siguientes = numbered amongst these are.
    * entre éstos se incluyen = amongst these are numbered.
    * entre fronteras = transborder.
    * entre grupos sociales = intergroup.
    * entre instituciones = interagency [inter-agency].
    * entre la espada y la pared = between the rock and the hard place, between the devil and the deep blue sea, between a rock and a hard place.
    * entre la máquina y el hombre = human-machine.
    * entre la población en general = mainstream.
    * entre la profesión = intra-professional.
    * entre las dos y las cuatro = mid-afternoon.
    * entre las páginas de = between the covers of.
    * entre los miembros de la familia = intergenerational.
    * entre los vivos = land of the living, the.
    * entre manos = at hand, in hand.
    * entre medias = in between.
    * entre + Nombre Singular + y + Nombre Singular = between + Nombre Plural.
    * entre nosotros = with us, between you and me, between ourselves.
    * entre ordenadores = computer-to-computer.
    * entre otras cosas = amongst other things, for one thing, inter alia, among other things.
    * entre otros = amongst others, among others.
    * entre países = transfrontier, transborder, transnational, cross-country, cross-national [cross national], cross-border.
    * entre paréntesis = parenthetically, parenthetic, in brackets, in parenthesis.
    * entre profesiones = cross-occupational.
    * entre + Pronombre = in + Posesivo + midst.
    * entre regiones = cross-regional, inter-regional [interregional].
    * entre semana = on weekdays, midweek, weekday.
    * entre sí = each other.
    * entre tres partes = 3-party [three-party].
    * entre tú y yo = between you and me, between ourselves.
    * entre varias bibliotecas = cross-library, cross-library.
    * entre varias instituciones = inter-institutionally [interinstitutionally].
    * entre varias lenguas = cross-lingual.
    * entre varios países = multi-country [multicountry].
    * entre... y... = anywhere from/between... and...., somewhere between... and....
    * espacio entre columnas = intercolumn spacing.
    * estar a caballo entre = stand + midway between.
    * estar entre = fall between.
    * hablar entre dientes sin ser entendido = mumble.
    * niños entre cinco y siete años = five-to-sevens.
    * que quede entre nosotros = between you and me, between ourselves.
    * reconciliación entre = healing of the breach between.
    * resolución de la ambigüedad entre términos = term disambiguation.
    * * *
    I
    1)

    ¿por qué no le hacemos un regalo entre todos? — why don't we all get together to buy him a present?

    cuando hablan entre ellos — ( dos personas) when they talk to each other; ( más de dos personas) when they talk among themselves

    2)
    a) (en el número, la colectividad de) among
    b) ( mezclado con) among

    hay unas cien personas entre alumnos y profesoreswith o including pupils and teachers there are about a hundred people

    entre una cosa y otra... — (fam) what with one thing and another... (colloq)

    d) ( en distribuciones) among
    e) (Mat)
    3)

    entre tanto — meanwhile, in the meantime

    II
    adverbio (esp AmL)

    entre más... menos/más... — the more... the less/more...

    * * *
    = amidst, among, amongst, between, inter, across, amid, twixt, betwixt, in between.

    Ex: The second edition of AACR was published in 1978, amidst some dispute as to whether it was either necessary or desirable.

    Ex: He is probably unique among Associations of Research Libraries directors in that he played a significant role in the creation of ALA's Social Responsibilities Round Table.
    Ex: Amongst these are numbered: some specific legal and governmental works, such as laws, decrees, treaties; works that record the collective thought of a body, for example, reports of commissions and committees; and various cartographic materials.
    Ex: Citations to 33 Ph.D.theses produced at the University between 1974 and 1978 were analysed.
    Ex: On magnetic tape, for instance, there will be a need for an inter record gap so that the tape drive has some space, some leeway, when starting or stopping the fast moving tape.
    Ex: Other important elements of libraries, such as the quality of the staff and the nature of the reference collections themselves, vary across libraries.
    Ex: The director continued speaking amid the embers of their mirth.
    Ex: The article ' Twixt dilemma and desk-top deluxe' reports on the developments from the major computer printer manufacturers.
    Ex: Hume says we must distinguish ' betwixt personal identity as it regards our thought or imagination and as it regards our passions or the concern we take in ourselves'.
    Ex: The reason for this is that the qualifier, Public Libraries, is randomly distributed depending on whether other facets are cited in between.
    * a caballo entre = midway between.
    * a mitad de camino entre = midway between.
    * compromiso entre novios = engagement.
    * conector entre facetas = intra-facet connector.
    * de entre los nuestros = in our ranks.
    * de la zona de entre mareas = intertidal.
    * distinguir entre... y... = draw + the line between... and....
    * entre bastidores = behind the scenes, backstage, offstage.
    * entre corchetes = in brackets.
    * entre culturas = intercultural.
    * entre diferentes edades = cross-age [cross age].
    * entre dos fuegos = crossfire, pig(gy) in the middle.
    * entre el dicho y el hecho hay un gran trecho = many a slip between the cup and the lip.
    * entre el dicho y el hecho hay un gran trecho = There's many a slip 'twixt cup and lip.
    * entre el hombre y el sistema = human-system.
    * entre ellos contamos con los siguientes = numbered amongst these are.
    * entre éstos se incluyen = amongst these are numbered.
    * entre fronteras = transborder.
    * entre grupos sociales = intergroup.
    * entre instituciones = interagency [inter-agency].
    * entre la espada y la pared = between the rock and the hard place, between the devil and the deep blue sea, between a rock and a hard place.
    * entre la máquina y el hombre = human-machine.
    * entre la población en general = mainstream.
    * entre la profesión = intra-professional.
    * entre las dos y las cuatro = mid-afternoon.
    * entre las páginas de = between the covers of.
    * entre los miembros de la familia = intergenerational.
    * entre los vivos = land of the living, the.
    * entre manos = at hand, in hand.
    * entre medias = in between.
    * entre + Nombre Singular + y + Nombre Singular = between + Nombre Plural.
    * entre nosotros = with us, between you and me, between ourselves.
    * entre ordenadores = computer-to-computer.
    * entre otras cosas = amongst other things, for one thing, inter alia, among other things.
    * entre otros = amongst others, among others.
    * entre países = transfrontier, transborder, transnational, cross-country, cross-national [cross national], cross-border.
    * entre paréntesis = parenthetically, parenthetic, in brackets, in parenthesis.
    * entre profesiones = cross-occupational.
    * entre + Pronombre = in + Posesivo + midst.
    * entre regiones = cross-regional, inter-regional [interregional].
    * entre semana = on weekdays, midweek, weekday.
    * entre sí = each other.
    * entre tres partes = 3-party [three-party].
    * entre tú y yo = between you and me, between ourselves.
    * entre varias bibliotecas = cross-library, cross-library.
    * entre varias instituciones = inter-institutionally [interinstitutionally].
    * entre varias lenguas = cross-lingual.
    * entre varios países = multi-country [multicountry].
    * entre... y... = anywhere from/between... and...., somewhere between... and....
    * espacio entre columnas = intercolumn spacing.
    * estar a caballo entre = stand + midway between.
    * estar entre = fall between.
    * hablar entre dientes sin ser entendido = mumble.
    * niños entre cinco y siete años = five-to-sevens.
    * que quede entre nosotros = between you and me, between ourselves.
    * reconciliación entre = healing of the breach between.
    * resolución de la ambigüedad entre términos = term disambiguation.

    * * *
    A
    se sienta entre Carlos y yo he sits between Carlos and me
    entre estas cuatro paredes within these four walls
    creó una barrera entre ellos it created a barrier between them
    lo escribió entre paréntesis she wrote it in brackets
    se me escapó por entre los dedos it slipped through my fingers
    correteaban por entre los arbustos they ran in and out of the bushes
    no pruebo bocado entre horas I don't eat a thing between meals
    entre estas dos fechas between these two dates
    está abierto entre semana it is open during the week
    entre las cuatro y las cinco between four and five (o'clock)
    con una expresión entre complacida y sorprendida with an expression somewhere between pleasure and surprise, with a half pleased, half surprised look
    es de un color entre el azul y el violeta it's a bluey purple color o a purplish blue color
    vacilaba entre decírselo y callar she was torn between telling him and keeping quiet
    estoy entre el verde y el azul I can't decide between the green one and the blue one
    entre nosotros or entre tú y yo, no tiene la más mínima idea between you and me o just between ourselves, he doesn't have a clue
    las relaciones entre los cuatro hermanos relations between the four brothers
    entre los dos/cuatro logramos levantarlo between the two of us/four of us we managed to lift it
    ¿por qué no le hacemos un regalo entre todos? why don't we all get together to buy him a present?
    entre ellos se entienden they understand each other o one another
    cuando hablan entre ellos no entiendo nada when they talk among themselves, I can't understand a thing
    tres depósitos unidos entre sí por una serie de tubos three tanks linked (to each other) by a series of pipes
    B
    1 (en el número, la colectividad de) among, amongst ( BrE)
    entre los trabajadores among the workers
    bendita tú eres entre todas las mujeres blessed art thou among women
    está entre los mejores/más grandes del mundo it is among the best/largest in the world, it is one of the best/largest in the world
    entre los temas debatidos, éste fue el más conflictivo of the topics discussed this proved to be the most controversial
    hay un traidor entre nosotros there's a traitor among us o ( liter) in our midst
    estamos entre amigos we're all friends here, you're among friends
    es mentiroso, entre otras cosas he's a liar, among other things
    entre las monedas que me dio había algunas extranjeras there were some foreign coins among the ones he gave me
    se perdió entre la muchedumbre he got lost in the crowd
    lo encontré entre la arena I found it in the sand
    hay unas cien personas entre alumnos, padres y profesores with o including pupils, parents and teachers there are about a hundred people
    entre una cosa y otra nos llevó toda una mañana ( fam); what with one thing and another it took us a whole morning ( colloq)
    repártelos entre los niños share them out among the children
    tienes que dividirlo entre cinco you have to divide it by five
    diez entre dos es (igual a) cinco two into ten goes five (times), ten divided by two is five
    C
    entre tanto meanwhile, in the meantime
    entre tanto, vayan poniendo la mesa meanwhile o in the meantime, you can lay the table
    entre tanto (que) lo hacen while they do it
    ( esp AmL): entre más/menos... the more/less...
    entre más pide, menos le dan the more he asks for, the less they give him
    entre menos estudies, menos aprenderás the less you study, the less you will learn
    * * *

     

    Del verbo entrar: ( conjugate entrar)

    entré es:

    1ª persona singular (yo) pretérito indicativo

    entre es:

    1ª persona singular (yo) presente subjuntivo

    3ª persona singular (él/ella/usted) presente subjuntivo

    3ª persona singular (él/ella/usted) imperativo

    Multiple Entries:
    algo entre    
    entrar    
    entre
    entrar ( conjugate entrar) verbo intransitivo
    1 ( acercándose) to come in;
    ( alejándose) to go in;

    hazla entre tell her to come in, show her in;
    entró corriendo he ran in, he came running in;
    ¿se puede entre con el coche? can you drive in?;
    había gente entrando y saliendo there were people coming and going;
    ¿cómo entró? how did he get in?;
    entre en or (esp AmL) a algo ‹a edificio/habitación› to go into sth;
    entró en el or al banco she went into the bank
    2 (en etapa, estado) entre en algo ‹en periodo/guerra/negociaciones to enter sth;

    entró en coma he went into a coma
    3
    a) (introducirse, meterse):

    cierra la puerta, que entra frío close the door, you're letting the cold in;

    me entró arena en los zapatos I've got sand in my shoes

    ¿entrará por la puerta? will it get through the door?;


    (+ me/te/le etc):

    el zapato no le entra he can't get his shoe on;
    no me entra la segunda (Auto) I can't get it into second (gear)
    4 [ hambre] (+ me/te/le etc):
    le entró hambre she felt o got hungry;

    me ha entrado la duda I'm beginning to have my doubts;
    me entró sueño I got o began to feel sleepy
    5 ( empezar) to start, begin;
    entró de aprendiz he started o began as an apprentice

    6 ( incorporarse) entre en or (esp AmL) a algo ‹en empresa/ejército/club to join sth;
    en convento to enter sth;
    el año que entré en or a la universidad the year I started college I've just joined the association
    7 ( estar incluido):

    ¿cuántas entran en un kilo? how many do you get in a kilo?
    verbo transitivo ( traer) to bring in;
    ( llevar) to take in;
    ¿cómo van a entre el sofá? how are they going to get the sofa in?

    entre preposición
    1
    a) (dos personas, cosas) between;


    está entre las dos casas it's between the two houses;
    entre paréntesis in brackets;
    cuando hablan entre los dos when they talk to each other
    b) (más de dos personas, cosas) among;


    entre otras cosas among other things;
    se perdió entre la muchedumbre he disappeared into the crowd;
    entre estas cuatro paredes within these walls
    c) (indicando cooperación, distribución):


    le hicimos con regalo entre todos we all got together and brought him a present;
    repártelos entre los niños/entre todos share them out among the children/between everybody
    2 ( en expresiones de tiempo):

    llegaré entre las tres y las cuatro I'll be arriving between three and four;
    cualquier semana entre julio y agosto any week in July or August
    3

    ■ adverbio (esp AmL):
    entre más come más/menos engorda the more he eats the more/less he puts on weight

    entrar
    I verbo intransitivo
    1 to come in, go in, enter: los ladrones entraron por la ventana, the burglars entered through the window ➣ Ver nota en ir
    2 (encajar) to fit: esta llave no entra, this key doesn't fit
    3 (estar incluido) to be included: eso no entra en el precio, that's not included in the price
    4 (en una organización, partido) to join, get into: entró en el club, he was admitted to the club
    5 (en una situación) to go into: el avión entró en barrena, the plane went into a spin
    entrar en calor, to warm up
    6 (comenzar) el mes que entra, next month, the coming month
    7 (sobrevenir) to come over: le entraron ganas de llorar, he felt like crying
    me entró un ataque de histeria, I went into hysterics
    8 (agradar) no me entran las lentejas, I don't like lentils
    II verbo transitivo
    1 to bring in: entra las sillas, take the chairs in
    2 Inform to enter
    ♦ Locuciones: entrar en la cabeza: no me entra en la cabeza que hayas hecho eso, I can't understand why you have done that
    ni entrar ni salir, to play no part in the matter: en cuestiones sentimentales ni entro ni salgo, I steer well clear of touchy subjects
    entre preposición
    1 (señalando límites) between: ponlo entre tú y ella, put it between you and her
    entre azul y verde, between blue and green
    (con la colaboración de) lo haremos entre Pedro, Pablo y yo, Peter, Paul and myself will do it between us
    2 (rodeado de) among(st)
    estoy entre amigos, I'm among friends
    (incluido en) está entre los primeros de la clase, he's among the best students of his class
    En general, entre se traduce por between cuando se refiere a dos cosas y among o amongst (más antiguo) cuando se refiere a más de dos. Sin embargo, se puede emplear between, junto con un verbo de movimiento, cuando queremos indicar que un conjunto de cosas se dividió en dos grupos: El río fluye entre los árboles. The river flows between the trees.

    ' entre' also found in these entries:
    Spanish:
    abismal
    - abismo
    - abordaje
    - aclarar
    - adherencia
    - analogía
    - apareamiento
    - barrera
    - bastante
    - bastidor
    - bien
    - caballero
    - caballo
    - cada
    - camaradería
    - camino
    - ceja
    - cerrarse
    - clara
    - claro
    - comillas
    - compenetración
    - competencia
    - conexión
    - confianza
    - confundirse
    - congruencia
    - considerada
    - considerado
    - contarse
    - corporativismo
    - correlación
    - cruce
    - desnivel
    - despertarse
    - dicotomía
    - diente
    - disidencia
    - distanciamiento
    - dividir
    - dividirse
    - dudar
    - economía
    - entendimiento
    - escaramuza
    - escoger
    - espada
    - estragos
    - estrechar
    - estrechamiento
    English:
    ability
    - alike
    - already
    - amid
    - among
    - amongst
    - angular
    - antagonism
    - antipathy
    - backstage
    - barrel
    - barrier
    - behind
    - between
    - blue-collar
    - bond
    - bonding
    - border
    - bracket
    - cement
    - chip in
    - choose
    - chuckle
    - circulate
    - civilian
    - clash
    - close
    - club
    - connect
    - connected
    - dart
    - derby
    - devil
    - differentiate
    - discriminate
    - distinction
    - distinguish
    - divide
    - dole out
    - enter
    - entrails
    - equal
    - equality
    - evenly
    - exit poll
    - export
    - fall out
    - fatalism
    - feature
    - fence
    * * *
    prep
    1. [en medio de dos] between;
    está entre mi casa y la suya it's between my house and hers, it's on the way from my house to hers;
    entre las diez y las once between ten and eleven o'clock;
    entre 1939 y 1945 between 1939 and 1945, from 1939 to 1945;
    entre paréntesis in brackets, in parentheses;
    no abre entre semana it doesn't open during the week;
    no hay punto de comparación entre la ciudad y el campo there's no comparison between the city and the countryside;
    la diferencia entre tú y yo es que… the difference between you and me is that…;
    era un color entre verde y azul the colour was somewhere between green and blue;
    su estado de ánimo estaba entre la alegría y la emoción his state of mind was somewhere between o was a mixture of joy and excitement;
    se encuentra entre la vida y la muerte she is fighting for her life;
    entre nosotros [en confianza] between you and me, between ourselves;
    que quede esto entre tú y yo this is between you and me;
    dudo entre ir o quedarme I don't know o can't decide whether to go or to stay;
    entre una(s) cosa(s) y otra(s)… what with one thing and another…;
    no tuve tiempo de llamarte entre unas cosas y otras between one thing and another I didn't have time to phone you
    2. [en medio de muchos] among, amongst;
    estaba entre los asistentes she was among those present;
    entre los celtas se solía… the Celts used to…;
    entre los médicos se considera que… most doctors believe that…;
    lo hicieron entre tres amigos the three friends did it between them;
    entre todos estoy seguro de que lo conseguiremos I'm sure we'll manage to do it between us;
    es el favorito entre los expertos the experts have him as the favourite;
    estuvo entre los mejores he was one of o amongst the best;
    no temas, estás entre amigos don't be afraid, you're amongst friends;
    desapareció entre la multitud she disappeared into the crowd;
    apareció de entre el humo it emerged from the smoke;
    entre hombres y mujeres somos más de cien there are over a hundred of us, men and women together;
    me regaló, entre otras cosas, una botella de whisky she gave me several things, including a bottle of whisky;
    tu principal defecto, entre otros, es que… your main defect, amongst others, is that…;
    lo encontré entre mis papeles I found it amongst my papers;
    entre sí amongst themselves;
    discutían entre sí they were arguing with each other
    3. [en divisiones]
    divide veinte entre cuatro divide twenty by four;
    ocho entre dos cuatro eight divided by two is four
    entre que loc conj
    Fam [mientras]
    entre que se levanta y se arregla, se le va media mañana it takes her half the morning just to get up and get ready
    entre tanto loc adv
    [mientras tanto] meanwhile;
    haz las camas, entre tanto, yo lavo los platos you make the beds, in the meantime, I'll do the washing up
    entre más loc adv
    Andes, CAm, Méx [cuanto más] the more;
    entre más duerme, más cansado se siente the more she sleeps, the more tired she feels
    * * *
    prp
    1 dos cosas, personas between;
    entre las dos y las tres between two and three
    2 más de dos among(st), between;
    entre nosotros among o between us;
    repartir algo entre tres split sth three ways
    lo pagamos entre todos we paid for it among o between us;
    lo hicieron entre tres they did it between the three of them;
    la relación entre ellos the relationship between them;
    te cuento entre mis amigos I regard you as a friend
    4 MAT
    :
    ocho entre cuatro son dos eight divided by four is two, four into eight is two
    * * *
    entre prep
    1) : between
    2) : among
    * * *
    entre prep
    1. (dos cosas) between

    Spanish-English dictionary > entre

  • 17 утром

    нареч.
    сего́дня у́тром — hoy por la mañana, esta mañana
    за́втра у́тром — mañana por la mañana
    ра́нним у́тром — por la mañana temprano, mañanita f; mañanica f
    поднима́ться (встава́ть) ра́но у́тром — levantarse temprano, mañanear vi, madrugar vi
    одна́жды у́тром — cierta (una) mañana

    БИРС > утром

  • 18 atarabazar

    Atarabazar es cuando las leches se cuajan, pero no precisamente la leche entera, quiero decir, la leche que no ha sido privada de sus natas o grasas, ya que cuando esto sucede, se denomina lleichi cuátcha (leche cuajada). Pero se llama tarabazá a la leche que con anterioridad ha sido mazá (batida), con el fin de extraerle la manteca. Para mazar el lleiche (sacarle la manteca a la leche), en los tiempos d'endenantes se hacía por medio de dos procedimientos en mis aldeas. Uno era usando las caramañolas ou camtimples (lecheras) y el otro el más ancestral, dentro de unos odres hechos con el pelleyu (pellejo) de corderos o cabritos, denominados butiétchus, donde se introducía la leche dentro de ellos, se hinchaban de aire y luego se movía el butiétchu siempre en la misma dirección hasta que se le arrancaba la manteca a la leche. Más tarde esa leche mazá escosá de manteiga cundu chegaba ‘l cuátchu yera cundu se nomaba chétche tarabazá. (Batida y limpia de manteca, cuando llegaba a cuajar se le llamaba leche tarabazá). Esta leche tarabazá al decir de las gentes más antiguas de mis aldeas, que todas tenían algo de médicos, por ser éstos tan escasos e inalcanzables, cuento que decían mis gentes que la leche tarabazá era la bebida más sana y refrescante, capaz de curar por sí sola, tous lus amolexíus del ventrún ya 'l estómadu. (Todos los males del vientre y el estómago). Esta palabra me da pie para contarles muy someramente lo que hizo un tío mío, hermano de mi madre, una mañana que apremiado por su esposa, mazaba sudorosamente un butiétchu de leche. Llamábase mi tío que ya en la paz del Hacedor descansa, Manuel el Indiano, y a pesar de ser del todo analfabeto, sabía más letra que el propio Cervantes, y era más agudo que el panzudo Sancho. Más de catorce años había estado en La Argentina, y al fin como todo buen asturiano retornó a su querida aldea, cuando yo aun todavía no había nacido. Pero según mi madre, hizo mi tío la entrada triunfal en la aldeina dándoselas de indiano rico, y al parecer según se descubrió más tarde, no traía en su poder nada más que una pequeña cantidad de dinero que le había dado otro tío mío también hermano de mi madre, que éste sí que había hecho una caudalosa fortuna, criando ganado en un extenso rancho, que al decir de mi tío Manuel, era más grande que todo nuestro concejo junto. Rondaba los cuarenta años cuando mi tío, portando dos enormes maletas, una sonrisa amplia y prometedora, que no la haría por el bien que le habían rodado sus asuntos, sino tal vez por enseñar a propios y extraños, su fuerte y hermosa dentadura, donde se enseñoreaban una docena de relucientes dientes de oro que unido a su enorme reloj y su gruesa cadena de oro, le avalaban como indiano bétchau de cuartus. (Rico de dineros). Muy posible mi tío, deduzco yo ahora, al comprender que en las américas no podía, o no sabía hacer la riqueza que había con tanto ahínco buscado, maduró en aquellas lejanas tierras la inteligente idea, de lograr conquistar en sus aldeas, alguna moza heredera de rica casería. Así pues, según mi madre, mi tío se paseaba y pavoneaba por toda la comarca, luciendo estupendos trajes de corte y moda muy americanos, a la par que hacía entrever con mucho disimulo, que poseía negocios en La Argentina, donde retornaría nada más que encontrase una linda muchacha que fuera de su agrado, para convertirla sin pérdida de tiempo en su esposa. Y como diñéiru chama 'l diñeiru (dinero llama al dinero) pronto mi tío lograba casarse con la moza más rica de la aldea, que era tal riqueza en aquellos tiempos, prados, tierras y ganados, cosas que hoy se encuentran en mis aldeas abandonados. Una vez casado el bueno de mi tío, volvía a inventarse otra historia, que era que la revolución que por aquella época se había formado en La Argentina, se apropiara de sus negocios y le habían dejado completamente sin nada. A partir de aquí poco a poco su esposa ayudaba abiertamente por su suegro que se veía en lenguas mofosas de las gentes y se consideraba que también había sido engañado, digo que entre hija y padre le fueron sometiendo y dominando, y aunque mi tío en principio intentó imponerse y hacer valer su papel de marido, de nada le sirvió, y tuvo que someterse a la tiranía continua a que le sometían su mujer y suegro, sino quería perder lo que tan hábilmente había cazado. Extenderme más en cosas de mi tío, seria fomentar una larga historia que no cuadra en este libro que ha nacido para diccionario, por eso retornaré a la mañana por mi presenciada, en que el bueno de mi tío mazaba la leche sudoroso y desesperado, atacado en todo instante por la continua riña de su esposa, que con la chingüa mexoriaba per él, lu mesmu que se fora un enllordiáu fatu. (Que con la lengua le hacía mucho daño al tratarle como si fuese un verdadero pingajo). Aquel día era lunes, y por lo tanto habla mercado como todas las semanas en la capital del concejo, a donde todas las aldeanas bajaban a vender los huevos, la manteca, los cuayaus (cuajados), etc., etc., y mercar a la vez los enreus (cosas) que se necesitaban para toda la semana. Ya era tarde y mi tía necesitaba aquella última manteca que mi tío con tanto trabajo estaba mazando, y como tardaba según mi tía más de la cuenta, empezó a insultarle de esta manera: —Entaina Manolu, ya deíxate de carpir, ya amazuca la lleiche con más priexa, perque paeme a mín que yes más ñatiu qu'un neniquín d'entamu. (Apúrate Manolo, déjate de protestar, de suspirar, de quejarte, y bate la leche con más prisa, porque me parece a mí, que eres más inútil que un niño de pecho). Nada le respondió mi tío, aunque seguía haciendo su trabajo maldiciendo y murmarando palabras que no entendía, pero otra vez volvió su esposa a la carga diciéndole: —Nun se xempre lu dixe you, que nun tenes llixa namái que pa xurniar trés el fuéu estingarraún nel escanu, ya p'encalducar mamplenáus de puches ya gavitus. (No si siempre lo he dicho yo, que no tienes fuerza, alma, etc., nada más que para estar dormitando detrás del fuego acostado en el escaño, y para hacer muchos razonamientos, protestas y cuentos sin ningún valor). Mi tío no le respondía a sus insultos y el pobre seguía mazando la leche sin detenerse, y de vez en cuando le daba pequeños golpecitos al butiétchu (odre) mirándole al trasluz, para comprobar si ya estaba la manteca hecha. Otra goxada (cesta grande) de ofensivos insultos le lanzó mi tía de esta forma en el parejo que se estaba atando el moño:—Non pos comu nun me faigas la mazaura lluéu, xúrutelu pe lu más xagráu qu'ista semana vas fumaretiar pel ráu del bracu, perque nun tenu treti 'l tabacu de la Villa axín nus esmuelguemus a tochazus. (No pues como no me hagas la manteca luego, te lo juro por lo más sagrado que toda esta semana vas a fumar por el rabo del cerdo, porque no he de traerte el tabaco de la Villa así nos degollemos a palos). —Quiero destacar, que si algún vicio desencaldaba (desarmaba) a mi tío, era precisamente el de ser un fumador empedernido, ya que yo le he visto en muchas ocasiones fumar hasta las hojas de los artos y de las patatas, pues él afirmaba, que tales hojas bien mauras y'enxuchinas (bien maduras y muy secas), tenían un ligero parecido con el tabaco. Por tal razón, cuando escuchó a su esposa amenazarle con que no le iba traer el tabaco para la semana, se sulfuró de tal modo y manera, que cesando de mazar, se levantó airado de encima del garbetu (tronco nudoso de madera donde se suele partir la leña) donde en la caleya 'l lláu de sou teixá taba xentáu mazuchandu (en la calleja al lado de su casa estaba sentado haciendo la manteca) y dirigiéndose endemoniadamente rabioso hacia su mujer con el butiétchu (odre) entre sus manos, que tendría dentro de él sobre unos diez litros de leche, digo, que levantando con enloquecida fuerza el odre con entrambas manos en el alto, se lo estrapachóu (reventó) en medio de la cabeza, poniéndola toda enllordá ya pingandu de lleiche (sucia y mojada de leche), en el parexu lleldar que che falaba. (En el parejo hacer que le decía): ¡El pior ya más rencuayu ñegociu que fexe 'n miou vida, fó 'l xunetame cuatigu nisti fedientu caxoriu que m'aconsexu 'l diañu, paraxona mútcher con chingua tan enllordiá comu la troya de gochu, fiona del útre tou pá, qu’el Llucifer tara nus enfernus amagostandoi lus prietus fégadus que teñía. Cámbiate de fatucus agora mesmu ya cola con la manteiga ya lus güevus pal merquéu, senún quiés que acuétcha la maniega con tous echus, ya faígate una tortítcha con tous xuntus en metá la mochera de choba que tenes, ya senún me trás el tabacu pa casa nun tomes, perque se lu fás ya nun me trás el tabacu, ten prexente que vas adepriender per primeira vez, quién ye Manuel el lndianu! (El peor y más ruin negocio que hice en toda mi vida, fue el haberme unido contigo en este hediondo casorio que me ha aconsejado el demonio, enredadora y mala mujer, con la lengua más sucia que la porquería del cerdo, hija del buitre de tu padre, que Lucifer estará en los infiernos quemándole los negros hígados que tenía. Múdate las ropas ahora mismo y márchate con la manteca y los huevos para el mercado, sino quieres que coja la cesta con todos ellos y te haga una tortilla estrapallándutelus d'enría la mótcheira de llobona que tenes. (Rompiéndotelos encima de la cabeza de loba que tienes). Y sino me traes el tabaco para casa no me tornes, porque si vienes sin él, ten presente que por primera vez vas a saber quién es Manuel el Indiano.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > atarabazar

  • 19 spring

    spriŋ
    1. past tense - sprang; verb
    1) (to jump, leap or move swiftly (usually upwards): She sprang into the boat.)
    2) (to arise or result from: His bravery springs from his love of adventure.)
    3) (to (cause a trap to) close violently: The trap must have sprung when the hare stepped in it.)

    2. noun
    1) (a coil of wire or other similar device which can be compressed or squeezed down but returns to its original shape when released: a watch-spring; the springs in a chair.)
    2) (the season of the year between winter and summer when plants begin to flower or grow leaves: Spring is my favourite season.)
    3) (a leap or sudden movement: The lion made a sudden spring on its prey.)
    4) (the ability to stretch and spring back again: There's not a lot of spring in this old trampoline.)
    5) (a small stream flowing out from the ground.)
    - springiness
    - sprung
    - springboard
    - spring cleaning
    - springtime
    - spring up

    spring1 n
    1. primavera
    2. muelle
    3. manantial
    spring2 vb saltar
    tr[sprɪŋ]
    1 (season) primavera
    3 (of mattress, seat) muelle nombre masculino; (of watch, lock, etc) resorte nombre masculino; (of car) ballesta
    4 (elasticity) elasticidad nombre femenino; (active, healthy quality) energía, brío
    5 (leap, jump) salto, brinco
    intransitive verb (pt sprang tr[spræŋ], pp sprung tr[sprʌŋ])
    1 (jump) saltar
    2 (appear) aparecer (de repente)
    where did you spring from? ¿de dónde has salido?
    2 figurative use (news, surprise) espetar (on, a), soltar
    3 familiar (help escape, set free) soltar
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    to spring a leak (empezar a) hacer agua
    to spring forth brotar, surgir
    to spring open abrirse de (un) golpe
    to spring (in)to life (engine) ponerse en marcha 2 (person, animal) animarse
    spring fever fiebre nombre femenino de primavera
    spring onion cebolleta
    spring roll rollito de primavera
    spring tide marea viva
    spring ['sprɪŋ] v, sprang ['spræŋ] or sprung ['sprʌŋ] ; sprung ; springing vi
    1) leap: saltar
    2) : mover rápidamente
    the lid sprang shut: la tapa se cerró de un golpe
    he sprang to his feet: se paró de un salto
    3)
    to spring up : brotar (dícese de las plantas), surgir
    4)
    to spring from : surgir de
    spring vt
    1) release: soltar (de repente)
    to spring the news on someone: sorprender a alguien con las noticias
    to spring a trap: hacer saltar una trampa
    2) activate: accionar (un mecanismo)
    3)
    to spring a leak : hacer agua
    1) source: fuente f, origen m
    2) : manantial m, fuente f
    hot spring: fuente termal
    3) : primavera f
    spring and summer: la primavera y el verano
    4) : resorte m, muelle m (de metal, etc.)
    5) leap: salto m, brinco m
    6) resilience: elasticidad f
    adj.
    primaveral adj.
    vernal adj.
    n.
    ballesta s.f.
    fontanar s.m.
    fuente s.f.
    manantial s.m.
    muelle s.m.
    primavera s.f.
    resorte s.m.
    salto (Deporte) s.m.
    venero s.m.
    v.
    (§ p.,p.p.: sprang) or p.p.: sprung•) = brincar v.
    brotar v.
    dimanar v.
    proceder v.
    salir v.
    (§pres: salgo, sales...) fut/c: saldr-•)
    saltar v.

    I
    1. sprɪŋ
    (past sprang or esp AmE sprung; past p sprung) intransitive verb
    1)
    a) ( leap) saltar

    to spring to one's feetlevantarse or ponerse* de pie de un salto or como movido por un resorte

    to spring to attention — ponerse* firme

    b) ( pounce)

    the tiger was poised to spring — el tigre estaba agazapado, listo para atacar

    to spring AT somebody/something: the dog sprang at his throat — el perro se le tiró al cuello

    2)
    a) (liter) \<\<stream\>\> surgir*, nacer*; \<\<shoots\>\> brotar

    where did you spring from? — (colloq) ¿y tú de dónde has salido?

    b)

    to spring FROM something\<\<ideas/doubts\>\> surgir* de algo; \<\<problem\>\> provenir* de algo


    2.
    vt

    to spring something ON somebody: he sprang a surprise on them — les dio una sorpresa

    b)

    to spring a leak — empezar* a hacer agua

    Phrasal Verbs:

    II
    1) u c ( season) primavera f

    in (the) spring — en primavera; (before n) <weather, showers> primaveral

    2) c ( Geog) manantial m, fuente f
    3) c ( jump) salto m, brinco m
    4)
    a) c (in watch, toy) resorte m; ( in mattress) muelle m, resorte m (AmL)
    b) ( elasticity) (no pl) elasticidad f
    [sprɪŋ] (vb: pt sprang) (pp sprung)
    1. N
    1) (also: Spring) (=season) primavera f

    in early/late spring — a principios/a finales de la primavera

    2) (in watch) muelle m, resorte m ; (in mattress, sofa) muelle m
    springs (Aut) ballestas fpl
    3) [of water] fuente f, manantial m

    hot springsfuentes fpl termales

    4) (=leap) salto m, brinco m

    in one springde un salto or brinco

    5) (=elasticity) elasticidad f
    6) liter (usu pl) (=origin, source) origen m
    2. VT
    1) (=present suddenly)

    to spring a leak[boat] empezar a hacer agua

    2) (=release) [+ trap] hacer saltar; [+ lock] soltar
    3) (=leap over) saltar, saltar por encima de
    3. VI
    1) (=leap) saltar

    to spring at sb — abalanzarse sobre algn

    the cat sprang at my faceel gato se me tiró or se me abalanzó a la cara

    to spring back[person, animal] saltar para atrás

    where did you spring from? * — ¿de dónde diablos has salido? *

    to spring into action — entrar en acción

    the cat sprang onto the roof — el gato dio un salto y se puso en el tejado

    to spring openabrirse de golpe

    her name sprang out at me from the page — al mirar la página su nombre me saltó a la vista

    to spring out of bed — saltar de la cama

    she sprang over the fence — saltó por encima de la valla

    to spring shutcerrarse de golpe

    to spring to sb's aid or help — correr a ayudar a algn

    a number of examples spring to mindse me vienen a la mente or se me ocurren varios ejemplos

    2) (=originate) [stream] brotar, nacer; [river] nacer; [buds, shoots] brotar

    to spring from sth: the idea sprang from a TV programme he saw — la idea surgió de un programa de televisión que vio

    3) liter (=be born) [person] nacer

    to spring into existence — surgir de la noche a la mañana, aparecer repentinamente

    4.
    CPD [flowers, rain, sunshine, weather] primaveral, de primavera

    spring balance Npeso m de muelle

    spring binder N(=file) carpeta f de muelles

    spring bolt Npestillo m de golpe

    spring break N(US) (Educ) vacaciones fpl de Semana Santa

    spring equinox Nequinoccio m de primavera, equinoccio m primaveral

    spring fever Nfiebre f primaveral

    spring greens NPL(Brit) verduras fpl de primavera

    spring gun Ntrampa f de alambre y escopeta

    spring mattress Ncolchón m de muelles, somier m

    spring onion Ncebolleta f, cebollino m

    spring roll Nrollito m de primavera

    spring tide Nmarea f viva

    spring water Nagua f de manantial

    * * *

    I
    1. [sprɪŋ]
    (past sprang or esp AmE sprung; past p sprung) intransitive verb
    1)
    a) ( leap) saltar

    to spring to one's feetlevantarse or ponerse* de pie de un salto or como movido por un resorte

    to spring to attention — ponerse* firme

    b) ( pounce)

    the tiger was poised to spring — el tigre estaba agazapado, listo para atacar

    to spring AT somebody/something: the dog sprang at his throat — el perro se le tiró al cuello

    2)
    a) (liter) \<\<stream\>\> surgir*, nacer*; \<\<shoots\>\> brotar

    where did you spring from? — (colloq) ¿y tú de dónde has salido?

    b)

    to spring FROM something\<\<ideas/doubts\>\> surgir* de algo; \<\<problem\>\> provenir* de algo


    2.
    vt

    to spring something ON somebody: he sprang a surprise on them — les dio una sorpresa

    b)

    to spring a leak — empezar* a hacer agua

    Phrasal Verbs:

    II
    1) u c ( season) primavera f

    in (the) spring — en primavera; (before n) <weather, showers> primaveral

    2) c ( Geog) manantial m, fuente f
    3) c ( jump) salto m, brinco m
    4)
    a) c (in watch, toy) resorte m; ( in mattress) muelle m, resorte m (AmL)
    b) ( elasticity) (no pl) elasticidad f

    English-spanish dictionary > spring

  • 20 an

    an
    prep
    1) ( örtlich) en, a, cerca de, junto a
    2) ( zeitlich) por, en, a
    an [an]
    +Dativ
    1 dig (nahe bei) en, junto a; an der Ecke en la esquina; an der gleichen Stelle en el mismo lugar; am Fenster sitzen estar sentado junto a la ventana; er geht an mir vorbei pasa por mi lado; Tür an Tür wohnen vivir puerta con puerta
    2 dig (geographisch gelegen) (a orillas) de; Frankfurt an der Oder/am Main Francfort del Oder/del Meno
    3 dig (zeitlich) a; am Abend por la tarde; am Anfang al principio; am 29. November 1991 el 29 de noviembre de 1991
    4 dig (weitere Verwendungen) reich an Nährstoffen rico en sustancias nutritivas; das Entscheidende an der Sache ist, dass... lo decisivo del asunto es que...; das gefällt mir nicht an ihm esto no me acaba de gustar de él; es ist an dir, etwas zu tun está en tu mano (el) hacer algo
    +Akkusativ
    1 dig (in Richtung auf) a, contra; sich an die Wand lehnen apoyarse contra la pared; er trat ans Fenster fue hacia la ventana; an die Arbeit! ¡al trabajo!
    2 dig (für) a, para; ein Brief an seinen Sohn una carta a su hijo; ich habe eine Frage an dich tengo una pregunta que hacerte; an (und für) sich de por sí
    3 dig (ungefähr) aproximadamente, unos; sie verdient an die 2.000 Euro cobra unos 2.000 euros
    1 dig (beginnend) von... an a partir de...; von hier an a partir de aquí; von Anfang an desde el [ oder un] principio
    2 dig (bei Ankunftszeiten) a; Münster an: 12.40 Uhr llegada a Münster a las 12.40
    3 dig (eingeschaltet) encendido; an sein (umgangssprachlich: Licht) estar encendido; (Motor) estar en marcha; (Radio) estar puesto
    Präposition
    1. (+ D) [räumlich] en
    2. (+ D) [zeitlich] en
    an Weihnachten [an diesem Zeitpunkt] en Navidad
    [für diesen Zeitraum] por Navidad
    3. (+ D) [an Angelegenheit] de
    an der Aussage zweifeln, dass jemand Interesse an Politik hat tener dudas de que alguien pueda interesarse por la política
    4. (+ D) [bei Institution] en
    5. (+ D) [von Menge]
    viel/wenig/genug an Getränken haben tener mucho/poco/suficiente de beber
    6. (+ D) [mit Hilfsmittel] con
    7. [zur Angabe einer Ankunftszeit]
    an Fulda 15:09 llegada a Fulda 15.09
    8. (+ A) [räumlich] al/a la
    9. (umgangssprachlich) [ungefähr]
    10. (+ A) [an Angelegenheit, Person, Sache - schreiben, sich gewöhnen] al/a la
    [ - sich erinnern] de
    [ - denken] en
    es ist an jm, etw zu tun tocar a alguien hacer algo
    ————————
    Adverb
    1. [anstellen]
    Spot an!, Licht an! ¡luces!
    2. [anziehen]
    schnell den Schlafanzug an und dann ab ins Bett! ¡a ponerse el pijama corriendo y a la cama!
    Schuhe an, Mütze an und vergiss die Schultasche nicht ponte los zapatos, la gorra y no te olvides de la cartera
    3. [ab]
    von... an a partir de...

    Deutsch-Spanisch Wörterbuch > an

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